30

1.2K 64 5
                                    

Hace un mes que me había ido de la hacienda. Un mes lleno de tristeza. Un mes que no veía a Hero.

Un mes en el que no hacia nada más que estar en la cama y comer, comer mucho. Resultaba que mi hermana Janet se iba a casar con un millonario que le daría cada cosa que quisiera si no, no se casaría.

No hablaba con ella no quería ni verla porque no se que sería capaz de hacer. Por otro lado estaba Hero que no había dejado de llamar hasta hace apenas dos días que no lo hace y eso realmente me preocupaba no tenía noticias de el aunque a veces me daban celos y creía que estaría con Anita o cualquier otra chica.

Con la única que mantenía conversación era con mis padres y María que era una segunda madre para mi.

Mis padres. Papá estuvo a punto de ir a buscar a Hero decía que lo iba a matar por lo obvio yo no se lo permití  porque a pesar de todo yo amaba a Hero y papá sabía que contra eso no podía. Mamá por su lado sólo me apoyaba y me abrazaba cuando lo tenía que hacer me daba ánimos para poder salir adelante. Es una gran mujer.

El sonido del celular me saco de mis pensamientos era María así que sin dudarlo conteste.

-Hola Maria cómo estás

-Mi niña tienes que venir rápido a la hacienda — dijo agitada y llorando. Mi corazón latio con fuerza

-Que pasa María

-Es tu marido — si Hero y yo seguimos casados

-Que pasa con Hero

-Se quiere matar mi niña — fue ahí cuando sentí mi mundo caerse abajo. No Hero no se podía morir

La mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora