CAPITULO 1

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Hola, este es un especie de diario, espero que lo disfruten, mi nombre es Carlos

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Hola, este es un especie de diario, espero que lo disfruten, mi nombre es Carlos.

                                                                                    11 de Enero:

Recuerdo haber salido de mi casa por la mañana, solamente para comprar Xanax de 2mg, pedí un Uber para no tardar tanto en llegar, no me gusta esperar y menos cuando se trata de droga, necesitaba dos cajas; una para compartir con mi amigo;  David, y la otra para mi solo, llegué al lugar en donde me iban a entregar la droga y todo era muy extraño, se veía demasiado sofisticado y con mucho estilo para ser un local en donde me iban a entregar unas pastillas, entré mientras le enviaba un mensaje al dealer; lo conocí por un grupo de facebook y era la primera vez que le compraba algo a él.

Llegué a un cuarto con enormes paredes negras repletas con dibujos de esqueletos que brillaban en la oscuridad en un tono blanco verdoso, parecía estar sacado de una película de Tim Burton, seguí caminando y hasta el fondo se encontraba un chico de espaldas, sobresalía su cabello blanco ya que su ropa era del mismo tono que las paredes, se voltea y me mira directamente a los ojos y me dice: dame los 400 (yo le di el dinero mientras el me daba dos cajas). me dijo que a la siguiente me podía dar 3 cajas por solo 500 pesos.

El chico era realmente delgado y pálido, se le marcaban las clavículas y los pómulos, sus ojos estaban rodeados por unas ojeras de un tono rojizo, parecía un fantasma, solo me dió la caja y se fue. Cuando ya me encontraba en mi casa me tomé 2 pastillas mientras escuchaba la canción "herpes de Marilyn Manson".

Me sentía genial, fumé marihuana para aumentar la sedación, a los 30 minutos experimenté una relajación pasando por todo mi ser; una descarga eléctrica que pasaba lentamente por mis nervios relajando cada maldita parte de mi cuerpo, fue un sentimiento indescriptible, solo recuerdo que no tenía peso; como si flotara en el espacio mientras sentía como la música sonaba dentro de mi cabeza.

Disfruté demasiado aquél momento , quisiera sentirme así por siempre, sentir que nada ni nadie importa y sentirme solo a mì y al universo mismo, sin preocupaciones, como si mi pasado no hubiese sucedido.

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El chico de cabello blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora