Say that you love me~ (KookMin)

capítulo 2

Este capítulo va dedicado a @lagalletitadejimin. Gracias solcito por tu apoyo.
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El timbre que anuncia el final del receso sonó.
Todos los estudiantes del establecimiento, con pasos perezosos, y otros no tanto, fueron hacia sus respectivas aulas para tener otra ronda de aburrimiento total, oh bueno, así lo veía Jungkook.

Luego de haberle dejado en claro al Omega quien manda, Jungkook y su grupo de amigos, se dieron la vuelta para emprender marcha a sus aulas.

—Kook... ¿No crees que fuiste algo.. No lo sé... Rudo? —dijo Namjoon algo enojado y preocupado por el pequeño.

—naaa, tranquilo Nam —Jungkook sonrió, arrogante, mientras tomaba el pomo de la puerta del aula y la abría —él estará bien... —

Cuando el grupo de cuatro amigos, conformado por Jungkook, NamJoon, Jungwoo y Heechul; entraron al Salón. Un silencio sepulcral los rodeó. Todos se percataron, menos Jungkook, el cual fué y se sentó en su pupitre como un día común y corriente.

—bien clase... Tomen asiento —la profesora entró, dejando su bolso sobre el escritorio. Tomó una notita que estaba pegada en su escritorio y colocó sus anteojos para poderla leer mejor—Jeon Jungkook, la directora quiere verte... —leyó con ojos chiquitos para luego dejarla nuevamente en el escritorio y empezar a sacar sus pertenencias.

Jungkook se inclinó en su asiento y bufó—para que mierda me necesitaría la directora —dijo juntando las pocas cosas que había sacado para volverlas a meter dentro de su mochila con muy poca delicadeza.

—¿será porque dejaste a un niño llorando en el pasillo?... —dijo obvio Heechul —

—cállate—gruñó Jungkook y fué hacia el despacho de la directora.

—¡No entiendo el porqué, usted bruja mal enseñada, quiere suspender a mi hijo! —gritó indignada la señora Jeon.
Jungkook, con pasos sigilosos, entró al despacho y saludó con una inclinación.

—señora y señor Jeon, déjeme repetirles, su hijo, ha hecho llorar a más de diez niñoa y niñas a lo que va de la semana... Y estamos a miércoles —acomodó sus anteojos de pasta gruesa sobre el puente de su nariz —ustedes ya han sido notificados, pero no veo cambios en la conducta de su hijo, así que lamento decirles, que Jungkook estará suspendido hasta el próximo lunes —sentenció la directora.

La familia Jeon salió indignada del lugar. Llegaron al auto y se subieron, en silencio.

—Jungkook... —dije por primera vez la madre, con voz dulce —tu directora nos contó que sucedió con ese estúpido Omega... —escupió con asco.

—si hijo, hiciste bien —sonrió su padre por el espejo retrovisor, mientras daba marcha atrás para salir del estacionamiento.

Jungkook le restó importancia a todo eso, y se recostó en los asientos de atrás.

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Bajó del auto, acomodando su costoso vestido y haciendo resonar sus tacones por toda esa humilde calle.
Tocó la vieja, pero bien pintada, puerta de madera de la casa con sus nudillos y esperó a quien alguien abra.

—¿hola?... —preguntó la señora park, confundida.

—¡hola!... —saludó alegremente la mujer —soy Jeon hyorin... Madre de Jungkook, un amigo de su.. Hijo —dijo con algo de asco.

La madre de Jimin se puso alerta, por que es la madre de la persona que tanto daño le causó a su hijo —oh... Hola... —dijo con un eje de desconfianza —¿que se le ofrece?... —

Un pequeño chirrido, casi sordo, se escuchó. Unos piecitos salieron del cuarto y comenzaron a bajar las escaleras.

—solo quería decirle, que por culpa de su hijo, mi hijo fué expulsado. Me gustaría que hable seriamente con él—dijo acomodando su pelo por detrás de sus hombros —debería enseñarle a meterse con alfas de su altura y rango, no con alguien como mi hijo —le sonrió, como si lo que hubiese dicho estuviera bien.

—¡Disculpe! ¿¡Que se cree usted que es para venir y decirle eso a mi hijo!? —para ese momento, el señor park ya estaba detrás de su esposa, y el pequeño Jimin había detenido su andar por las escaleras al escuchar el grito de su madre.

—así es señora, su hijo nunca estará al nivel del mío. Tan solo miré donde viven... —Miró un poco el interior de la casa con desdén, en el proceso, se encontró con la mirada apagada de Jimin, más nadie notó su presencia—no me mal entiendan, pero mi hijo es demasiado para su hijo, mejor busquenle otra cosa... Tal vez un perro. —sonrió y Miró a la señora, para luego despedirse y subirse a su auto, para desaparecer por la calle.

La señora park cerró la puerta con fuerza —¡esa burja mal parida! —gritó furiosa.

La furia de ambos pasó a segundo plano cuando el llanto de su hijo se escuchó por toda la casa.

Jimin cayó de rodillas al suelo de las escaleras, llorando y apretando su pechito con una de sus manos.

Ambos, padre y madre, corrieron a su hijo y lo abrazaron —¡s-soy un bobo! —el gritó desgarró los corazones de sus padres, quienes lo abrazaron más.

—no mi amor... Claro que no —acarició su pelo y se sentó en uno de los escalones, trayendo a su bebé a su regazo.

Su padre salió a la cocina por un vaso de agua, mientras la mujer acunaba sus mejillas con sus suaves manos y lo arruyaba —no eres bobo, tesoro.—lo abrazó y besé su cabecita—

Tomó con sus dos manitos el vaso de agua que su padre le tendía y lo bebió—¿por que bajaste campeón? —dijo acariciando su cabello.

—p-por que quería estar c-con ustedes un rato... —dije secando sus lágrimas con el dorso de su manito.

Ambos sonrieron—¿y que te parece si los tres vemos una película? —especuló la madre.

El pequeño Jimin aplaudió feliz con sus sus manos y asintió.

Luego de que Jimin se lavara la cara. La pequeña Sala de estar fué transformada en una sala de cine.
Su padre preparó palomitas y los tres se sentaron a ver una de las películas favoritas del menor, buscando a Nemo.
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Holis~
Nos leemos luego. Besos en las nalgas.

사랑해❤❤

-Belu