INTRODUCCION

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     Yo soy Anny una chica portuguesa como cualquier otra, claro que solo a simple vista, mi vida era aburrida pero muy buena hasta que comenzaron a ocurrir cosas extrañas, acontecimientos digamos que inexplicables dichos sucesos comenzaron al yo cumplir los 12 años de edad, de un día a otro ya todo no era tan colorido como lo veía antes; empecé a tener cambios de gusto y de humor sin contar los extraños episodios de los cuales hasta el día de hoy no recuerdo nada, eran periodos de tiempo en los cuales no estaba consciente de lo que hacía; mis amigos dejaron de serlo era como si algo en mi los alejara, como si yo fuese peligrosa. Se de antemano que muchos están pensando que todo se debe a que estoy creciendo y entrando a la adolescencia pero estoy segura que no, ya que de vez en cuando siento como si dentro de mi existieran dos personas: una buena y la otra malvada, he visto en la películas el angelito y el diablito dando consejos a una persona pero en mi caso son demasiado duros y no me dan consejos dan órdenes, unas peores que otras por eso pienso que son dos, no sé cuál de las dos partes está dentro de mí en este momento, la parte mala me dice que asesinar y torture a algunas personas pero la buena también, eso me confunde entre las dos la diferencia es que la mala me hace dañar a personas sin razón la buena no, la buena me dice que se lo haga a quien se lo merece por eso supongo que son dos o una muy bipolar, en verdad no sé si alguna es correcta pero yo lo solo cumplo ordenes o eso me dicen ellas pero ¿de quién? Esa es mi interrogante más grande hasta el momento y no sé si pueda responderla o si tan siquiera tiene respuesta, no estoy segura que exista ese Dios bueno, amable y amoroso que nos enseñan los religiosos porque creo que es él, el que le da las ordenes a quien me la da a mí ya que ¿Qué le interesa a satanás (si es que existe) castigar a los que desobedecen a su enemigo? Yo pienso que debería premiarlos, bueno eso tiene más sentido para mí, no tengo recuerdos de como mate a cada persona pero si las recuerdo a todas, recuerdo sus ojos justo antes de su muerte ese fuego, ese odio que me decía que irían al infierno por así decirlo ya que también dudo de su existencia pero eso es lo único que recuerdo solo sus ojos, nunca me hubiera imaginado que yo tendría un deber tan importante sé que con esto sueno un poco cruel y un tanto malvada pero yo ya no lo veo así después de vivir tanto tiempo con la muerte ya no le tengo miedo, ni me desagrada, ella fue en esos tiempos mi única compañía y a diferencia de como la presentan ella no es fea, ni bonita tiene una forma algo peculiar por así decirlo y siempre estaba conmigo, claro que solo la podía ver a través de espejo aparecía detrás de mí por pocos minutos al principio casi nunca respondía todas mis preguntas pero respondió las más importantes la primera cosa que le pregunte fue su nombre a lo que me respondió: Meionderthin, la segunda pregunta fue ¿Qué eres? Un shinigami o eso creo, ¿eso crees? ¿No está segura?, Jamás te explican muy bien esto y mostró algo que jamás me hubiese pensado, una sonrisa llena de simpatía parecía una sonrisa casi humana y la última pregunta antes de que desapareciera fue ¿eres mi parte buena o mala? A lo que respondió ambas allí desapareció y comencé a investigar en internet ¿que era un shinigami? Los shinigamis son dioses de la muerte en otras religiones muy lejos de mi país en otras culturas son venerados se les rinde un homenaje para que no se fijen en los humanos o algo por el estilo, es raro nunca había escuchado estoy mi país es en su mayor parte católico, apague el computador y arregle las cosas del colegio porque si aunque suene raro estoy en el colegio, ella me dio la orden de estudiar sé que es raro que una asesina como yo estudié pero la verdad agradezco mucho no acordarme de nada, mi vida no era tan traumática el solo acordarme de rostros no me daña psicológicamente nunca vi nada violento aunque sabía que pasaba iba a la escuela para no levantar sospechas en esos momentos no tenía mucho interés en estudiar además todos me tachaban como la loca o la rara del colegio y ya que no tenía amigos solo podía conversar con Mei* claro que ella no me respondía tan fluidamente pero si me escuchaba, al salir del colegio me iba al súper a comprar comida para mí, ya que estoy sola debido a que mi madre murió hace ya varios años y mi padre vive en otro país.

Tuve muchas niñeras pero al notar la presencia de Mei se asustaba y no volvían bueno eso y también mis episodios extraños de los cuales no recuerdo nada excepto, un rostro y unos ojos, pasando el tiempo Mei me ayudó a hacer cosas en el hogar y en un par de exámenes a los cuales no había podido estudiar me susurro las respuestas, me contó historias de acontecimientos importantes los cuales ella había presenciado y cosas de su vida como humana llego un momento que la veía cada vez que me reflejaba en algo, llego un punto que me trataba con cariño y suavidad. Periódicamente fueron disminuyendo los encargos de personas haciendo así que disminuyeran mis ataques por decirlo así, recuerdo que llegué a preguntarle él porque y me dijo que ella no podía seguir conmigo mucho tiempo se veía triste así que no le pregunte el porqué de ello , tiempo después mi padre dijo que me enviaría un boleto hacia su país para vivir con él, Mei fue conmigo al aeropuerto pero el montarme en el avión se despidió fue la primera vez que la vi fuera del espejo había adoptado una forma humana muy bonita por cierto me abraso y me dijo que nunca la volvería a ver pero que eso no significaba que no estaría cuidándome me pidió que viviera una vida normal y a los ultimo me dijo que me amaba y que siempre sería mi protectora, llore también le dije que la amaba y que jamás la olvidaría la solté y me fui.

Mientras iba en el avión pensé que eso sería lo último que sabría de Mei, bueno eso pensé que evidentemente no fue así.

Anny y los shinigamysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora