Desmond Miles, asesino del siglo 20 y 21.
Descendiente de Altair Ibn-la'ahad, Ezio Auditore y Connor Kenway.
Una noche, después de terminar su trabajo, llega a su casa y se encuentra con una sorpresa...
Una... muy grande sorpresa...
autora: glauraso...
En algún lugar de este universo, okno, en la nueva casa de Desmond, que su puta madre, Aiden tuvo que haber hackeado un maldito banco para poder pagar tremenda mansión, si no fue asi, fue magia de los bugs de Ubisoft.
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*interning screams*
Pero bueno, la maldita mansión de Ricky ricon tiene, alisten curas para su billetera, que eso va a doler. *Inhala* 10 habitaciones!!! Un cuarto de juegos!! CON PLAY STACION!!! MESA DE BILLAR!! Un mini bar con disco!! Una piscina con techo retráctil!! 5 baños!! y tres.. malditos... pisos!! CON 3 GARAJES INCLUIDO UN JARDIN!!
Arno: ......... son unos ladrones *mirando la casa en la entrada*
Shay: Concuerdo con el asesino *mirando la mansión*
Desmond: Yo pedí dinero prestado Aiden
Aiden: Por eso, ahí tienes *mirando su celular*
Desmond: ¨suspira* Solo entren y ya
Los asesinos hicieron caso, tomaron sus habitaciones, Shay y Haytham comparten uno, Jacob y Roth, Altair y Ezio, Connor y Edward, Desmond con Mercer, Aiden con Delsin, y Evie y Arno los dos en una habitación aparte.
Mientras todos estaban alrededor de la casa, Arno se encontraba solo en la biblioteca leyendo un libro aburrido.
Arno: Napoleon~ *suspira*
Ya ah pasado mucho tiempo que Arno no volvía en los brazos de su amado.
Hasta que se abrió un fuckin portal y de ahi salio volando alguien en dirección a Dorian.
Arno: Espera....
Dorian fue tumbado por aquel sujeto que salio literalmente de la nada, el nuevo estaba encima de Dorian, y este último al ver la cara del que había llegado, se sorprendio.
Arno: Napoleon? ...
Napoleon: Eh? Arno?
Arno: Mon dieu *lo besa* Oh dios, te eche de menos mon amour, mon tresor.
Napoleon: Yo tambien te eche de menos mon prince, te eche mucho de menos *le besa el cuello* Recuerdas lo que no pudimos hacer?
Arno: Aah... si mon amour
Napoleon: Creo que lo podemos hacer ahora, no lo crees?
Arno: Oh oui
Arno lo tumbó en el suelo y le quitó las prendas del pecho incluyendo las suyas. Napoleón acaricio las tetillas de Dorian mientras este último le besaba las suyas.
Arno: Eh estado tan necesitado de tu presencia
Suspiro Arno deseoso del cuerpo del revolucionario.
Este último recostó a Arno en la mesa de billar y le quitó el resto de prendas que le quedaban puestas.
