Lo he estado mirando desde que comenzó el almuerzo. Noté que tomaba los bocados con delicadeza, del suficiente tamaño para que entrarán en su pequeña boca sin problemas, sus labios brillantes y más rosados por el aceite. Por alguna razón que desconozco, mi propia saliva se estancó en mi boca y casi me ahogo.
¿Ahora ni para mirar sirvo? ¡Rayos!
Me di cuenta que estudiarlo constantemente con la mirada no era tan normal que digamos, podría tomarlo como un acosador, y con mis pasados antecedentes tal vez pensaría algo malo de mi.
y no era para nada agradable pensar que mi único amigo se fuera alejando de mi por una estupidez.Mejor, dejaba de mirarlo tanto o me pondrían un nuevo sobrenombre, no quiero eso.
No, ni siquiera deseo imaginarlo.
Finalmente regresábamos al santuario después de pasar por un pequeño parque; en el cual afrodita me comentó que deseaba tener una familia pronto, y que haría lo posible por obtener al ser que lo acompañaría el resto de su vida.
Por un momento, llegó a conmoverme por la manera en que lo decía, tenía las manos entrelazadas en la espalda. Y su cabello se movía de un lado a otro conforme caminaba y la brisa recorría su fleco.-¿Sabes? Me encantaría ir alguna vez a Italia contigo.-rompió el silencio mirando a orillas del camino, solo lo miré.
-¿Qué es lo que te llama la atención? Yo veo a Italia como otro lugar más, a excepción de algunas tradiciones.-dije sin tomar demasiada importancia.
-Pues..para eso quiero ir. A Venecia más que todo, escuché tanto de ese lugar que en verdad, me entran ganas de viajar una vez y pasarla bien. Pero no la pasaría tan bien si no fuera contigo.-confesó pateando una pequeña piedra desde unos metros atrás inocentemente.
-¿Por qué?.-le pregunté, ignorando sus ojos que buscaban los míos. No quería crear ideas fuera de lugar, no pensaba ilusionarme y terminar con cierto daño emocional. Prefería ignorarlo.
Es fácil ser malo, es sencillo. Más de lo que se podría imaginar, pues solo dejas fluir el odio y sonríes por ello con un corazón neutro.
Nada importa,nada te detiene.
Pero los sentimientos aflojaban, y me estremecía solo de imaginarme en una situación así.
De hecho, afrodita era muy contrario a lo que yo era, se expresaba tan fácil..literalmente me dejaba muy por detrás.-Porque yo no hablo italiano. Y me complicaría.-Respondió.
Vaya, una buena razón. Me siento un idiota, ¿Que si afrodita tendría sentimientos de esa clase hacia a mi? Nah..por eso mejor ignoraba esas cosas raras que se me pasaban por la mente a ratos.-Está bien.-asentí.-Puedo acompañarte cuando quieras, de todas formas no tengo nada que hacer. No hay ni misiones y puedo darte un buen recorrido por los lugares.
El sonrió al mirarme, puso una de sus manos en su cintura y tomó una bocanada de aire, me pareció extraño en ese instante.
-¿Qué es lo que haces?
-Cuando se aguanta la respiración por un tiempo, puedes escuchar tus latidos, y me gusta escuchar los míos.-añadió acercándose.-¿puedo escuchar los tuyos?
Arrugué la cara como diciendo ¿Qué?
Porque me parecía algo demasiado raro. No pensaba dejarlo hacer eso. Me sentiría incómodo, y no era normal, al menos para mí no lo era.-No, cuál es la razón de hacer eso?
Es extraño.-solté dejándolo atrás.-Oh vamos! Es una sensación genial ¡Solo por unos segundos nada más! ¿Anda, si?
Al colocarse en frente mío abriendo los brazos como si fuese a abrazarme, decidí dejarlo, claro, no me sería fácil deshacerme de él aunque me negara repetidas veces, ya lo mencioné, y agh..solo me quedó rodar los ojos.
-Okey.-asentí un par de veces, acortando nuestra distancia en un paso largo y extendiendo mis brazos a los lados para no molestarlo en cuanto se acerque.
Rodeó mi cintura con fuerza y apoyó su oído contra mi pecho. Al principio estaba asombrado por la velocidad en que se acercó.
Al parecer era muy tierno una vez que lo tienes demasiado cerca.
Me incomodaba empezar a sentir que los latidos se me aceleraban. Me mordí la carne interior de mis mejillas para no pensar cosas raras. Pero en vez de calmarme sentí que los latidos se aceleraron.Corazón de Mier..
¡Deja de latir tan rápido! Delatas mi seriedad. Por lo menos cálmate un poco, ¿Por qué tan emocionado? Que vergüenza.-Tu corazón..va muy rápido.-exclamó Afrodita poniéndome más nervioso aún.
-Eh..podrías, podrías ya detenerte?.-le dije con una voz algo temblorosa, tenía la manzana de adán apunto de salirme por la boca. Estoy seguro de que pudo notarlo, pero no dijo nada y se apartó con una sonrisa aún más grande.
-Todo en el mundo tiene un corazón, me pregunto si cada uno escoge al otro para enamorarse, si en verdad los latidos de aquellos que se aman se sincronizan.
O si simplemente este es un órgano que bombea sangre y ya.-Se apartó para continuar pateando la pequeña piedra por delante hasta hacerla rodar.-¿Tú que crees?.-Tragué con dificultad.
-Pues, si el corazón solo es una parte vital de nuestro cuerpo, supongo que nuestra mente es la que escoge a quien debemos de querer, porque..solo nosotros vamos descubriendo que es lo que nos gusta de los demás, y así, el amor se va engrandeciendo al encontrar a una persona, que posea todo lo que a uno le gusta, su carácter, su cuerpo, personalidad, todo. En lo personal el corazón refleja quienes somos, tú eres una buena persona, eso me dijo tu corazón.
-cof! Tú..
En cuanto le iba a responder, me empujó sobre un pequeño arbusto. Estoy seguro de que si estuviera en cámara lenta, se habría visto cómo me iba plantando de cabeza y después mis brazos como si fueran tentáculos. Y ni hablar de mis piernas que eran como palillos chinos cruzados.
-¡Arbustazoo!
Ese grito recorrió el sonido del viento y los árboles hasta mis oídos, estaba jugando conmigo? Me distrajo a propósito?!Demonios, era como una chica en plena pubertad. Y no entiendo porqué diablos me hizo reír como un idiota cuando lo miré desde el piso. De verdad que no lo entiendo, ya me hizo el día entero con esta travesura.
Me paré como pude y lo sujeté de uno de sus brazos con cuidado de no lastimarlo. Entonces lo lancé como él hizo conmigo, pero no esperé que se sujetara de mis ropas y me llevara consigo sobre el suelo.
Estaba sobre él. Lo miré por unos segundos y me aparté con nerviosismo, no podía controlar mi corazón, no podía hacerlo.
Yo no estaba listo para querer a alguien.
¿Entienden a lo que me refiero en este momento y por qué lo digo?
Aparte de que afrodita no dejó que me levantara por completo, más bien me jaló y me envolvió con sus brazos. ¡Que aparezca un duende y me pegue con su mano de metal y no con la de lana, por favor!* ¡Si estoy temblando, es por los nervios de tenerlo tan cerca, ayuda!En este instante, algo pareció quebrarse en mi interior. Empecé a odiar con todo mi ser, a aquel hombre que fui cuando tomaba la vida de inocentes. Quiero olvidar a ese monstruo, el brillo en los ojos de piscis me hacía olvidar todo, incluso por un instante, no sabía ni mi nombre.
Creo que el gran cambio en mi persona lo provocaba él, tendría que hacerse responsable de las consecuencias si sigue así.————————————
Gracias por leer, si te gusta esta pareja, sigue hasta el final, te lo ruego, no me dejes escribiendo sola xd
Te voy a acusar con Manigoldo que no quieres leer jajjajaja
Nah, era broma, Manigoldo no me da ni bola, está más concentrado en Albafica en la habitación de atrás. 7w7((Este capítulo fue editado))
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TIENES MIEDO A AMAR?
FanfictionEsta es la pregunta que Afrodita me ha hecho. ¿Tienes miedo,a amar? Y no sabía que responderle.. Quizás tenía el temor de salir herido o quizás no comprendía del verdadero significado del amor. Quizás creía que si amaba cometía un gran error porque...