Capitulo 1: Excusa de película.

7 2 0
                                    

M a t t h e w

Es invierno, esta lloviendo y podría decir que las personas se ven como hormigas desde mi balcón mientras corren para resguardarse del agua, pero eso seria mentir y ser exagerado, dos cosas con las que me llevo demasiado mal.

Tomo el encendedor y prendo el segundo cigarrillo. Fumar en la ventana abierta, con el fresquito que entra por ella, es uno de los placeres de la vida que disfruto desde que comencé a fumar y aun vivía con mi madre. Tengo bastante claro que no beneficia en nada a mi salud y que es todo lo contrario, pero lo he intentado dejar y cada vez que lo hago, por algún motivo aparece alguien que me agrada para ofrecerme y yo caer de nuevo en el. Supongo que realmente nunca quise, ni aun ahora quiero, dejarlo.  

Me doy vuelta para dirigirme a la cocina y descubro a Rufo durmiendo en la alfombra nueva, debería sacarlo para que no la ensucie, pero me encuentro bien dentro de todo y no quiero arruinarlo. Lo bueno de tener un loft es que en el momento que quiera, solo freno, y tengo la satisfacción de ver toda mi casa ordenada al mismo tiempo, lo único que esta fuera de lugar es mi nueva tabla que necesito colgar, pero todavía no se donde. 

Las bocinas y las sirenas policiales no suelen sonar muy seguido por estos lados, pero este ultimo tiempo se les ocurrió acabar con la paz que me otorgaba el clima y han estado sonando todo el día. Supongo que la época de fiestas, reuniones familiares, fin de año, etc; trae loca a todo tipo de gente. Ahora solo faltan tres días para año nuevo, pero he presenciado esta locura desde hace un mes mas o menos, desde un día en el que salí del trabajo y una madre apurada con regalos me choco al pasar corriendo. Ahí me di cuenta que iba a comenzar a ser preferible caminar a casa porque llegaría mas rápido que tomando un taxi.

Comenzó a sonar Travis Thompson desde mi celular al mismo tiempo que Rufo se levantaba y salia corriendo hacia la puerta y empezaba a ladrar, así supe que Lucas había llegado y ya me estaba esperando fuera para ir a comer con los chicos. Tomo mi mochila que, básicamente, no tiene nada; solo los cigarrillos, encendedores, creo que me queda un paquete de galletitas y dinero para los gramos de marihuana que íbamos a disfrutar.

Busco la correa de Rufo, lo amarro y salimos en busca de aventuras, aunque de por si la primera es bajar las escaleras del edificio sin que le ladre a los gatos de los vecinos.

Lucas y Eliana nos están esperando junto al auto, mierda, creí que iríamos caminando.

- Puedo ir a dejarlo arriba si quieren - dije mirando al peuqeño gigante.

- Ay Matthew no te preocupes, hay lugar en el auto - respondió Eli, con su sonrisa de todos los días, creo que entre tantas lluvias y climas amargos y fríos, es un pequeño solsito en la ciudad, menos mal que lo encontré - ¿Verdad Lu? - continuo mirando al dueño del automóvil.

- Si, déjame que ponga una manta para que no manche con el barro de sus patas los asientos - dijo mientras salia hacia la parte trasera del auto.

Aproveche que estábamos solos y le pregunte a Eli sobre lo que veníamos hablando hace unas semanas desde que me lo confeso. Debo admitir que me sentí un tanto confundido por sus sentimientos, pero supongo que no los podemos controlar y que, aunque me enfadara porque podría llegar a pasar, nuestro pequeño grupo no se disolvería.

- Eu - la agarre suave del hombro para que me prestara atención - ¿Ya resolviste que vas a hacer? No quiero seguir teniéndole que ocultar esto a Lucas - hice una mueca con el final.

Lucas me había acompañado desde muy lejos hasta Inglaterra para seguir mis sueños y complemento los suyos con los míos para seguir juntos. El sabe que lo necesito en todo momento realmente.

- Tranquilo, ya se lo voy a decir... -  justifico mientras se mordía el labio y pasaba su dedo pulgar por ellos - Es solo que no he encontrado el momento indicado, eso es todo -

- Okay si, dame una excusa que no sea sacada de una película por favor - Mi mirada diciéndole que todos sabemos que es mentira le saca una sonrisa.

- Hoy se lo diré, lo prometo, es solo que los nervios son demasiado grandes, que alguien totalmente diferente me guste es algo super raro y nuevo, ademas de ser mejor amiga del mejor amigo con el que salgo todas las semanas, es una situación media cliché que digamos - 

- Si supongo, pensalo de esta manera, sos una de las pocas chicas británicas con la oportunidad de tener un latino bien lindo a su lado - la miro de reojo para sacarle las dudas y malos pensamientos que, conociéndola, la harían retroceder y enfrascarse en si misma.

- Bueno ya esta todo listo para nuestro pasajero especial - dice Lucas al momento que se acerca y abre la puerta trasera como un mayordomo.

Eli me sonríe, acaricia a Rufo y se dirije al asiento de copiloto. Rufo es bastante obediente así que no hace mucho lío para subirse y sentarse como debe. Tomamos el camino mas rápido y los departamentos pasan a la misma velocidad por la ventanilla, supongo que ya me acostumbre estando un año acá, a que la mayoría sean grandes edificios y a que todo este lleno de gente con bufandas la mayor parte del año.

Creo que debería estar mas nervioso, pero solo me emociona el saber que mi sueño de año nuevo se va a cumplir, admirar al Big Ben dando las doce y marcando el comienzo de un nuevo año es una fantasía que tengo desde pequeño. Supongo que no debería haber dudado tanto de que se se haría realidad y solo debería haber confiado; ademas creo que muy pocas personas lo saben, contando a Lucas y Eli.



Años LuzWhere stories live. Discover now