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Los gritos de Klaus y Ruby Jane eran tan altos que se podía escuchar a dos cuadras de donde estaban. Todos sabían los problemas que ellos dos estaban teniendo, pero no se atrevían a hablar sobre eso. Jennie era joven cuando ambos se conocieron, lo que hacía que la relación fuera aún más romántica. Niklaus era feliz con ella, hasta que Klaus engañó a Jennie. El mundo de la humana se acababa de romper y ella no podía estar peor. Durante este tiempo Niklaus decidió apagar su humanidad ya que Hailey y Hope habían muerto a manos de unas brujas que terminaron degolladas. A él ya no le importaba nada, menos el amor que tenía por Ruby Jane, aunque eso fue lo que lo salvó. Desde que recuperó su humanidad su relación con la humana había ido cuesta abajo. Las peleas se hicieron normales, al igual que el dolor de Jennie. Ruby Jane sólo se quedó con el porque sabía que no sabía lo que estaba haciendo, pero igual le dolía. Dolía que el hombre por lo que dio todo había decidido rendirse y romperle el corazón, dolía que la persona que pensaba era su mejor amiga la había traicionado, dolía que los Mikaelson lo sabían y nadie nunca le dijo nada.
La pelea de hoy estaba peor que nunca, habían cosas siendo tiradas a todas partes y esta vez no se escuchaba tanto los gritos de Jennie. Era ella la que usualmente gritaba, y tenía todas las razones para hacerlo, pero estaba vez no. Niklaus estaba gritando y lanzando cosas, la ira lo estaba consumiendo y Jennie nunca se había sentido tan asustada. Rebekah y Elijah junto su novia estaban en el salón de abajo escuchando la pelea. Rebekah se había cansado de escuchar los gritos de su hermano así que subió a la habitación de Klaus y Jennie. Abrió la puerta en el momento indicado, Klaus estaba apunto de tirar algo que fácilmente podría haber pegado a Jennie, si no fuera por Rebekah ese cuchillo pudo haberle quitado la vida a Jennie. Klaus instantáneamente se da cuenta de lo que estaba pasando y antes de poder decir algo Jennie habla.
-¿Tú...?- los ojos de Jennie se llenaron de lágrimas.
-No, lo siento- Niklaus rápidamente corre hasta ella para abrazarla pero Rebekah lo paró.
-Ya as echo suficiente, no te acerques a ella.- Niklaus mira a su hermana y luego mira a su novia, estaba echa bolita en el suelo mientras lloraba desconsoladamente. Se sentía mal, estaba cansada de aceptar las excusas de Niklaus, estaba cansada de siempre perdonarlo.
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-¡No!- gritó Niklaus al escuchar las palabras de su hermano. Jennie había decido volar a otro país sin decirle a nadie. Cuando salió de los Estados Unidos le mandó un mensaje a Elijah, cambió su teléfono y su número, y no se supo más de ella. Para Niklaus era fácil saber dónde ella estaba, sólo necesitaba que su hermana hiciera algún tipo de hechizo y que la encontrara, pero sabía que Jennie era mucho más inteligente que eso. Así que después de aver intentando por casi dos años Klaus decidió rendirse y seguir su vida sin la persona que lo mantenía sano.
