PARTE 1 - SOY MOON

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4:45 AM Escuché un ruido, Y desperté asustado, me paré corriendo de la cama, salí y todo parecía estar en orden.

Vivo con mi hermanito menor desde que tengo 15 años, papá murió muchos años y mamá sólo nos visita cuando es necesario, y sólo hemos sido él y yo, su nombre es Daniel y el mío es Moon, cómo luna pero en inglés, Dani era Mi razón de ser, mi razón de seguir, porque a pesar de tener padres irresponsables no quería qué Dani se sintiera sólo, quería que supiera que aquí estaba yo, para cuidarlo y amarle en cada momento de su vida. Ahora que cumplí los 18 años mi mamá se fue, nadie sabe dónde puede estar, ella sólo desapareció del planeta, pero no importó Dani y yo seguimos nuestras vidas tal cual estaban, al fin y al cabo ella nunca fue un modelo a seguir.

Luego de verificar la casa y notar que todo parecía estar en orden, decidí seguir durmiendo, era sábado y como de costumbre siempre despertábamos un poco tarde, posteriormente escuché otro sonido pero este provenía del cuarto de Dani, sin sentido de alerta fui tranquilamente a su habitación, toqué la puerta y no contestó, insistí y solo se oía un silencio rotundo acompañado con el molesto sonido del motor de su aire acondicionado, comencé a preocuparme y tocaba aún más fuerte, Dani no respondía a mis llamados, muchas cosas pasaron por mi mente, corrí a mi habitación a por una llave que tenía guardada para casos de emergencias, volví a la puerta de Dani y le insistí por respeto a su privacidad, una vez más no contestó, introduje la llave en el picaporte, la giré lentamente y abrí la puerta, lo primero que observó fue la ventana rota y su cuarto completamente oscuro, Miré la cama y estaba vacía sólo se veía un poco de la sabana colgando hacia el suelo, me acerqué lentamente Y pensé en qué Dani se había escapado, me aproximé caminando a la ventana y miré la silueta de Dani en el suelo, sonreí mientras me acercaba su lámpara de noche, sentí un poco húmedo y caliente el suelo, una vez encendí la luz, vi a Dani y me desplomé, mis rodillas cayeron fuertemente al suelo, mi cara quedó con una sola expresión, estaba impactado, estaba shockeado, las lágrimas se me salían solas y los labios me temblaban junto con las manos, vi a mi hermanito con sus ojitos color aceituna abiertos, el cuello cortado, y una cantidad descomunal de sangre en el suelo, era algo totalmente despiadado, una vez reaccioné, llamé a las autoridades desesperado. Se llevaron a mi hermano, di mi declaración, le hicieron la autopsia y me dijeron que a mi hermano lo habían violado y posteriormente asesinado.

Yo no podía perdonarme por lo que le había sucedido a mi pequeño hermano, él no lo merecía, nadie lo merece, Me dio coraje mirarlo a sus verdes ojos perdidos, mientras su cuello se dividía en dos pedazos.

Dani y yo sólo nos teníamos uno al otro yo decidí trabajar doble tiempo para darle lo que se merecía, nunca estudie la universidad sólo quería su plena felicidad, yo nunca tuve amor de padres y temía que el creciera de la misma manera que yo y mi sueño se volvió que él cumpliera todos sus sueños, Ahora yo no sé qué hacer con mi vida, sin familia, ni amigos y mucho menos un propósito para vivirla.

Pasado el tiempo decidí inscribirme en una universidad, me gustaba la carrera de derecho, además de que quería tras las rejas a cada violador y asesino u otra persona que sea capaz de lastimar a alguien más. Los recuerdos de mi hermanito invadían mi mente cada minuto de mi vida, yo había cambiado, me sentía solo, deprimido, y aún culpable, ese día que me inscribí a la universidad, iba de regreso a casa, y en el camino iba pensando, estaba caminando y mi mente la sentía en otro planeta, sin darme cuenta venía un chico corriendo a toda velocidad, se me hacía que iba tarde a algún lugar, pero no me había dado cuenta sino después de que me atravesé en su camino y chocó contra mí, ambos nos caímos, yo con mi espíritu pegado del suelo me levante con una mirada caída y le dije: oye discúlpame, (creo que no fue mi culpa Pero para evitar cualquier tipo de inconvenientes preferí disculparme), el muchacho fue muy educados y me regresó las disculpas, creo que se apiadó de mí por la expresión tan m***** de mi cara, se me había caído el celular y él lo recogió me lo entregó, rápidamente le agradecí y pude notar que sus ojos eran idénticos a los de mi hermano fue el único detalle que pude resaltar en ese rápido encuentro. Y continuamos con nuestros caminos.

UN GRITO DE SOLEDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora