𝑬𝒔𝒕𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒓𝒅𝒂 𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂

𝘘𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘋𝘪𝘢𝘳𝘪𝘰

Melissa

Querido diario:

"Me siento jodida"

Miento. Hoy me siento muy bien, papá regreso a casa, una semana, nada más, pero no importa, me pone feliz verlo. Lo que sí, es que estoy muy distraída que antes. Si veo una mosca me la persigo con la mirada. Si veo a una chica o un chico que se interpone en mi camino es seguro que choque contra ella.

¡Cuidado!

Así es, acabo de chocar con alguien que bajo del autobús. Esa chica es, Sydney, es muy extraña según los de la escuela. En fin, si no reacciono seguro me matará.

-¡Que carajo!- se quejó la peliroja.

-Lo siento, ando muy distraída- me bajé de la vici y la ayude a sacudirse.

-Pues no lo seas, pudiste haberme matado- volvió a qujarse. Una sacudida a sus manos y giro a verme.

-Oh vamos, Sydney. No seas tan dramática - reí.

-¿Cómo sabes mi nombre?, ni siquiera te conozco.

-Bueno...

-Oh si, no recordé que soy la extraña de la escuela - interrumpió.

-No, bueno, supongo- contesté alzando los hombros.

-¿Quién eres?, o digo, ¿Cuál es tu nombre? - preguntó seria.

-Melissa, un gusto - alcé mi mano para estrecharla con la de ella, y la aceptó. Sonreí.

-Digo lo mismo, pero, casi me matas.

-Lo siento- me disculpe, agarre mi vici y me despedí de ella. -Me voy, que tengas un lindo día.

Deje la vico donde se encuentran las demás. Colgué mochila en mi hombro derecho y me adentre a la escuela.