Capitulo 7

202 22 18
                                    

POV AUTORA:

Valaquia era un caos, miles de demonios caían del cielo a la tierra arrastrando y masacrando a todo ser humano, hombre, mujer, anciano o niño, que se encontraran.
Ríos de sangre corrían por las calles de la ciudad y los cuerpos masacrados de las personas solo daban un toque mas macabro a la escena, aunque nada de eso parecía perturbar a la alta figura pálida que observaba todo desde lo alto de la catedral.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los gritos suplicantes y desgarradores de los asesinos de su esposa no eran mas que murmullos en su mente, lo único que veía era el recuerdo de la hermosa sonrisa de su amada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los gritos suplicantes y desgarradores de los asesinos de su esposa no eran mas que murmullos en su mente, lo único que veía era el recuerdo de la hermosa sonrisa de su amada.
Solo sentía tristeza y dolor ante su perdida y una gran ira creciente al no poder hacer nada por salvarla.

Entrada a Valaquia...

El portal del espejo se cerro a sus espaldas, Adrián, Isaac y annabeth vieron con sorpresa toda la destrucción que se genero en tan solo un día en la enorme ciudad.
Annabeth estaba asqueada, y tenia ambas manos sobre las empuñaduras de sus armas, sabia que todo su entrenamiento había sido para tratar con situaciones como esa pero no podía evitar que su estomago se revolviera al ver los cuerpos e incluso niños y bebes esparcidos por todos lados.
Isaac, quien desde muy pequeño ya había sido testigo de cadáveres en descomposición, no se vio tan afectado ante el escenario pero si estaba sumamente impresionado de que su noble maestro fuera el causante de tal genocidio.
Y finalmente Adrián, realmente su expresión no había cambiado tanto pero en la manera nerviosa en que sostenía su espada o como sus ojos veían la catedral, era obvio que el chico se negaba a creer que el dulce hombre que jugaba con él cuando era un infante era él responsable de esa masacre.

Castlevania: legado legendaria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora