Cap 2: ¿Quién eres tu?

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Sigo con la historia...


Narra Marinette:

Bueno, heme aquí. Parada justo enfrente de la casa del nuevo grupo al que asistiría. Me sentía un tanto inquieta por estar aquí, más que nada, porque era un grupo varonil, ya me había acostumbrado a estar rodeada que puras mujeres y bueno, al ser una, las comprendía mejor, pero... ¿Y a los hombres? ¿Es muy diferente asistir a hombres? ¿O es igual que asistir a las chicas? Quizá sea más simple.. no lo sé. Estoy divagando demasiado.

Marinette: -suspire- bien.. -pronuncié- Kitty section, aquí vamos...

Tomando una bocanada de aire, me apresuré a acercarme a la propiedad. Era una casa de dos pisos, bastante amplia y se miraba acogedora. El jardín era lo mejor, incluso más amplio y mejor decorado que el de "Las castigadoras", eso me gustaba. Las flores me gustaban.

Estaba parada en el portón principal y toqué. Aunque tenía las llaves para entrar, no quise hacerlo. Prefería que alguno de los integrantes saliera a mi encuentro. Eso me resultaba más pertinente al ser solo hombres.

Pasaron los minutos, pero nada, así que volví a tocar, y nuevamente no hubo el menor movimiento. Afiné mi oído. Alcancé a escuchar algo de música que venía desde el interior de la casa, seguramente estarían ensayando así que no le tomarían importancia a la campanilla de la puerta.

Suspiré resignada, tendría que entrar por mi propia cuenta. Una vez así lo hice, me dirigí a la puerta principal, no sin antes fijarme en cada detalle del jardín, de verdad me encantaba ese lugar. Al estar frente a la puerta, reconocí la melodía, era una de las canciones preferidas de Juleka, cada mañana la ponía mientras se alistaba.

Marinette: esa canción la conozco.. –sonreí para mí misma- es Sorry..

Abrí la puerta algo temerosa, después de todo había entrado sin permiso. Dejé mis pertenencias a un costado de la puerta antes de adentrarte en la casa.

Por dentro era bastante grande y acogedora, tenía una bonita sala de gran tamaño y una cocina-comedor bastante lujosa y bien ordenada. Miré atentamente las pertenencias que habían en el lugar, debo aceptar que soy bastante curiosa, y por andar de observadora, no me percaté que la música había acabado, hasta que...

X: ¡¡es que no me sale!! –gritó una voz

Marinette: ¿uhm? –me sorprendí un poco

X2: ¿a dónde vas? –gritó otra voz- ¡aún no hemos terminado el ensayo de hoy!

X: ya te dije que no me sale esos acordes que quieren modificar –gritó- ¡deberían dejar la melodía como está!

X3: pero si eres uno de los mejores guitarristas, ¡¿cómo no te va a salir un acorde tan sencillo?! –dijo otra voz

X: ¡ah! ¡Déjenme!, me largo de aquí

Comenzaron a escucharse pasos rápidos y pesados en dirección a donde yo me encontraba. Eso me puso muy nerviosa, no sabía quien podría ser y al parecer no estaba de muy buen humor. Quise buscar un lugar donde esconderme pero no había, así que me metí detrás de uno de los sillones, pero fue tarde, esa persona apareció en la sala

X: ¡hey! ¿Quién eres tú? –preguntó en cuanto me miró; seguía muy molesto- ¿qué estás haciendo aquí y como rayos entraste?

Marinette: eh.. bueno yo.. –no podía hablar, estaba muy nerviosa..

X: responde, ¿Quién eres? –insistió

No tenía caso seguir intentando esconderme, había sido descubierta; salí de detrás del sillón para encararlo, aún hecha un manojo de nervios

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