Unos villancicos más oscuros (TodoBaku)

𝐔𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞 𝐏𝐚𝐫𝐭

Disclaimer: Este fanfic contiene algunas conductas que puede afectar la sensibilidad del lector, como acoso sexual o Lime. Leer bajo su propio criterio.

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Esa tarde, Todoroki retuvo a Bakugou antes de que escapara del salón de clases. Era la última lección de la semana, antes de salir de vacaciones por las festividades cercanas.

Tenían que ir a la cena de navidad y al día siguiente tomar sus cosas y largarse de los dormitorios por dos largas semanas que según la traducción de Todoroki eran, dos largas semanas de no poder estar con Katsuki.

     —¿Qué quieres ahora, imbécil? —Preguntó Katsuki luciendo ofendido. El aula se fue vaciando de poco en poco y los estudiantes parecían más ansiosos que nunca para irse a sus casas—. Apúrate que tengo empacar unas cuantas cosas.

Todoroki sabía que aquello era tan solo una fachada. Los dos se sentaron frente a frente. Todoroki saco de su pupitre un pequeño paquete envuelto en un papel de regalo muy bonito.

     —¿Para mí? —Cuestionó Katsuki. Tomando el obsequio. Era ligero—... Aunque lo sienta como una obligación, también te traje un regalo.

Katsuki sacó su regalo y se lo entregó, con las mejillas sonrojadas. Todoroki sonrió ampliamente.

Los dos abrieron sus regalos, pero para su sorpresa, ambos habían comprado la misma cosa. Anillos, junto a una cadena. Porque les incomodaba tener cosas en las manos cuando entrenaban. De esa forma si lo colgaban en el cuello, les resultaba practico y podían usarlos sin ser demasiado vistosos.

Incluso Katsuki sonrió con sutileza. Con la ayuda de Todoroki pudo ponérsela y los chicos se quedaron hablando de sus experiencias comprando el regalo.

Pero en el momento que no les quedó de que más hablar. O sentían que habían ocupado demasiado tiempo en compartir conversaciones triviales. Rellenaron ese espacio de silencio con pequeñas caricias y besos. Por fin se sintieron complementados.

     —¿Dónde iras a pasar navidad? —Preguntó Todoroki, separándose de los labios de Bakugou, de forma torpe.

     —Iré a la casa de mis abuelos. Regresaré los últimos días.

Aquello deprimió un poco a Todoroki que esperaba pasar, al menos el año nuevo con Katsuki. Debía quedarse con las ganas.

De todos modos,el par sonrió el uno para el otro. La nieve comenzó a golpear la ventana de forma temeraria y el cielo era casi en su totalidad negro. Era la primera nevada que caía sobre Tokio en todo el año y siempre era la mejor.

Se alistaron para marcharse. Metieron sus útiles escolares en la mochila y en movimientos casuales, se las pusieron encima. Todoroki cerró la única ventana entreabierta. Luego se dio media vuelta para encontrarse con Bakugou quien forcejeaba contra la puerta.

Dejó la mochila en el piso y también intento abrirla. Pero esta no se movía en lo más mínimo. Algo podía estar bloqueándola del otro lado.

Aunque se suponía que desde una hora ya que no se mostraba ni una sola alma.

Estaban encerrados en aquellas cuatros paredes, en un piso número cinco. El día de navidad.

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Estando todo el salón de clases en silencio, la fuerte detonación que provino de Katsuki retumbó en cada pared. Quedándose con la pata de una de las sillas hecha añicos a sus pies.