Capítulo 12: Primera derrota

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Allan emprende una lucha entre despertar de una buena vez o continuar con su sueño, pues algo daba vueltas en su cabeza.

Ve como el viento mueve la arena.

Paige se encuentra sobre una pared de tierra. Pues su corto cuerpo forma un hueco con su  figura.

-¿Qué dijiste? -cuestionó la visitante al no oír nada por parte de Paige. -No debes ser tan silenciosa.

Golpeó a Paige en la cara, haciendo que una herida anterior sangrara aún más.

Allan definitivamente empieza a despertar. Se levanta con mucho cansacio para acercarse a Carson.

-Oye. -murmuró.

-Te sacaré las palabras antes de que tu corazón lata por última vez. -clamó la visitante sin cordura. Seguidamente arrojó el cuerpo de Paige a tierra. -Dilo de una vez.

-Huh...-articuló Paige, al ser pisoteada.

Allan trata de ignorar el ruido por ahora. Pues busca la radio de Carson con torpeza.

-Enséñame cuánta sangre tiene un cuerpo humano. -exclamó la visitante descargando pisadas sobre el torso de Paige con furia contenida.

Paige escupió sangre, la cual alcanzó una buena altura.

Esto le hizo recordar algo de su pasado. En aquella ocasión sintió que iba a morir, pero al menos algunos espacios de su cuerpo no dolían. Esta vez, no puede decidir cuál parte de su cuerpo está más afectada.

¿Pero por qué?

Antes podía persuadir el dolor con solo pensarlo. Ahora todo lo que siente y piensa es en el infinito dolor físico.

La visitante se agacha sin doblar sus piernas para hablarle de cerca a Paige.

-La crueldad es universal. -comentó, al defender sus salvajes ataques.

Allan tira la radio al no servir.

-Carajo. -articuló Carson al despertar.

-Carson. -exclamó Allan. -¿Puedes levantarte?

-Creo que fracturó algunas de mis costillas. -musitó, al sentarse.

-Pero te quedan algunas intactas, ¿no es así? -dijo Allan.

Carson sonrió atrayendo el dolor de las fracturas.

Juntos se disponen a ver la escena que se desarrolla a unos cuantos metros de ellos.

-Creo que debería terminar contigo, al menos antes de que el efecto pase. Pero al ver como no puedes controlar una parte importante del poder que obtuviste, lo que haré solo es un favor contra la mediocridad. -al decir esto, puso la punta de su espada contra el vientre de Paige.

Ella simplemente sujetó el filo de la espada como reacción.

-¡Arghhhh! -gritó escandalizando todo el lugar, mientras la punta y el filo atraviesan su cuerpo.

-¿Acaso su corazón no está allí? -refutó la visitante sacado el arma en un veloz movimiento.

Paige cerró sus ojos.

-Dime que hay un maldito plan...-murmuró Carson, sin poder mirar por más tiempo.

Allan exhala con rabia en la mirada.

-Tal vez se encuentra aquí. -la mujer pone la punta de la espada sobre el lado derecho del pecho de Paige.

-Maldita sea. -dijo Allan, al caer de rodillas. Se sentía un completo inútil.

INTERMITENTE [En la línea] P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora