Capítulo 10

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El Goh-riong

—¡Lo sentimos Garu!

Luego de que Tobe se marchará y se descubriera la verdad, las personas que se abalanzaron sobre Garu se quitaron rápidamente de encima suyo y con una expresión avergonzada he incómoda agacharon sus cabezas y comenzaron a disculparse.

—Hmph! "Esta bien. Solo váyanse".

Con indiferencia ante sus disculpas, Garu resoplo molesto mientras limpia su traje manchado con comida y luego con una indicación de su mano, pidió que se fueran de una vez.

Esta reacción no les afecto en gran medida, ya que era natural que estuviera enojado después de lo que hicieron. Es más, en realidad no les afecto en nada. Estuvieron mal y lo sabían. Pero por alguna razón, a pesar que deberían sentirse culpables por haber defendido al villano de sooga, ninguno penso que había hecho algo incorrecto, lo cual los dejo muy confundidos y con una extraña sensación de vacío en el pecho.

Ninguno entendía porque se sentían de esta forma y mientras lo pensaban, con una expresión aturdida y cabizbaja salían por la puerta del restaurante.

En cuanto a sus supuestos amigos, exceptuando a Pucca que estaba recostada inconsciente en uno de los asientos, Ching, Abyo y los chefs no tuvieron tanta suerte como los demás. Ya que después de disculparse, se quedaron agachados con la cabeza pegada al suelo, esperando que Garu les diera permiso de levantarse.

—¡Garu te pedimos disculpas!

—¡En verdad lo sentimos!

No teniendo la cara de verlo a los ojos, volvieron a disculparse sin esperar ningún perdón.

Como ellos si eran cercanos a Garu, la vergüenza que sentían era mucho mayor y realmente estaban arrepentidos por no reconocerlo y a su vez atacarlo sin misericordia.

Bueno. Por lo menos solo la mitad, dado que como los que se fueron, también sentían ese vacío en su interior que irónicamente los dejaba confundidos y aun mas culpables por no sentirse tan arrepentidos como deberían.

—Hmm..."¿Que sucede?"

—Hah! ¡Pucca!

Mientras esperaban el consentimiento de Garu, de repente oyeron pasos detrás y Ching al mirar de reojo, exclamó sorprendida al ver que su amiga se acercaba tambaleándose y rápidamente se paro a sostenerla, ignorando la desvergüenza de sus acciones.

—Pucca! Ah!

Abyo y los chefs también reaccionaron por su aparición, pero al percatarse del enojo de Garu, no podían hacerle perder más cara. Así que dolorosamente se mantuvieron en la misma posición, con la diferencia que ahora le suplicaban con la mirada el dejarlos ponerse de pie. Un intento que funcionó.

—"Ash!  Hagan lo que quieran."

Garu notando sus plegarias oculares, giro los ojos con fastidio, no teniendo otra que ceder y estos al darse cuenta lo que pensaba, no tardaron ni dos segundos en ir con la azabache.

—Pucca, amiga, ¿Te encuentrás bien?

—Mi niña, aun estas algo mareada. Deberías recostarte un poco más.

Expresaron preocupados, pero a pesar que claramente no estaba bien, Pucca negó ligeramente con la cabeza. Es entonces que su mirada se posó en su amado.

—"¿Garu? ¿Ese es...?" —Al momento de fijarse en el, Pucca se preguntó si era el ninja de coletas real. Pero al notar como lo único que describía su expresión al verla era una total falta de interés. La imagen gentil y amorosa qué había formado de el a través de los maravillosos días, se convirtió en nada más que una cruel ilusión que se evaporó al instante. —"Si......el es Garu."

El buen impostor (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora