𝙼𝚢 𝚏𝚒𝚛𝚜𝚝 𝚕𝚘𝚟𝚎 ━ 𝚃𝚘𝚛𝚍 𝙻𝚊𝚛𝚜𝚜𝚘𝚗 & 𝚝𝚞́ (P A U S A D A)

Ｄｏｓ

Miró con curiosidad, arrugando su nariz ante la cautivadora mirada dulce de la chica. Las pequitas que asoman en su leve rubor, que apuesta que es natural, Tord estaba cautivado ante la belleza exterior de la chica recién llegada.

No dejó de verla hasta que ambos de la nada cruzaron miradas. Ambos ojos se vieron hasta que una sonrisa se asomó en el rostro ajeno, aquello lo dejó nervioso por primera vez en tanto tiempo.
Su sonrisa fue todo lo que lo dejó bobo, en nervios fuertes que le inducían a ponerse colorado como su buzo o más colorado que su sudadera roja, tímidamente le devolvió a aquella chica de ojos celestes hermosos como diamantes. Tord por primera vez se sentía un niño tonto al sonreír como idiota ante una diosa como la nueva chica, torpemente saludó hasta que ella por fin, pudo ingresar a su hogar nuevo.

Claro que Larsson no se hizo esperar y no sin antes echar un vistazo rápido a ver si asomaba un poco de ese cabello sedoso. Ingresó rápido hasta cerrar la puerta un poco fuerte, Ringo lo recibió cual perrito, sólo que maullando seguido hasta refregar su lomo contra la pierna de su otro dueño.

━ OMG. hvem er hun? (Oh dios mío, ¿quién es ella?) ━murmuró con el aliento agitado de los nervios, recargó su espalda contra aquella puerta de madera hasta mirar el techo para poder relajarse lo suficiente. Suspirando al aire libre del hogar.

No esperaba vecinos nuevos este día, menos este mes. Siendo que era la peores épocas en otoño, ━hablando sobre el invierno━. El maullido de Ringo fue más que suficiente para que bajase su mirada hacía abajo, encontrando al pequeño animal refregarse contra sus piernas en una simple y tierna señal de pedirle upa, era rara la pequeña pero Tord no se negaría ante su petición tan inocente.

La cargó hasta dirigir su mirada donde estaba el reloj de la pared. Pudo saber que le quedaba tiempo suficiente para cocinar el almuerzo, al igual que ya escuchaba la canilla de la bañera abrirse de a poco. Matt ya se habia despierto y era hora de cocinar; así que con Ringo a mano, se fue a la cocina a empezar a hacer la comida para todos a excepción de la mascota de la familia, siendo que comió en la mañana.

🍁

No le quedaba nada para terminar de cocinar lo que había traído, era algo sencillo pero suficiente para que cada uno tuviese el estómago lleno en el día hasta la hora de la merienda.
Matt había bajado, siendo uno de los primeros tres que se levantaba con energías y alegrías en horas así, estaba vestido con ropa limpia aunque era la misma de siempre, pero nunca faltaba la delicadeza de oler rico o más que nada, verse intacta, como si la lavara todo los días.

━ ¡Buenos días, Todd!

━ Tord... ━masculló algo molesto pero suspiró.━ Buenos dias, Matt.

Aquel nombrado tenía la costumbre de siempre que se levantaba abrir todas las cortinas en par en par, siendo que así hizo, abriendo para que se viese mejor la luz del día y de paso abrir la ventana para poder ventilar aunque Tord tuviese la ventana de la cocina abierta por el olor a comida.

━ Ah... que bello día hoy. ━fue una expresión muy alegre pero aquello se esfumó al oír ruidos molestos en la casa de al lado el cuál por un momento sufrió un escalofrío, sólo por recordar algo que Tom le dijo ━estúpido Thomas y sus jodidas historias de terror.━

Matthew dirigió su mirada un tanto nervioso, hasta abrir sus ojos de la sorpresa. Sonriendo a la par, mostrando su entusiasmo porque hace tanto que no había nuevos vecinos en el barrio. Ya no toleraba al tarado de Eduardo y otros vecinos aburridos.

━ ¡¿Llegaron vecinos nuevos?! ━exclamó con tantas energías, volteó a ver a su compañero Tord quién colocaba ya la mesa junto a un delantal rosado que había comprado el mismo rubio por accidente.

━ Err...━carraspeó ligeramente, pensando sus palabras. Era sencillo pero es idiota a veces en su inglés.━ Si, es una nueva vecina...

━ ¡¿una chica?! Hoy será un gran día, y lo dicto yo.━soltó este mientras se acomodaba su copete.

Aquel noruego sólo rodó los ojos por el mal chiste narcisista que tenía su compañero, sólo le pidió que lo ayude con la mesa y ambos se pusieron en ello luego de la comida estuviese ya hecha.
De a poco fueron apareciendo cada integrante faltante, siendo el último, Thomas que tenía una cara de pocos amigos por el ruido del camión de mudanzas.

━ Buenos días, chicos. ━sonrió Edd mientras cargaba a Ringo, agarrando con amor su patita.━ Buenos días, mi bella princesa.

Tom ni dijo nada, menos dirigirle la palabra al cornudo ese que apenas le tenía tolerancia para verse, esa tolerancia venía siendo porque claro, Tord cocinaba bien y si se quejaba, tenía la mala suerte de que no volviese a cocinar de nuevo. Dejando al mando a Edd, que cocinaba realmente mal...

━ Buenos dias, Edd.━sonrió el noruego.━ Hola, Tom.

Apenas pudo decirlo de mejor manera. Recibió como respuesta un gruñido del sin ojos, haciendo que sólo limite su mirada a la mesa y proceder a quitarse aquel delantal que ya comenzaba a estorbarle.
El ruidaje seguía haciendo que Edward mirase luego de bajar a Ringo.

━ ¿Vecinos nuevos? Ha... no esperaba eso en esta época. ━soltó el castaño, sentándose a la mesa para comenzar a comer con sus compañeros.

━ Ni que lo digas. Yo tampoco esperaba.━respondió Tord, llevando la bandeja al centro de la mesa.━ Provecho chicos.