The Love Of The Wolf

Cap 23

¿ Por qué yo podía ver aquella sombra y Dakota parecía no haberse dado cuenta?

-¿Qué es lo que pasa Damon?- su dulce voz llegó a mi oídos como si de una suave brisa de verano se tratara

- Ha sido él. él lo ha hecho- murmuré escondiendo mi cara de nuevo en el hueco de su cuello

Sin hacerse demorar la peliblanca entre mis brazos me apretó contra ella con fuerza y comenzó a acariciar con delicadeza mi espalda mientras susurraba una canción en un vago intento de calmarme, yo sabía que eso no serviría de nada pero aún así concentré todas mis fuerzas en su voz. Levanté a cabeza de su cuello un instante y la sombra seguía ahí mirándonos atentamente, pero esta vez parecía estar enfadado.

" Has cometido un gran error al quitarme lo que me pertenece lobito y ten por seguro que me lo vas a pagar muy caro y más aún después de todo el daño que le has causado a mi dulce princesa"

Una voz grave y fuerte se hizo presente en mi cabeza enviando escalofríos por toda mi columna vertebral, la voz pertenecía a aquel extraño ser de ojos esmeralda de eso estaba seguro, pero no lograba entender qué era aquello que yo le había quitado. Sin detenerme ni un segundo más tomé ala mujer ante mí en brazos como si fuese una princesa y la llevé a mi habitación, una vez estuvimos dentro cerré la puerta, me senté en la cama con la espalda apoyada en el cabecero y la coloqué a ahorcadas sobre mí para después esconder mi rostro en su pecho.

-Shh tranquilo respira, ¿ qué es lo que ha pasado? ¿por qué gritabas mi nombre?- preguntó mientras deslizaba sus pequeños y suaves dedos por mi cabello.

- Tú me llamabas, estabas desesperada como si alguien estuviera intentando hacerte daño y yo... yo no te encontraba no sabía que hacer tenia miedo de perderte otra vez- me aferré a su pequeña cintura y permití que las lágrimas volvieran a crear ríos sobre mis mejillas.

Ella ya no dijo nada más, se limitó a acariciar con delicadeza mi espalda con una mano, mientras que la otra danzaba con delicadeza sobre mi cuero cabelludo, yo sin poder hacer mucho más dejé que mi cuerpo temblara con fuerza ante mis sollozos. Yo nunca había sido de llorar mucho, pero lo que había pasado hace apenas unos minutos me había destrozado y no permitiría que volviese a suceder, ya la había perdido una vez y no permitiría que esa estúpida sombra me la arrebatase de nuevo.

Unos suaves toques en la puerta hicieron que Dakota detuviera sus caricias y girase su rostro hacia la misma, la puerta se abrió lentamente como si la persona al otro lado ni quisiera que nos enterásemos de que estaba ahí, al cabo de unos cuantos segundos la cabeza de Jack se asomó sonrojándose al ver la posición en la que nos encontrábamos, Dakota al darse cuenta de la causa del sonrojo de mi hermano se levantó de mi regazo y se acercó a el.

-¿ necesitas algo?- mi voz resonó por toda la estancia sonando más borde de lo que pretendía

- Yo... yo solo- Jack bajó la cabeza y la giró hacia un lado intentando ocultar su rostro, pero Dakota le agarró suavemente de la barbilla y le obligó a mirarla

-¿ En qué necesitas ayuda Jack?- su voz dulce contrastó claramente con mi anterior contestación causando que el rubio se sorprendiera

- Quería colgar mi nieva maqueta del Apolo11 en una de las paredes de mi cuarto y no he podido- susurró al mismo tiempo que le enseñaba a la chica e corte de su mano- Quería que Damon me ayudase a ponerla, pero está ocupado así que mejor yo me...

- Mejor te curamos ese corte, después yo te ayudaré a colgarla y dejamos descansar a tu hermano que no está de muy buen humor ¿Qué te parece?- declaró Dakota interrumpiendo los balbuceos del niño y haciéndolo asentir enérgicamente- Bueno pues vámonos y tú quédate aquí y descansa- ordenó para después salir de la habitación.