La Albania Italiana es el nombre dado al régimen impuesto por la Italia Fascista sobre el Reino de Albania entre abril de 1939 y septiembre de 1943. Oficialmente siguió denominándose Reino de Albania (en albanés: Mbretnia Shqiptare; en italiano: Regno albanese). Durante este periodo, Albania dejó de existir como un país independiente y quedó convertida en un territorio autónomo dentro del Imperio italiano, dirigida por Gobernadores italianos. Estos intentaron hacer de Albania una parte de la Gran Italia mediante la asimilación de los albaneses como italianos, así como la progresiva asimilación de Albania en un territorio meramente italiano.
HISTORIA
Antecedentes
Desde que Albania se proclamó como Estado independiente tras la Primera Guerra Mundial, el gobierno albanés se vio presionado ante Italia, su vecino más poderoso en lo económico y militar, y para evitar amenazas a la recién ganada independencia el rey albanés Zog I aceptó varias exigencias del dictador italiano Benito Mussolini, destinadas a aumentar la influencia y poderío de los italianos en Albania. El predominio italiano se sentía fuertemente en la economía albanesa, desarrollada gracias a capitales italianos, en el ejército y el cuerpo policial (asesorados por oficiales fascistas), y en las relaciones internacionales donde Albania se alineaba consistentemente con los intereses de Italia. No obstante, desde su acercamiento a la Alemania nazi el régimen mussoliniano aspiraba a disfrutar de una mayor influencia sobre Albania, ahora en el plano cultural y político, en merma de la autoridad de Zog I.
La anexión nazi de Austria en marzo de 1938 y la invasión alemana de Checoslovaquia en marzo de 1939 causaron gran impresión en Italia, donde el gobierno de Mussolini aspiraba a hacerse con el control total sobre Albania como forma de contrarrestar la demostración de fuerza hecha por el Tercer Reich en Checoslovaquia, que mostraba a la Italia fascista como una potencia secundaria del Eje.
En concordancia con estas ideas, el 25 de marzo el propio Benito Mussolini envió un ultimátum al rey Zog I exigiendo facilidades para la instalación de numerosas fuerzas militares italianas en Albania, lo que fue rechazado. En esas semanas estaba previsto el nacimiento del hijo y heredero del rey Zog I, suceso que fortalecía a la monarquía nativa albanesa, por lo cual el gobierno italiano resolvió actuar contra Albania lo antes posible. El heredero al trono albanés, Leka I, nació el 5 de abril y tras conocerse de esta noticia el gobierno italiano se lanzó de inmediato a la invasión de Albania.
Invasión italiana
El viernes 7 de abril de 1939, Benito Mussolini envió cerca de 60 000 soldados a través del Estrecho de Otranto para desembarcar en los principales puertos albaneses como Durrës, Vlorë y Sarandë, tomándolos por asalto rápidamente ese mismo día, y lanzándose a la ocupación del resto del territorio albanés.
El Ejército Real Albanés era numéricamente pequeño para resistir al empuje de los italianos, y además durante los años previos sus instructores y asesores militares habían sido italianos, que por ello conocían casi a la perfección sus rutas de comunicación, depósitos de municiones y abastecimientos. No obstante, hubo una breve resistencia albanesa en Durrës, que causó algunas bajas a los italianos y les evitó por algunas horas desembarcar suministros en el puerto.
Tras dominar las regiones costeras poco después del mediodía del 7 de abril, las tropas italianas avanzaron sin hallar resistencia apreciable y ocupando las ciudades principales, mientras el rey Zog I huía con el gobierno y la familia real hacia Grecia al caer la tarde del 7 de abril. En la mañana del 8 de abril los italianos tomaron Tirana y culminaron la ocupación de Albania.
Régimen italiano
El 12 de abril de 1939 el parlamento de Albania, reunido en Tirana bajo presión del invasor, aceptó la "unión personal" del país con Italia y proclamar al monarca italiano Víctor Manuel III como rey de Albania, en esa atmósfera también se eligió como primer ministro al mayor terrateniente del país, Shefqet Vërlaci. El antiguo embajador italiano en Tirana, Francesco Jacomoni, fue designado "representante personal" del rey de Italia, quedando prácticamente instalado como virrey en Albania. Mientras tanto el ministro de relaciones exteriores de Italia, conde Galeazzo Ciano, llegaba a Albania para supervisar la instauración del régimen fascista allí y seleccionar a los líderes de la élite albanesa que colaborarían con los italianos.
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Historia de la Albania moderna
NonfiksiUn repaso a la historia de esta nación desde su independencia del imperio otomano hasta la actualidad. Colección La historia mundial 1/7