A winter ball (Dimitri x Byleth)

Un baile de inverno

Byleth se encontraba en la azotea frente a su habitación  observando la nieve caer mientras pensaba en él.

- ¡Ah! Aquí estás - dijo una voz familiar - sabia que la podría encontrar aquí.

Byleth volteó para encontrarse con Flayn quien le regaló una cálida sonrisa.

- Ya falta poco para el baile - le recordó - mi padre está esperando por usted.

- Dile que bajaré en unos minutos.

Byleth estaba muy nerviosa pues aún no se acostumbraba a su nuevo título y además había algo en especial: Su reencuentro con Dimitri. Ambos tenían un año sin hablar o verse, pues sus obligaciones como arzobispa y rey se lo impedían, este baile iba a ser su oportunidad de estar juntos.

- Estoy muy emocionada por verlos a todos de nuevo - comentó Flayn muy entusiasmada - ¿Usted no?

- Por su puesto, quiero ver lo mucho que han podido madurar en un año - rio

- Ahora ya no serán profesora y alumnos. Estaremos frente a los nuevos señores de sus casas y usted como arzobispa.

- Solo han cambiado nuestros títulos, en el fondo seguimos siendo los mismos.

- ¿Usted cree, profesora? - inmediante se percató de su error - Perdone usted debí decir arzobispa - se excusó muy apenada por su grave error

- ¿Lo ves? - rio

- ¿Que tanto están hablando? - interrumpió Seteth con su típico enojo - El baile está por comenzar y ustedes aquí.

- Damé un respiro, Seteth.

Las dos chicas partieron hacia el salón del monasterio donde se celebraría el baile. La noche era preciosa con una luna plateada, miles de estrellas alumbrando el oscuro cielo y una capa de fina nieve adornaba el paisaje.

- ¡Oh! No puedo esperar la hora en que usted y el rey se miren de nuevo - dijo con entusiasmo.

- ¿A qué te refieres? - no pudo evitar sonrojarse levemente

- Ah - suspiró - es una escena muy romántica ¿no cree usted? Los dos mirándose a los ojos después de mucho tiempo, con tanto que decir y tanto que darse - suspiro.

- Creo que has estado leyendo muchas novelas románticas, Flayn - rio

- Basta de palabrería - renegó el hombre - Ya vamos a entrar al salón - suspiro.

Al fin se encontraba frente a la gran entrada de aquel salón. El portero dio la señal a los invitados.

- ¡La Arzobispa!

Byleth entró junto a Sethet y Flayn. Por donde pasaba todos los invitados hacían reverencia e incluso algunos le besaban la mano.

- Oh por favor reza a la Diosa por mi familia - escuchaba decir.

- Ruega por nosotros

- Vela por la recuperación de Fódlan

De pronto todas las personas se empezaron a aglomerar a su alrededor, todos hablando al mismo tiempo e incomodandola. La chica solo se resignaba a sonreír amablemente y asentir a las peticiones de los nobles.

- Que dichosos mis ojos al ver tanta belleza - escuchó una voz dirigiéndose hacia ella

Entre el tumulto volteó rápidamente para solo encontrarse con un particular grupo de jóvenes nobles.

- Vaya profe sigue estando igual de guapa - comentó el chico al besarle gentilmente la mano.

- Sylvain ten más respeto - renegó Ingrid dándole un pequeño golpe en la cabeza.