Pesadillas (Winterpanther)

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Misión del 91.

Un choque de auto, Howard Stark, implorando que le perdonara la vida a su esposa, para después ser golpeado por un brazo de metal, para dirigirse a la mujer y estrangularla hasta la muerte, tomando el objetivo y volando la cámara en pedazos...

El ojiazul logró despertar por un brazo que estaba tratando de hacerlo, se miró a sí mismo, estaba sudando, con su mano derecha tocó una de sus mejillas y estaba húmeda, indicando lágrimas, sentía su cabeza doler, una gran opresión en el pecho y unas ganas gigantescas de tirarse a llorar. A veces se maldecía por ser tan débil.

—Hey.—Lo llamó su novio, el ojiazul se limitó a bajar la cabeza.—James, cariño, mírame, por favor.—Pidió el moreno.

—Perdón.—Susurró el pelinegro a voz seca y quebrada.

—¿Por qué? Tú no tienes nada de que disculparte conmigo.—Reconfortó T'Challa a su novio.

—Por darte tantos problemas, no puedes negármelo, te escuché hablando con Shuri, a casi nadie le gusta que esté contigo, además para ti sería imposible reinar conmigo a tu lado, también por hacerte perder el tiempo de esta manera, podrías estar durmiendo en lugar de tener que escucharme.—Sollozó el mayor mientras trataba de contener el llanto.

—Amor, no tienes que pedirme perdón por absolutamente nada, todo lo que hago, lo hago con gusto; casi todos te aman, la cosa es que tú piensas lo contrario.—Hizo una pausa y de limitó a acariciar la mejilla del mayor.—Si reinar significa dejar de estar a tu lado, el reino puede irse muy al diablo, y si dormir significa que tú no estés bien, me mantendré despierto toda la vida.—Reconfortó el rey al ojiazul.

—T'Challa, tú no te mereces esto, tú te mereces a alguien más, alguien que no esté tan roto como yo,  mereces a alguien que sea digno de ti, alguien que te merezca a ti como tú a él, alguien que tenga más confianza en sí mismo, no mereces a un asesino.—Replicó James, estaba temblando, de coraje, coraje a sí mismo, coraje a su pasado, coraje porque él no debería estar ahí, coraje porque él no se merecía eso; tristeza, tristeza por todo lo que había hecho y no podía remendar, tristeza por toda la carga emocional que estaba sobre sus hombros desde que logró recuperar la conciencia.

—James, tú no eres ningún asesino y además, aún aunque dijeras que no me mereces, cosa que es una completa mentira, no me importaría.—Animó el moreno poniendo una de sus manos en el hombro del mayor.

—Un asesino mata gente, eso fue lo que yo hice.—Dijo el pelinegro con lágrimas en los ojos.

—Ese no eras tú, James.—Confortó el rey.

—Ese era yo, yo cometí esos crímenes, y no mereces a alguien con un pasado como el mío.—Contestó el americano, con las mangas de su suéter, comenzó a limpiarse las lagrimas.

—James, yo te amo con tu pasado, tú presente, y si es que tú me lo permites, también tu futuro.—Dijo el rey.

—No sé que hice para merecerte.—Contestó James.

—Ven aquí, anda.—El moreno estiró sus brazos para acunar a su novio entre ellos.

El ojiazul lo abrazó, colocó su cabeza en el hombro de su novio, quien acariciaba sus cabellos.

Decidieron recostarse para disponerse a dormir, pero ninguno de los dos podía, así que a T'Challa se le ocurrió algo.

—Ven conmigo.—Le dijo a su novio.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒;MarvelWhere stories live. Discover now