Robyn recordaba las palabras que le había dicho a Kelly varias veces por teléfono para calmarla: "Iré por ti. Te rescataré y luego nos trasladaremos al oeste del país, te lo prometo. Esto pasará. Nos casaremos y tendremos hermosos hijos."
La distancia entre la Universidad Emory y el Hospital Piedmont era de diez kilómetros, Robyn tardaría treinta minutos en llegar, y no le preocupaba los vehículos abandonados en las autopistas de Atlanta, sino los zombis que deambulaban en toda la ciudad; mas tenía que ir al hospital, porque su prometida Kelly, quien se encontraba allí, le había dicho antes de cortarse la llamada, que decenas de zombis intentaban entrar donde ella se refugiaba, en el tercer piso.
La última comunicación telefónica que mantuvo con su novia Kelly, una enfermera del Hospital Piedmont, hacía ya un poco más de una hora, y las últimas diez llamadas ya no se recibían: "Quizá se le acabó la batería a su teléfono celular", pensaba Robyn con ánimo de darse esperanzas.
La pandemia había llegado en todo el estado de Georgia desde el norte, desde los estados de Tennessee y Carolina del Sur. Los primeros contagiados por el virus en el país se iniciaron probablemente en Massachusetts o Nueva York (según escucharon en las noticias). La parte oeste del país aún no estaba afectado por la pandemia zombi, desde Nuevo Mexico, Colorado, Wyoming y Montana hasta el Pacifico (el ejército estaba listo para controlar a los zombis que deseaban pasar la "barrera", algo que no funcionó en la parte este del país); sin embargo, como toda pandemia rara e imparable se estaba propagando a gran escala y sin tregua, y no demoraría tanto en conquistar igualmente gran parte del oeste de los Estados Unidos.
Uno de sus colegas de la Universidad Emory, el catedrático David, le prestó su automóvil, sería más seguro que marchar en su motocicleta. Ninguna vacilación le impediría ir en busca de su prometida, todo estaba planeado para rescatarla y a otros dos sobrevivientes del Hospital Piedmont (un doctor y un paciente) a como dé lugar. Brian, uno de los estudiantes de la universidad se ofreció acompañar al joven profesor Robyn. Así pues, se encaminaron en busca de los únicos supervivientes de la parte oeste de Atlanta; el vehículo había salido velozmente hacia la avenida, llevando una promesa de rescate.
Las pocas personas que sobrevivieron de la masacre de los zombis y que vivían en la parte este de la ciudad se refugiaron en la Universidad Emory (que más tarde se convertiría en el refugio más seguro), los restantes en edificios más altos; aunque una semana después, el poder del hambre y la sed tentaron y obligaron a los pocos sobrevivientes a aventurarse por provisiones, resultando heridos por los zombis.
En la avenida Morningside no tuvieron ningún inconveniente para trasladarse, la velocidad del automóvil no sobrepasaba los treinta kilómetros por hora, no querían ser tan ruidosos. Al entrar en la autopista Beverly, Robyn tuvo que hacer algunas maniobras para esquivar los vehículos que estorbaban en medio del camino, Brian, tenía preparado el rifle para cualquier problema; siguió conduciendo hasta que ya no pudo marchar más, había miles de automóviles en toda la autopista, siendo así, decidieron salir e ir a pie, hasta hallar otro vehículo que no esté obstaculizado y usarlo para más seguridad. Saltaban sobre los autos, tratando de no hacer mucho ruido, había cientos de vehículos de todo tipo, les parecía encontrarse en un dédalo hecho de autos, buses, camiones de carga, etc. Ocasionalmente, aparecían algunos zombis en medio de los vehículos, Robyn necesitaba disparar dos a tres veces para acertar la cabeza de un zombi y de esta suerte derribarlo, en cambio, el estudiante tenía más puntería, gastaba una sola munición, sabía usar muy bien su rifle (su padre le había llevado varias veces a cazar, por lo que había adquirido bastante experiencia).
Llegaron en la autopista Peachtree y vieron que también estaba lleno de vehículos como de cientos de zombis caminando en derredor. Aún les faltaba un kilómetro de autopista que recorrer para llegar al hospital. Se encaminaron silenciosamente a un estacionamiento de un edificio, ahí, tuvieron la idea de hacer explotar varios autos para hacer ruido, y así desviar la atención de los hambrientos muertos vivientes. Los zombis corrieron apresuradamente al edificio al escuchar las explosiones. Robyn y Brian estaban escondidos dentro de un autobús, al despejarse la autopista, comenzaron a salir a toda prisa. Unos que otros zombis que no se percataron de las explosiones fueron derribados por ambos mientras huían del sitio.
El hospital estaba rodeado por unos cincuenta zombis vagando sin vida. Ambos se apresuraron a esconderse de nuevo detrás de un auto. Un minuto más tarde, el estudiante Brian tuvo la idea de llamar la atención de los muertos vivientes para que el catedrático pueda entrar al hospital y buscar a los supervivientes. Sin aguardar tanto, el estudiante corrió a la vista e hizo un disparo, los zombis no tardaron en perseguirlo, éste, huyó hacia un edificio para ocultarse, pero no advirtió que el edificio albergaba cientos de zombis.
Robyn al ver que el camino estaba despejado, marchó al hospital. Ya adentro, subió las escaleras sigilosamente y con temor, esperando en todo momento encontrarse con uno o varios zombis bajando o subiendo, no había nada en el primer piso; en el segundo piso se encontró con diez y con bata, su rifle era larga para manipularlo velozmente, aun así, derribo a cuatro de ellos lo más rápido que pudo, luego tomo su pistola y acabó con los restantes zombis utilizando demasiadas municiones en la labor.
Sin darse cuenta, estaba subiendo apresuradamente la escalera que daba al tercer piso, se había olvidado de ser silencioso, pues anhelaba abrazar a su prometida después de una semana de echarle de menos. Al llegar, vio a cinco zombis penosamente moviéndose, su novia estaba en medio, caminaba ya sin vida, como un ser sin existencia; Kelly se dirigía al encuentro con su prometido convertida en zombi.
