The man with curls.

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Aun tengo en duda eso de viajar a París. Claro esta que me muero de ganas de pisar la famosa ciudad del amor y la luz. Pero tampoco se que hago allí.

Aun así, me hayo en el aeropuerto esperando a que llamen a los pasajeros del vuelo hacia París. Muevo repetidas veces mi pie golpeando mi tacón con el suelo. Haciendo un pequeño ruido que llama la atención de la gente de mi alrededor. Saco de mi bolso la carta y la leo una vez más. Me parece increíble que haga caso a una carta que me ha llegado hace un par de horas y lo más importante, una carta del señor x.

Guardo la carta de nuevo y me dispongo a cojer el avion. Me siento en la tercera fila en la ventana. Junto a mi, se sienta un hombre trajeado. Parece que su viaje es de negocios. Suspiro y apoco la cabeza en el marco de la pequeña ventana. Mientras una de las azafatas explica el procedimiento de seguridad en caso de avería u otros problemas. La verdad, es la primera vez que subo a un avión pero no estoy nada asustada, ni nerviosa.

El avión despega y me coloco las cascos para escuchar un poco de música. Estoy indecisa que poner y decido darle al aleatorio y que él decida por mi.

Mientras Charli XCX suena, miro por la ventana como el avión se eleva.

Tarareo la canción mientras nosdirigimos a la ciudad del amor. El hombre trajeado de al lado ya duerme y sus ronquidos le delatan. Suspiro y miro la ventana.

-

Bajo del avión con cansancio y me dirijo acojer el equipage. Una maleta de mano y otra mediana, ya que solo estaré este fin de semana.

Saco del bolso la bufanda ya que hace fresco a éstas horas de la tarde. Me dirijo a coger un taxi, pero me topo con un hombre de unos 30 sujetado un cartel con mi nombre. ¿Será para mi?

Me acerco al hombre dudosa mientras el me observa de arriba a bajo.

"Soy Miriam." le informo al hombre de cabellos rizados. "Lo sé." dice mientras sigue observando mi cuerpo. Que hombre más descarado.

Caraspeo un poco y cruzo los brazos sobre mi pecho. Me mira a los ojos. Por fin. "Te llevaré al hotel. Ahí recibirás otra carta." dice cojiendo mis maleta. "¿otra carta de quien?" pregunto mientras andamos hasta el coche.

Él simplemente ni se esfuerfa a responder mi pregunta, ya que dudo que sepa la respuesta dada su expresión de duda.

Cuando nos dirigimos al hotel, el hombre no me quita el ojo de encima desde el retrovisor. Le miro desafiante y vuelvo de nuevo la mirada a las calles de París que actualmente están más iluminadas por las luces de navidad.

Para frente a un hotel de 4 estrellas elegante. "Es aquí." dice parando el motor.  Asiento observando a la gente entrar y salir del lugar.

Salgo del coche y el hombre me acompaña dentro con las maletas. Pasamos recepción y vamos directos a los ascensores. "¿Y la llave?" pregunto mientras esperamos frente los ascensores. Él simplemente levanta una targeta dorada y me guiña un ojo. Con ese acto, me estremezco y suspiro cansada.

Subimos a la planta 10  y de ahí, nos dirigimos a la habitación 108. El rizado abre la puerta y me deja entrar primera.

La habitación es enorme, comparada con otros hoteles donde me he hospedado. El hombre deja mis pertenencias junto la cama. "La carta esta sobre la mesita de noche. Buenas noches Miriam." dice señalando la carta con el dedo índice mientras me guiña.
Que hombre más grosero. Pienso para mis adentros. Asiento y veo al hombre salir por la puerta. "Antes de irme, si quiere cenar algo llame al numero 2 del teléfono." dice señalando el teléfono de la mesilla del centro. Cierra la puerta y me desplomo en la cama.

Me quito la ropa y me pongo algo cómodo. Gracias a dios, hay calefacción y no tengo que andar con tres capas de ropa.

Doblo mi ropa y la coloco dentro de la maleta. Me recorro la habitación ya que dolo he visto la cama y poco más.

Frente a la cama, hay una puerta que me lleva a un amplio salón con barra americana. Me sirvo un café irlandes. Ya que aprendí a prepararlo cuando trabaje en un puff irlandés.

Me acerco al gran ventanal de la sala y aparto un poco las cortinas para observar la preciosa Torre Eiffel.

Suspiro al ver la preciosa Torre iluminada y vuelvo a la cama para leer la siguiente carta.

Me tumbo en la cama y rompo el sobre lentamente.

"Sabía que vendrias. Eres de esas personas, que hacen lo que sea con tal de descubrir la verdad o la duda. Y en efecto, tu eres una de esas.
Ahora, simplemente descansa. Mañana a las 10 te llegará otra carta con el desayuno. Disfruta de la noche, preciosa.
Att: Señor x. ;)"

Este hombre me matará de la intriga.

Suspiro y dejo la carta sobre la mesita. Aparto las sabanas y me meto dentro para disponerme a dormir.

Mañana será un largo día. 

the letter to Paris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora