Hace algunas semana conocí a un nuevo amigo, primera vez en mi vía que conozco a alguien de una manera tan peculiar, recuerdo que ese día iba tarde para las inscripciones de la universidad y a la vuelta de la esquina de la universidad, lo vi caminando, por una esquina, su cara estaba horrible, tenía bolsas debajo de los ojos y sus ánimos estaban muy mal, noté que estaba distraído, pero no creí que al verme correr tan rápido se quedara paralizado, pude evadirlo, pero le choqué a ver si reaccionaba de alguna manera, su teléfono celular cayó cerca de mí, el aun sabiendo que todo fue mi culpa , se disculpó, me pareció extraño, pero su voz estaba quebrada, me dio mucha pena por él, le entregué su celular y me agradeció, al verme, su expresión corporal me hizo saber que yo me le hacía familiar, le entregué su teléfono y seguí mi camino a inscribirme, en ese momento él fue de esas personas que te topas en la calle y crees que jamás volverás a ver, me equivoque, al día siguiente comenzamos las clases, y ese muchacho se había sentado a mi lado, lo vi desde que entro, pero que vergüenza sentía al haberlo tirado al piso de un empujón, noté que no habían espacios disponibles y sabía que se iba a cercar a mí, bajé mi cara y el me hizo una pregunta, sin si quiera saber que carajos me había dicho, le respondí que si agitando mi cabeza, el profesor mandó una tarea, y por educación y como forma de disculparme por el incidente, le pedí que fuera mi compañero, el aceptó y ese mismo día fui a su casa, mis planes no eran quedarme en su vida, solo quería ser amable, pero su actitud, su manera de hablar, y su personalidad gris, me hacían creer que el escondía algo, y esa razón hizo querer acercarme a él, se veía misterioso, todo era muy raro, ninguna persona que no tiene padres vive solo y tan estable a sus 18 años, sin familiares cercanos, algo me parecía sospechoso, y decidí abrirme con él, a ver si el hacía lo mismo conmigo, era una piedra, le hable de todo sobre mi, y el no mostró ni un poco de simpatía por lo que yo le decía, me estaba comenzando a asustar, pero me intrigaba y yo quería saber que se tría entre manos, debía buscar las maneras de agradarle. Al día siguiente pase por su casa, no tuvimos clases y quedamos en ir a jugar a su casa, vine a mi casa, y me regrese horas después a la suya, el me ofreció comida, y posterior a ello. Comenzamos a hablar, y creo que logré caerle bien, me contó algunas cosas que explicaban un poco el porqué de su situación, todo comenzaba a cobrar sentido, pero aun había algo que no escondían sus ojos, su actitud cambio drásticamente en el transcurso de la tarde, sonrió y me convencí de que lo había logrado, y me fui.
Cuando venía llegando a mi casa, me encontré a un vecina, cuya chica me h gustado mucho desde hace un tiempo, y a pesar de ser un poco mayor que yo, eso no impedía que me siguiera atrayendo, esta chica se llama Ciara, es morena, lindas caderas, una cara increíble, cabello largo, ojos marrones, y una piel delicadamente suave, y destila un aroma articular a frutas que me encanta, ella siempre me habla indo, me sonríe y creo que sabe que me gusta. Ese día en medio de una agradable charla le pregunte si le gustaría salir conmigo algún día, ella me respondió que sí, pero en aquel entonces no podía por un cercano viaje que tenía, quedamos en vernos luego de su viaje, y en esa cena yo le diría cuanto me gusta, y para ser sincero yo sentía que también le gustaba por los gestos que me hacía, la mirada tan linda, y el trato especial que sentía que me daba, nos despedimos y cuando me le acerque para besarle la mejilla, tomamos ambos el mismo lado y casi nos damos un beso, ella se rió y se fue caminando a su casa, y continué a la mía, que quedaba a pocos metros de ahí, esa mujer en serio me traía loco, pero no quería espantarla demostrándolo de una manera tan evidente, entré a mi casa y le envié un mensaje a Moon que ya había llegado, no me respondió, tampoco espere que lo hiciera, me di un baño, cene, y justo antes de dormir sonó mi teléfono, con un mensaje que decía: Que bueno que hayas llegado a tu casa, me divertí hoy, eres muy agradable debería repetirse. Me alegre, y pensé que era buen sujeto, creí haber exagerado mis sospechas y preferí le brindarle una buena amistad.
ESTÁS LEYENDO
UN GRITO DE SOLEDAD
Novela JuvenilLa mayoría de las personas viven rodeadas de gente que conocen desde que poseen memoria, personas que dejan pasar con el tiempo, ya no les dan la misma importancia, la misma atención, olvidando lo que alguna vez vivieron con ella, acostumbramos a tr...