Y me desperté con los mismos síntomas de ira, de cansancio, y así por los últimos 3 meses.
Siempre me despierto con un dolor en el alma, mi mente me traiciona y no soy una víctima, no quiero serlo, no quiero impartir lastima el hecho de pensarlo me da asco, y caigo en un silencio profundo. Guardo todos estos sentimientos en un cajoncito, en verdad ahí han estado mucho tiempo y no me importa que sea de ellos.
Al final tengo mucha culpa de mí, mucha culpa de esta mierda.
¡Estoy cansado! ¿De qué? de quizá explicar mi cansancio y que ningún bastardo allá afuera lo entienda ¡Estoy enfermo!
Cada vez que despierto me sorprende la capacidad de mi mente, la inmensa capacidad de mi mente para destrozarme sin piedad. No hay paz, es una guerra ganada por ella, con el paso del día me destroza cada vez más, cada segundo más miserable y soy consciente de que muero, sin embargo soy cobarde y solo observo.
Ya no hay siquiera una pizca de felicidad, de alegría, simplemente ha desaparecido.
Cada vez que me despierto hay demonios en mí, ni siquiera los combato porque me dí cuenta que ya no es una guerra, ellos ya me colonizaron."Algún día saldré de esto", me repito ingenuamente por los últimos 6 meses.Quiero que se acabe que termine de una vez, pero lo que no me doy cuenta, o quizá no quiero, es que esta farsa terminará con mi alma, con mis años, con mi mente.
Me despierto sin algún significado, sin sueños, sin fe, me despierto con la misma sensación, con la misma sensación de ser una bola inmensa de porquería acumulada en mi ser.
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Nefasta desesperación
Non-FictionNefasta desesperación en mi, y soy un consciente inconsciente.