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Habían pasado solo unos días de cuarentena cuando Elisa ya quería salir. Después de hacer una lista con docenas de cosas que hacer para permanecer activa, se había pasado los días en una maratón de series y películas aparcadas por sus estudios. Cuando eso no fue suficiente para distraerla de su confinamiento, se propuso ser productiva, agarró los apuntes sobre Weber, lo último que habían dado era su definición del poder.

Weber y el poder. El poder y Weber. Weber. Weber. Weber...

Miró el techo de su habitación aburrida. Ser productiva en esas cuatro paredes no iba a funcionar, estaba cansada de estar en la silla, tenía que cambiar de aires. Tomó los apuntes, el móvil y los auriculares. Pasó por la cocina a por una Cocacola y continuó hasta la terraza. El aire nuevo relajó sus nervios, o lo hubieran hecho si su padre no estuviera gritando.

—¡Idos a vuestra puta casa ya!

—¡Cállate, mamón! —contestó alguien desde la calle.

—¡Anda tomar por culo!

Elisa se sentó en la silla junto a la pequeña mesita de cristal con la mirada fija en su padre. Se dio cuenta del cigarrillo que se consumía entre sus dedos, y por la ceniza, sabía que ese no era el primero.

—Creí que ibas a dejar de fumar. — comentó ordenando sus papeles. Su padre le devolvió la mirada con un bufido.

—¿Estando encerrado en casa? Déjame tener algo con lo que relajarme. —dio una profunda calada y tiró la colilla a la calle. Estaba prácticamente vacía, era imposible que le diera a alguien—Puto Sánchez, puto virus chino.

—Papá... — regañó Elisa antes de darle un sorbo a su lata de refresco.

—Sí, sí. Voy a ver si David quiere echar un FIFA. —se encogió de hombros ante la mirada incrédula de su hija mediana—¿Qué? En algo tendré que aprovechar el tiempo.

Negó con la cabeza volviendo a sus apuntes.

Ahora entendía por qué su hermana Clara se adueñaba de la terraza para estudiar. No entraba nada de ruido del interior de la casa, era tranquilo y tenía buena luz, ahora el silencio en el exterior era absoluto, un silencio de biblioteca al aire libre. Para cuando el sol avanzó una hora en su recorrido, había repasado un par de temas. Satisfecha con su progreso echó un vistazo a las redes sociales y contestar algunos Whatsapps, silenciando por otras ocho horas el grupo familiar y evitar el bombardeo de bulos. Cambió su lista de Spotify y ojeó la calle. Realmente no había nadie. Las fachadas tampoco estaban muy habitadas que digamos, hasta las ocho nada más que ocasionales salidas a fumar u ojear que se cocía por la calle.

En el balcón de un piso de la tercera planta, el que tenía la bandera española medio desteñida, había una mujer mayor acariciando a su perrito. En el edificio perpendicular al suyo, un chaval de su edad en bata hablaba por teléfono con la más tonta y feliz de las sonrisas. En el balcón directamente enfrentado al de Elisa hizo contacto visual. Su espionaje furtivo y ocasional había pasado inadvertido pero para la chica enfrente suyo no.

Si tu vida fuese una película, ¿qué canción crees que sonaría cuando encontrases al amor de tu vida? En el caso de Elisa, Spotify le puso "TRUE" de Spandau ballet. Aquel ritmo lento se combinaba a la perfección con el ondeo de aquel cabello entre rubio y castaño, largo por debajo del pecho. Debía de ser calurosa, pues aunque el sol era muy agradable, Elisa no pensaba que unos pantaloncitos cortos y una camiseta de tirantes fuesen para inicios de marzo. La desconocida se reía mientras a Elisa le comía la vergüenza. ¿Cuánto llevaba ahí mirándola? Sentía el rostro totalmente rojo ¿Por qué estaba ruborizada? Era la vecina la que llevaría, seguro, más tiempo observándola. ¿Quién era la maruja? Antes de apartar definitivamente la vista e ignorarla, la chica la saludo con la mano. Respondió tímidamente. Aquello le relajó bastante y pudo ver que la desconocida llevaba un libro en sus manos, seguro había salido a la terraza a leer. La desconocía se volcó en su lectura y Elisa trató en vano volver a sus estudios, no pudiendo evitar comprobar sutilmente si la desconocida seguía ahí o la miraba.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2020 ⏰

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