PRÓLOGO

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Dimensión 5

- Ha nacido...ha nacido...la luz reinara o la muerte ganara...- susurraron las 3 bolas de humo que entraron como proyectiles al salón y daban vueltas al rededor del hombre en el trono- ha nacido...ha nacido... de su alma todo dependerá...

Las tres bolas dieron un par de vueltas mas, al mismo tiempo que se escuchaban una cantidad de susurros, risas agudas sobresalían entre ellas y de la misma forma en que aparecieron, salieron del salón, dejando a su paso un silencio perturbador; el rey tardo en reaccionar, pero de pronto sus ojos se abrieron desmesuradamente y lo entendió...

- Llama a Miranda, necesitamos ser los primeros en encontrarla y acabarla - el pequeño servidor se deslizó con gracia y abandonó el salón

El momento había llegado, si recién ha nacido su poder no la podrá proteger y fácilmente podrá ser absorbido...

Dimensión 1

- ¡Mahisa!

Cállate!

Todo se movía en cámara lenta, el sonido del arma y los gritos a mi alrededor pasaron a ser inaudibles, podía ver como temblaban sus manos y la sonrisa en el rostro de aquella niña que juro estar a mi lado con una promesa de meñique en aquel armario de la Casa Hogar, también podía ver como la bala venia en mi dirección, estaba demasiado cerca y no hice más que cerrar mis ojos, como si ese simple acto me fuese a proteger de aquel objeto que se acercaba a gran velocidad y es que... ¿por qué no podía moverme? Estaba estupefacta, no lo podía creer, la misma persona que había llenado de color una parte de mi vida me la estaba quitando, sin razón aparente, sin motivos y el dolor que se esparcía por mi corazón era tanto que quizás superaba el impacto de la bala, un impacto que nunca llego...

En algún lugar

- La veo...esta aquí...su luz ha despertado...pero...también hay oscuridad - la mujer habla en medio de las aguas congeladas y sus negros cabellos se mueven al compás de la corriente

-¿oscuridad?...¿es eso posible? - exclama uno de los presentes y el rostro de todos se llena de confusión

- Si...el aun no lo sabe, pero debemos apresurarnos - La mujer sale de aquellas aguas congeladas y deja expuesta su desnudez que no tarda en ser cubierta por su abrigo

El momento había llegado, todos estos años de espera y de preparación al fin valían la pena... siete vidas quedaran o en muerte terminaran.

- Mi señora, el rey solicita su presencia- la voz del pequeño servidor la tomo desprevenida y temió que al girarse sus acompañantes aún estuvieran presentes, pero no, como siempre justo a tiempo...

***

Hey!
Debo admitir que me emociona estar escribiendo esta historia, es algo que hace mucho tiempo queria hacer  y que ahora con esta situación a nivel mundial me ha hecho reflexionar y caer en cuenta que hoy puedo y quizás mañana no, así que aprovecharé el hoy y ¡espero les guste!.
Estaré complacida de leer sus respetuosas opiniones o recomendaciones.
Cambió y fuera.

Xoxo

Flor de LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora