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Toco la bocina del auto para que me abran el portón, tengo años invirtiendo en mi casa, años en arreglos, construcciones y adaptaciones. No fue fácil conseguir llegar al punto donde estoy hoy, lo primero que logre luego de cincos duros años laborales, en los que solo me dedique a lo laboral, dos trabajos y actividades extras que me generaban ganancias adicionales eran en lo que se basaban mis días durante esos largos años.

Aun así cuando vi la posibilidad de adquirir un terreno en la zona no lo pensé y fui por éste, siempre me he movido en dirección a lo que quiero, no he dejado que ninguna otra persona interfiera en mi meta y muchos menos en la manera que manejo mi vida.

Eso lo aprendí como dicen a los coñazos y me costó más que un corazón roto.

Detengo el auto justo enfrente de la ahora terminada y hermosa entrada de lo que pronto podre llamar hogar, aunque ya está muy avanzado me faltan muchos detalles de la construcción; pienso que todo lo que he vivido ha valido la pena.

Veo a los trabajadores ir de un lado al otro mientras continúan con las construcciones alrededor de la casa principal.

Llego a la parte trasera y una hermosa sala amplia con ventanales de piso a techo en vidrios me alegra la vista, detrás de estas un hermoso jardín que se extiende con su verde césped y en medio de este la fabulosa área de la piscina, veo al jefe de la construcción saludarme y hacerme señas para que me acerque.

Corro la puerta y llego hasta la parte derecha del jardín.

―Señorita, Amelia, es un placer saludarla

―Hola, José, como ha ido el día ―consulto luego de responderle el saludo.

―Muy bien, le alegrará saber que el jacuzzi está listo.

―Eso es genial.

―Supuse que le gustaría, está probado y la sauna también quedó terminado, han sido probados y puede con toda confianza usarlo a gusto; la piscina solo queda esperar el tiempo de secado para luego realizar las pruebas de llenado, yo calculo que dentro de unos tres días, empezaríamos las pruebas.

―Genial, eso es fabuloso, pero el portón de la entrada para cuándo estaría listo todo el sistema de ingreso mecánico, además faltan las cámaras ―le cuestiono porque eso es un tema que necesito simplificar de inmediato, y ya he esperado mucho; yo no soy mujer de excusas.

―Eso lo podríamos tener dentro de dos semanas.

―¿Dos semanas?, coño José , le has dado muchas vueltas al asunto te dije que eso era lo primero en terminar y aun no veo mejora en ello ― le reprocho con firmeza.

―Sí, solo que ―comienza con las excusas nuevamente y de verdad no quiero escuchar sus justificaciones.

―No quiero saber más "razones" , no te lo repito de nuevo José , sino haces eso esta misma semana , me encargaré yo de solucionarlo y eso no se verá muy bien en tus pagos ―me giro luego de verlo palidecer y antes de abrir la puerta megiro para culminar mi charla con él ― no solo descontaré el costo, también lo que me cueste mandarlo hacer con otros.

Entro y cierro despacio la puerta, no soy de las que anda lanzando cosas por allí para demostrar fuerza, poder o que soy la dueña del mundo, no; yo soy más filosa con las palabras y más macabra con los pensamientos, mis amigas saben muy bien que es peor verme callada que ofuscada.

Tomo mi celular y abro el chat de la Mafia Sexy y escribo:

En casa, en cuanto llegan...

**En 30 minutos estamos allá... besos.

Seguido del mensaje de Anm, solo veo emoticones de pulgar arriba. Bloqueo el teléfono y subo a mi habitación a tomar otra ducha y a ponerme algo más cómodo.

Cuando ya faltan diez minutos estoy colocando en la mesa del centro las bebidas y pasapalos, verifico los puff y cojines y sí, todo está tal cual quería, me recuesto en el que está en el medio y suelto un suspiro. Necesito este descanso, solo que no sé si realmente estoy lista para el encuentro completo.

Tocan el timbre y me levanto de golpe, me he quedado dormitando mientras esperaba, grito que pueden entrar y espero ver a la cuerda de locas, pero solo entra Anm sonriente.

Me levanto y la abrazo.

―Y entonces cómo está la ricura de la Mafia ―suelta con su tono de voz bajo pero muy agradable.

―Genial, mujer, y como lo llevas tú. Por fin nos reunimos nuevamente, bueno por lo menos yo.

―Sí, más cara que una Harina Pan, chica que más fácil hablar con los políticos que contigo.

Suelto la carcajada por sus ocurrencias y la vuelvo abrazar, ella es la que sabe cómo me he sentido en todo estos años; casi tres años y aún tengo dudas si podré con esto.

―Estás preparada amiga, seguro que podrás con esto.

―No lo sé ― le murmuro y no miento, hay cosas que todavía me faltan poner frente de mí para saber si puedo con ello, pero hoy será la prueba de fuego por lo que me he estado preparando hace un año cuando decidí dar este paso y es por lo que estamos aquí.

―Todo irá bien estás en tu territorio y aquí nadie puede lastimarte, ¿sí? ―asiento mientras inspiro y luego dejo salir el aire muy despacio.

Las chicas comienzan a llegar y somos interrumpidas por una avalancha de abrazos, griticos y sonrisas. Cuando es turno de Damarys, esta me susurra:

―Lo siento, de verdad trate de que no asistiera, pero no pudimos evitarlo ―me suelta y se queda mirándome fijamente y siento un escalofrió porque su mirada me dice más de lo que sus palabras ―espero que estés preparada porque viene con drama incluido.

No puedo evitar resoplar y antes de que hablemos de nuevo, entra un vendaval por la puerta que se lanza en el sillón dejando caer su bolso donde mejor le parece y cuando volteo veo su perfecto rostro rojo por lo que visiblemente es llanto y es entonces cuando habla :

―Chicas, me siento fatal, ahora sí que mi vida se acabó, y no entiendo por qué me pasan estas cosas a mí, si yo soy tan buena.

Lloriquea mientras nuevas lagrimas recorren su rostro, entonces hago lo que sé que muchas de las presente les gustaría hacer, aunque la quieran como una más de la hermandad. Bufo y volteo los ojos, pero es cuando la miro nuevamente que me doy cuenta que no lo he hecho muy discreto confirmando la duda que me ha carcomió todo el día, no, no estoy preparada para ver su cara de niña buena.

―Vaya si es Amelita la huerfanita.

Y tengo un solo pensamiento: << ahora sí mato a esta perra, puta, mosquita muerta.>>



RENAN- (LAS MUJERES LO HACEMOS MEJOR +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora