bad life © ↬ bangpink

secretely is better

Capítulo exclusivamente al Taennie| Contiene smut.

Tres semanas habían transcurrido, y ambos grupos tuvieron que adaptarse a convivir uno con al otro, todos se llevaban bien dentro de todo, a excepción de Min y Minatozaki ambos eran iguales y eso no les gustaba en lo absoluto. Pero por otro lado un castaño y una rubia se llevaban de maravilla, a tal punto de tener encuentros por las noches.

Una sonrisa ladina se formaba en los labios de la rubia, se miraba al espejo mientras no dejaba de pensar en la excitante y caliente noche que tendría hoy.

Se colocó un labial color mate fuerte, para luego tomar sus llaves e igualmente su bolso chanel el cual coloco en su hombro para tomar sus dos tacos altos.

Salió discretamente de su habitación, tratando de no hacer ruido alguno, nadie, ni siquiera sus compañeros debían saber de su salida, a excepción de uno con el cuál pasaría la noche en algún lugar de Busan. A lo lejos divisó una figura masculina la cual le hacia señas, señas que ella entendía al pie de la letra esta asintió y comenzó a seguir a aquella figura masculina.

Sentía la adrenalina recorrer sus venas, sabía que lo que estaba haciendo era incorrecto. Incorrecto porque en el contrato que ambos grupos tenían, tenían reglas estrictas y una de esas era no enamorarse ni mucho menos tener encuentros.

Y esa regla mando a la mierda, después de todo le encantaba ser rebelde, romper las reglas, eso era algo que todos en el clan sabían de ella, ese espíritu libre y rebelde la caracterizaba.

Al estar fuera de la gran mansión, miro hacia las cámaras y por supuesto estaban apagadas, ¿como lo hizo? Bueno tiene tratos con Nayeon. Se detuvo y se colocó sus tacones, para luego desviar su mirada hacia el castaño, el cual también la miro y sonrió para entrar al auto y marcharse.

Ella entro a su lujoso auto que valía millones de dólares; al estar dentro encendió el auto y comenzó a seguir al chico que recién acababa de marcharse.

En el camino, sentía ansias, sentía que iba a colapsar en cualquier momento, no dejaba de sonreir, después de todo Jennie sabe de la gran noche que le espera.

[...]

Al llegar estaciono su auto, y bajo de el para luego caminar hacia la entrada, escuchando los silbidos y piropos de algunos chicos cerca de la entrada, esta solo siguió sonriendo, le encantaba ser el centro de atención.

Al poner un pie en el lugar nuevamente las miradas iban directo a ella, todos admiraban y alababan la belleza de Jennie, el vestido que le quedaba ceñido a su bonito cuerpo hacían que sus curvas y pechos resaltaran, sus cabellos rubios sueltos y rebeldes, sus pendientes y anillos súper costosos le hacían quedar aún más de maravilla. ¿Como no mirar a tremenda mujer hecha por los mismos Dioses?

Le dio sus llaves a la encargada de la discoteca, que es de suma confíanza y fue hasta la pista de baile. Quería bailar un poco, pero antes de que hiciese algun movimiento, sintió una fuerte respiración en cuello y unas grandes manos apoderarse de su cintura.

Giro un poco su cabeza, y ahí lo vio completamente hipnotizado y desesperado. Esta sonrió y agarro su mano para comenzar a caminar llevandolo consigo hasta una de las habitaciones del club.

Al llegar al cuarto, el castaño puso seguro a la puerta y se lanzó a la menor para besarla ferozmente. La rubia correspondió gustosa al beso para gemir ahogado al sentir una mano encima de sus pechos.