❁Cαρíтυℓσ 31❁

858 81 13
                                    

Tras las huellas de Ryūkamanari
[Segunda parte]

Tenía un mal presentimiento, eso estaba claro, Shippo trataba de convencerlo de que sólo era su imaginación, suposiciones suyas, y que su amada estaba bien, pero ni su acompañante estaba del todo calmado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tenía un mal presentimiento, eso estaba claro, Shippo trataba de convencerlo de que sólo era su imaginación, suposiciones suyas, y que su amada estaba bien, pero ni su acompañante estaba del todo calmado. Sabía que si Ryūkamanari no estaba en el Monte Takao ese día, debía estar en Tokyo y con otros planes distintos.

Otra media hora más duró el trayecto en auto, hubo mucho tráfico, sus sentidos del oído y olfato comenzaban a recuperarse, eso era bueno. El medio de transporte se estacionó frente al Templo Higurashi, llovía y los truenos no faltaban, percibió levemente un olor que no le agradó y apresuró su subida hasta llegar a la cima.

Y entonces reconoció al sujeto que estaba de espaldas, frente suyo.

-¡Niño, no estoy para juegos! Tienes que decirme exactamente lo que pasó y sin tartamudear ¿Oíste?- insiste el ōkami, sin mucha paciencia que digamos y el preadolecente iba a hablar, pero al dirigir su mirada al hanyou que se aproximaba, pegó otro grito, escondiéndose atrás del que hace un momento le gritaba.- bestia ¿¡Qué diablos haces aquí?! No ves que con solo tu presencia asustas al enano.

-¡No digas estupideces, lobo sarnozo!- lo fulmina con la mirada, no estaba de humor para los comentarios de ese tipo y simplemente posó su vista en el hermano menor de la miko, notando que sí, en efecto, le miraba con miedo evidente.- Sota ¿Qué mosca te picó, eh?

-¿E-Estás seguro d-de que e-eres tú, amigo con orejas de perro?- cuestiona con desconfianza el menor de edad y lo señala con el dedo índice.- no te diré nada hasta que respondas, si en verdad eres Inuyasha, dime una cosa que solo tú podrías saber.

-Argh, ésto es absurdo, Sota- cruza los brazos, sin entender su extraño comportamiento, pero si quería que él hablara, no le quedaba de otra que seguirle el juego y contestar.- bueno, veamos...- trona los debos- ah ¿Recuerdas que no podías declararte a esa niña y me pediste practicar contigo?

Y es que ¿Quién olvidaría la ocasión en la que Sota le declaró "su amor" a Inuyasha, por así decirlo, en el patio trasero de la casa y cómo Kagome casi se desmaya ante lo que presenció?

-¡Si, eres tú!- exclama con más confianza y aunque el kitsune y el ōkami que los acompañaban no entendieron ni un poco de esa parte de la conversación, por lo menos ya habían conseguido que el chico hablara.- mi hermana recibió una llamada supuestamente tuya por la mañana, se veía angustiada y salió corriendo de la casa, la seguí porque me preocupé, entonces... ¡Creo que me volví loco! Alguien tomó tu forma, Inuyasha, la persona que la secuestró, se veía como tú al principio. Sin embargo, después lo vi volver a su forma original y me dio mucho miedo.

Aquello tomó por sorpresa a los tres hombres, podían saber que ésto fue obra de una criatura sobrenatural y que pertenece a la clase que cambian de forma, claro que no es muy común encontrarse con uno de ellos, hasta ahora solo conocían a Naraku, un ser con esas características, pero él ya estaba muerto.

𝗜𝗻𝘂𝗬𝗮𝘀𝗵𝗮 | Sεηтιмιεηтσs α τrανέs dεl τιεmρο❁ 時間を通じた感情 |𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora