Me despierto con el ruido proveniente de la calle. Aparto las sabanas y doy vueltas en la cama hasta que me caigo al suelo de culo. Suspiro y medirijo al baño.
Cuando salgo, me dirijo a mi maleta para vestirme. Cojo mi teléfono para ver si tengo algún mensaje.
4 llamas perdidas y 100 mensajes de 5 conversaciones.
Increíble.
Una de las llamadas es de mi madre. Como cada fin de semana me llama para preguntarme si necesito algo.
Las otras 3 llamadas son de mi amiga Hayley.
Bloqueo el teléfono y miro el gran reloj que hay en la mesita de noche. Son las 9:30h de la mañana.
Me visto y hago la cama.
Cuando estoy dispuesta a no hacer nada, alguien llama a la habitación. Abro la puerta y una mujer entra con mi desayuno. Le doy las gracias y se va.
Vuelvo al pequeño salón y me dispongo a desayunar.
Junto a las tortitas con sirope hay una carta, como dijo en la anterior.
Rompo el sobre.
"Buenos días preciosa.
Hoy tendrás un domingo ajetreado.
Cuando acabes de desayunar, un coche te estará esperando en la puerta del hotel.
Recuerda, hoy no vuelves a casa. Estarás una semana en París.
Tranquila, en la universidad no te echaran de menos.
Att: señor x. ;)"
Suspiro y aparto la carta. Como el desayuno y vevo el café.
Vuelvo a mi maleta y cojo un bolso con algo necesario. Salgo de la habitación para dirigirme al ascensor.
Salgo del lujoso hotel topandome con un hombre. Le pido disculpas y me dirijo al único coche aparcado en la puerta. El conductor baja y me abre la puerta para entrar.
Cuando arranca le pregunto donde nos dirijimos. El conductor evita mi pregunta y sigue conduciendo por las calles más transitadas de París.
Mientras intento averiguar a dónde nos dirijimos, contesto los 100 mensajes que tenia.
Contesto a mi compañera de piso con una gran mentira. No le iba a decir que estaría una semana en París ya que eso se lo tomaría en broma.
La siguiente conversación era de Lucas, el pesado que va conmigo a Literatura.
No me molesto en contestarle.
La otra conversación era de mi amigo Tyler, preguntándome que haría hoy. Le contesto con la misma mentira que a mi compañera.
Cuando iba a mirar las otras dos conversaciones, el coche se estaciona frente a un gran parque.
Bajo del coche sin saber donde ir.
El coche se aleja mientras camino hacia dentro del gran parque.
Ando por un caminito decorado de luces de navidad y arboles sin apenas hojas. Niños corretean entre risas y parejas pasean cojidos de la mano.
Ando hasta el centro del parque. Un gran árbol de navidad con luces ilumina el parque.
Familias lo rodean mientras lo observan con admiración.
Nunca había visto algo tan bonito. Suspiro y voy hasta un puesto de chocolate caliente. Me pido uno y me siento en un banco.
Mientras bebo el chocolate caliente, un chico de más o menos mi edad se sienta a mi lado.
"Es precioso." dice el moreno mirando el árbol.
"Nunca había visto algo así." digo observando el lugar con una sonrisa.
Mientras acabo mi bebida caliente, el Moreno se aleja con una sonrisa. Miro hacia mi lado y veo una carta blanca. La cojo y miro hacia los lados para ver donde esta el chico. A desaparecido. Leo el remitente.
Es para mi. La abro dudosa.
"Bonito parque, ¿no crees?
Sabia que eras preciosa, pero ahora que te visto, lo eres mucho más.
Si quieres saber el por qué de estas cartas, ve a la otra punta del parque, junto a un estanque.
Att: señor x."
Mi paciencia se agota.
Me levanto y me dirijo al otro extremo del parque.
