Adentro

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Nos hemos acostumbrado a fingir, fingimos estar felices y emocionados cuando realmente no es así, lo hacemos tan seguido, que ya no podemos distinguir entro lo real y lo falso.

Yo siempre sonrió, le sonrió a todo, y las personas tienden a asociar mi sonrisa con felicidad, no pueden diferenciar cual es mi sonrisa de tristeza, de culpa, de felicidad o la falsa. Eso duele, duele que las personas no te comprendan, aunque creo que yo soy la única culpable de su incomprensión, las personas no se pueden pasar la vida descifrando los gestos y hábitos de cada persona. Las personas tienen sus propios problemas y no tienen tiempo para lidiar con tus problemas.

Me he imaginado muchas veces saltando desde una cornisa, el viento chocando con mi rostro, haciendo a mi cabello volar, la sensación de ser libre, mi mente en blanco, no existen las preocupaciones, solo esta el presente, y es hay donde puedo ser feliz.

Pero es solo eso, fantasía, porque en algún momento toco el suelo, y vuelvo a mi realidad. Una realidad en la cual tengo problemas sin soluciones, preguntas sin respuestas y espacios sin nada ni nadie que los ocupe.

A veces solo necesito a alguien que no me pida explicaciones, que sepa sin necesidad de preguntarme que es lo que sucede, necesito a una persona que me acompañe en silencio y sepa cuando hablar y que decir.

Pero en otras ocasiones necesito estar completamente sola, y gritar y llorar, gritar a todo pulmón mis problemas y que nadie me escuche, llorando mis pensamientos y mis temores. Sin que nadie sienta mis lágrimas, porque son solo mías, mías y de las heridas que las causan. Heridas que me quitan el sueño y el hambre. Heridas que ocupan mi mente y que la llenan de recuerdos que no me dejan sanar y crecer.

¿Soy la única persona que se acuesta y llora, y se encuentra buscando la razón de su llanto, pero no encuentra ninguna respuesta coherente, nada que justifique sus lágrimas? Y lloras más, sollozas porque no sabes porque lo haces. Y te sientes perdida, en un vacío inmenso e infinito, y no sabes si lograras encontrarte otra vez, y el vacío se vuelve más profundo y espeso, tu respiración se acelera, tus manos sudan, y te imaginas lo peor. Porque eso es lo que te provoca llorar de más, daño y sufrimiento.



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-Aleja

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2020 ⏰

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