Golpear con el codo y con el puño el estómago de JungKook no es algo que estuviera en sus planes.
—¿Qué te pasa, imbécil?
Lo empuja hasta tirarlo en el suelo y se sienta encima de él. Algunas personas empiezan a formar un círculo alrededor de ellos, preparando sus cámaras para cualquier impacto.
Prepara su puño para romperle la mandíbula y no lo consigue. No porque lo detuvieran, hubo algo que no lo dejó llegar hasta ahí.
—¿Qué pasó? ¿No puedes golpearme?
—¿Quieres que lo haga?
—Por supuesto.
Pero no podía, algo no lo dejaba lastimarle la cara.
—Hey, hey. ¿Qué es lo que está pasando aquí, muchachos?
—N-nada, nada— se levanta— Estábamos... actuando. Era entretenimiento— miente.
El oficial les lanza una mirada escéptico antes de retirarse. Las personas se dispersan entre los juegos y atracciones, alejándose de ellos.
—Yo... No entiendo por qué dejaste que te golpeara en el estómago, tienes buenos reflejos que yo recuerde— inquiere dudoso hacia JungKook.
—Porque me lo merezco y porque quería saber hasta donde eras capaz— se levanta del suelo y se acerca hasta él— Y llegué a la conclusión que esperaba.
—¿Cuál?
—De que aún me quieres.
—¿Qué diablos? No alucines— discrepa.
—No me refiero al modo romántico, pero si me odiaras tanto como dices me hubieras golpeado en la cara en un principio y no fue así— otra vez, muestra su sonrisa de superioridad— Así que... me quieres.
—Cállate la maldita boca de una vez— grita totalmente cabreado— Busquemos a los otros dos y larguémonos de aquí.
—¿Vas a dejar a tu hijo ahí tirado?
—¿Qué...? Oh— se voltea y observa el peluche que, sin querer, había arrojado al suelo cuando empezó a golpearlo. El inocente peluche había caído en un charco de agua sucia— No— lo recoge tomándolo por la cabeza y juntos empiezan a caminar para buscar a TaeHyung y a JiMin.
Al finalizar su búsqueda que no parecía tener fin, los encuentran bajándose mareados de la montaña rusa. YoonGi no quería contestar las preguntas sobre por qué estaba mojado y qué le había pasado a ese peluche, pero tuvo que hacerlo.
La feria de atracciones queda en la calle de su apartamento, razón principal por la que fueron a pie. Ahora no parece tan buena idea por lo cansados que están.
—Kook... ¿Me llevas a caballito? Mis pies se van a fundir con la acera.
No duda dos veces en inclinarse para que TaeHyung se suba en su espalda. YoonGi y JiMin comparten miradas que ninguno de los dos entendieron por qué lo hicieron.
Llegan al apartamento y TaeHyung es el primero en tirarse en el sofá.
—GiGi, ¿Me das unos masajes?
—Pero que mandón estás, por Dios— alza las manos con exasperación, pero nota algo extraño en su primo— JiMin, vamos a... tender nuestra cama.
—Estoy muy cansado— responde soltando un suspiro.
—Vamos— masculla tomándolo del brazo para llevarlo forzado a la habitación. Al entrar, arroja a JiMin sobre la cama y cierra la puerta— Responde con honestidad, ¿Cuánto algodón de azúcar comió?
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Roomiex | KookGi
FanfictionMin YoonGi siempre ha mantenido su vida controlada. Así que, desde que se percata que no le alcanza el dinero para pagar ciertos gastos de la casa y cuidar a su vago primo TaeHyung, él decide pedirle a algunos de sus amigos que vivan con ellos. Solo...