No debo amarte (En pausa)

Capítulo I

                                                                 Capítulo I

-Vamos Mel despierta-le decía su madre mientras sacudía las mantas en las que Melanie se encontraba enredada.

-Cinco minutos más mamá...-le decía Melanie aún medio dormida.

Pero aunque su madre le hizo caso y le iba a dejar descansar un rato más, su hermano tenía que hacer acto de presencia.

-Oye Mel tengo que estar pronto en la universidad asi que si quieres que te lleve levantate ya.

-Que te den christian...-le dijo Melanie sin inmutarse.

-Vale tu lo has querido...-le dijo mientras iba al baño de la segunda planta,justo al lado de la habitación de Melanie y traía consigo un vaso con agua para seguidamente derramarlo por toda la cara de Melanie.

-¡Idiotaaaaa!- gritó Melanie mientras se levantó de golpe y fue corriendo tras su hermano escaleras abajo hasta acabar en la cocina.

-No quiero discusiones de buena mañana, sentaos a desayunar.-dijo Albert, el padre de ellos nada más verlos aparecer.

Albert era muy respetado por sus hijos pues estos sabían que si le desobedecian Christian se quedaría sin coche y Melanie castigada con toque de queda.

Melanie se sentó con desgana haciendo un gesto de odio a su hermano por la manera en que este le había despertado.

 -¿Has visto el periódico Lina?-le preguntó Albert a su mujer pasandole el periódico que recien acababa él de leer.

-Más ataques...-dijo Lina mientras suspiraba ante tal noticia.

-¿Sabeis lo que eso significa chicos?- le preguntó Albert a sus hijos.

Melanie solo esperaba que no significara no poder salir hasta tarde pues el próximo fin de semana tenía la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga Arlene.

-Que hay más malditos chupasangres en la ciudad.-dijo Christian enfadado por lo que esa afirmación significaba.

-Exacto chris,asi que a partir de hoy quiero que lleveis las estacas tambien de día.

-¿De día tambien papá?- preguntó asombrada Melanie pues aunque por una parte se alegrara de que no tuviera ningún toque de queda se extrañaba que tuvieran que llevar la estaca de día.

-¿No era que los vampiros no podían salir de día?-preguntó de nuevo Melanie, aunque bien esa información nunca se la habían dicho pero ella ya había asimilado que era asi.

-Hija, en ningun momento os dijimos que no pudieran salir de día, solo que normalmente no se arriesgan a exponerse y salen de noche.Pero tal como esta la situación no podemos fiarnos.

Albert se levantó nada más terminar de desayunar,bajó al desvan donde tenían toda clase de armas para poder defenderse contra tales seres y subió con varias estacas.

-Tomar, y llevadlas a mano.

-Si claro, me las pongo en el bolsillo para ir al instituto...-le contestó Melanie.

-¿Y que hay de malo en ello cariño?-le preguntó esta vez su madre.

-Mama puedo pincharme yo misma sin querer.-dijo sin pensar demasiado pues era invierno y llevaba una chaqueta en la que no sería ningun problema llevar la estaca en uno de los bolsillos.Pero le avergonzaba la simple idea de que alguien averiguara que llevaba una estaca.La tomarían por loca y su reputación valía mucho para ella.

-O puede que el idiota de su novio se pinche al meterle mano.-contestó Chris mientras le sonreía con burla a su hermana pequeña.

Nada más decir aquello Melanie le volvió a mirar con odio a su hermano. Ni ella misma entendía como podía llegar a ser tan molesto...