Momentos

Una familia fragmentada.

Se supone que la familia debería ser un soporte, un apoyo constante, un alivio, pero para muchos es una cárcel, una prisión diseñada para que nadie escape, en donde pareces no tener salida y la asfixia del día a día se va convirtiendo en una situación poco tolerante, en donde el encierro se convierte en el pan de cada día y la desesperanza en el sol de todas las mañanas.

Para otros es el dolor más grande que se lleva en el alma pues muchos fueron testigos de como en su hogar la tranquilidad, el amor, la seguridad, el respeto y la lealtad iban desapareciendo poco a poco de su familia y solo quedaron las noches de desvela, el dolor, la agonía y la traición de saberla destrozada.

Por otro lado esta quienes jamás sintieron ese amor fraternal, en donde las peleas y discusiones son tan comunes que una falta de respeto era normal, en donde el odio se respira en el aire y la tensión se siente en cada poro del cuerpo, en donde para no dar una mala impresión ante la estúpida sociedad solo se finge y se lastima, en donde un abrazo parece un latigazo y un beso una cachetada.

Pero ¿sabes que es lo peor?, cuando se crea un pequeño conjunto entre los tres, una familia llena de amor, cariño, respeto, amabilidad y lealtad desmoronándose frente a los ojos de la mas pequeña integrante de la familia, convirtiendo lo verdadero en falso, lo seguro en un infierno y lo cariñoso en una comedia, fingiendo ante una sociedad rota y desesperada por el falso control, ser una familia feliz, convirtiendo los días buenos en días nublados, las mañanas de un buen café en un pequeño campo de batalla, los tiempos en la cocina haciendo juntos el almuerzo a momentos frente a un aparato electrónico mientras se turnan para hacerlos, los almuerzos en familia en una fría versión de personas sentadas frente a un televisor, las tardes de juegos y charla a la independencia total de las partes, cada quien en su habitación, encerrados en diversas realidades, las cenas cálidas y noches de película pasaron a ser noches frías sin un cálido abrazo, sin un buenas noches, la noche de arrunchis paso a ser el lugar en donde se arreglan los problemas, en donde te acuestas enojado con la otra persona, olvidando lo efímera que es la vida, pero ¿sabes quién es la espectadora allí?, la pequeña, aquella que en las noches estará despierta sin saber qué hacer, en donde sufrir, se va a convertir en su pan de cada día y su mayor pesadilla será no ser mejor que ellos.

Para ella la palabra familia ya tendrá otro significado...