Luna 00

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Narrador:

Era una tarde en la ciudad de Kuoh, los trabajadores iban directo a casa, otros irían a beber con sus compañeros del trabajo, los alumnos salían de las escuela, aquellos pertenencia a un club se quedaban a tratar con los asuntos del mismo , todo era normal en la ciudad, tranquilidad se respiraba en los vecindarios.

Pero todos corrían con la misma suerte. Un joven estaba siendo perseguido por un grupo de cuatro muchachos, vestidos con el mismo uniforme del chico a que perseguían.

—Eres un maldito, me las vas a pagar —Grito el que estaba más cerca.

—¡Ya les dije que no hice nada! —grito el chico que era perseguido.

—¡Vas a morir en cuanto te atrapemos, Hyodo!

El chico no pensaba parar, sus piernas le dolían pero era algo que estaba dispuesto a soportar a comparación de la paliza que iba a recibir de ese grupo.

Vamos piernas, vamos no me fallen ahora —pensaba el muchacho Hyodo.

Forzando todo su ser, aumentó un poco la velocidad con la que corría, con la esperanza de dejar atras a los demás.

...

Durante esa hermosa y calidad tarde, una joven de cabello morado caminaba tranquilamente por las calles de la armoniosa ciudad, mientras paseaba a un gran perro.

Aquella jovencita se encontraba observando a su mascota, el can estaba en constante olfateo del suelo, como si estuviera buscando algo.

—Ocurre algo, Garuru?— la chica habla con su mascota.

El perro siguió con lo suyo, sin prestar atención a las palabras de su dueña.

—Garuru?—

El perro observo una motocicleta que aceleraba a altas velocidades, para después ver a su dueña y comenzar a perseguirla.

—¡Garuru!— Grito la joven.

El gran perro comenzó a correr a gran velocidad detrás de la motocicleta, tirando a su linda dueña al suelo, haciendo que se haga un poco de daño, pero, en su euforia canina siguió su carrera detrás del vehículo de dos ruedas por toda la avenida, esquivando los automóviles y tirando al resto de peatones que s encontraban pasando por ahí, doblando en una esquina, alejándose de la vista de su dueña.

Levantándose del suelo, aquella jovencita se limpio la suciedad que obtuvo al caer por causa de su perro, una vez se aseguro de que no estaba herida, comenzó a correr por la dirección en la que se fue su fiel mascota, tomando precauciones de no chocar con otras personas y dándose cuenta de que demoro mucho en seguirla.

—¿¡donde estas, Garuru!?— alzo tierna voz.

Caminando a través de las calles con un paso apurado, la pelimorada estaba preocupada por lo que pudiera sucederle a su perro, buscando con cuidado por cada rincón que veía, llamándolo con un poco de apuro.

Habiendo pasado una hora entera buscando a su amigo canino, la jovial señorita se estaba frustrando de no poder encontrar a su amigo peludo, y para colmo, un sujeto tropezó con ella mandándola al suelo nuevamente.

 —auch— se quejaba nuestra señorita

Comenzando a sobar las partes en las que sentía el dolor del impacto, con un puchero en su rostro, vio en la dirección en la cual sintió el golpe, su adorable mascota estaba ahí frente a ella, pero, noto que un chico de cabello castaño estaba tirado a un lado de su perro, el cual estaba lamiendo las mejillas del desconocido, pero, no parecía despertar.

High School DxD: Wolf's Curse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora