Me despierto por las gotas de lluvia que golpean mi ventana. Dando comienzo al fin de semana. Me remuevo entre en sube nórdico blanco. Me giro hacia mi cómoda y cojo el móvil para mirar la hora que es.
Por suerte, solo son las 11 de un largo sábado.
Retiro el nórdico a un lado y me coloco las zapatillas para dirigirme al baño. Hoy sera un sábado aburrido ya que tenia pensado no salir para poder preparar los próximos exámenes.
Era mi ultimo año de bachillerato y los exámenes iban de tres en tres. Varios amigos me habían llamado para salir por la noche, la idea no de desagradaba del todo pero aun así, me negué.
Salgo del baño tiritando y decido ponerme algo más para entrar en calor. Hacia unos meses que vivía sola con mi compañera de piso y aun no habíamos instalado la calefacción. Me coloco sobre la blusa del pijama una sudadera granate, bastante grande para mi. Cojo los libros necesarios y bajo a la cocina para prepararme un chocolate caliente.
Me siento en uno de las sillas de la cocina, acomodo los libros y el chocolate y empiezo mi precioso y entretenido sábado.
Mientras leía uno de los capítulos de la historia de la música, el timbre sonó. Me levante aliviada de poder librarme del estudio un tiempo y ando hacia la puerta.
Abro la puerta y asomo la cabeza mientras me escondo mi cuerpo un poco tras la puerta. No pensaba que hacia tanto frío. "hola." digo observando al joven de ojos azules frente a mi. "Buenos días, le traigo un paquete urgente." dice mientras me sonríe. Asiento y observo el paquete que lleva entre sus manos. Me extiende un papel y un boli. Le miro y firmo. "Que pase un buen día." tararea mientras me entrega el paquete y se aleja. Asiento varias veces mientras observo el paquete.
Cierro la puerta tras de mi y vuelvo a la cocina. Coloco un mechón rubio tras la oreja y abro el paquete tan urgente.
Dentro del paquete marrón claro, hay una pequeña caja de Madera de color azul marino. La abro con ansias y encuentro un billete de avión y una carta. Buscó el paquete y busco el destinatario. No tiene.
Abro el sobre y una papel blanco doblado asoma. Lo desdoblo con intriga y leo atentamente.
"Te estarás preguntando que es todo esto. Tampoco podría esplicartelo bien ya que no me conoces. Simplemente viendo el billete de avión entenderás un poco más.
Att: x."
No sé como tomarme esto. ¿Será de verdad el billete? ¿Quien querrá que viage a París?
Suspiro y releo la carta una y otra vez. Señor x. ¿Quien diablos sera ese tal x? Guardo todo lo del paquete dentro y lo dejo a un lado.
Sigo con el tema que había dejado a medias mientras voy mirando de reojo el paquete.
Suspiro aliviada al ver que es la hora de comer. Aparto los libros a un lado y me dirijo a la nevera para comerme los macarrones que sobraron ayer. Los caliento en el horno y me lo sirvo.
Mientras como los macarrones sigo observando el paquete.
Cansada de tantas preguntas. Cojo el billete de avión. La fecha es para esta tarde. Miro el destino: París.
Parpadeo varias veces al ver escrita la ciudad que tanto me gustaría visitar.
Acabo de comer mi comida y coloco los platos en el lavavajillas.
