Sintió los fuertes brazos del castaño rodeándola para acercarla más él. Su boca se movía desesperada sobre la suya, quitándole más que el aire.
Ella levantó sus brazos y los colocó detrás de ese formado cuello, haciendo que el beso fuera más adictivo para ambos. Él gruñó por lo bajo y despacio mordió su labio inferior, robándole un pequeño gemido…
- ¡________! – la llamó.
Ella sacudió su cabeza y lo miró. Miró a su alrededor y estaban fuera del vestidor. Rápidamente sus mejillas se enrojecieron al darse cuenta de que acababa de imaginar eso. ¿Cómo pudo imaginarse una cosa así?
- ¿Estas bien? – le preguntó el castaño.
- Si…..si. Hace un poco de calor aquí – dijo ella nerviosa y se alejó de él.
- ¿Quieres salir? – le preguntó.
- No, no. Termina de probarte las cosas, tranquilo. Solo voy por un vaso de agua – dijo y lo dejó solo.
Salió de allí y compró una botella de agua, para tomarla casi desesperada. Aun estaba totalmente asombrada por lo que había pasado. Ella se había imaginado que Liam y ella se….besaban. Sacudió su cabeza y volvió al lugar. El castaño ya se había terminado de probar todo.
- ¿Y como te quedó? – le preguntó ella.
- No lo se. Es cómoda. Creo que bien.
- Entonces llevémosla – dijo.
Tomaron toda la ropa y se acercaron a la caja. La chica los miró y sonrió. Tomó la ropa y comenzó a pasarla por la maquina.
- Ay, que considerada por venir a ayudar a tu novio a comprar ropa – le dijo ella.
______ la miró bien. ¿Acaso todo el mundo les diría lo mismo hoy? Sonrió un poco nerviosa y Liam rió por lo bajo. Al parecer todo el mundo pensaba que ellos tenían algo más.
- No, él no es mi novio – dijo la morena.
- ¿De verdad? – dijo la chica algo asombrada – Lo siento, pero……juro que parecen novios.
- No, no. Solo somos amigos – le dijo ella.
- ¿Entonces no te va a molestar si le pido el número a tu amigo? – le preguntó y miró pícaramente a Liam. _______ la miró sin poder creerlo.
- ¡Claro que va a molestarme! – le dijo y tomó la ropa, para luego sacar la billetera de Liam y entregarle la plata – Tu trabajo es cobrar la ropa, no pedirle el número a los clientes.
La chica tomó el dinero y sin decir nada cobró la plata. Liam miraba fijo al suelo, y trataba de no estallar en risas.
- Aquí esta su vuelto – dijo algo tímida la chica.
- Gracias, y que tengas buen día – dijo ________ y salió de allí, con el castaño detrás.
Ella caminaba rápido y algo enojada. Liam sonrió levemente.
- ¿Estas enojada? – le preguntó.
- No, ¿Por qué?
- Porque estas roja como un tomate.
- No, solo me molestan las desubicadas – dijo sin dejar de caminar.
Así estuvieron unas cuantas horas más, comprando y recorriendo el lugar.
Liam miró a la morena. Su actitud había cambiado bastante desde la primera tienda. No lo sabía bien, pero estaba algo rara.
El resto del día pasó, ya casi estaba oscureciendo. Era hora de volver a casa. Tomaron las bolsas y bajaron al subsuelo, en donde se encontraba el estacionamiento. Mientras Liam iba cargado con todas las bolsas, la morena disfrutaba de un pote de helado.
- Oye, no es justo que yo este cargando todo, mientras tú comes helado – se quejó divertido.
- No es justo que tú te hayas comprado más ropa que yo – dijo ella.
Tomó una gran cantidad en la cuchara y la acercó a la boca de Liam. Este abrió la misma y dejó que la morena pusiera la cuchara.
- ¡Auch, esta frió! – dijo él con gran cantidad de helado en la boca.
Ella rió. Llegaron al auto. ________ abrió el baúl y cargaron todas las cosas allí. Ambos suspiraron cansados cuando se sentaron en el auto.
- Estoy realmente cansada – dijo ella y comió otro poco de helado, para luego darle el pote a Liam. El castaño comió un poco y asintió con la cabeza.
- Jamás había comprado tanto en mi vida – dijo él.
- Ni yo, y eso que he comprado tardes enteras con Ashley.
- Oh, no me las quiero ni imaginar. _______ sonrió y arrancó el auto. Volvió a tensarse al recordar lo de la tienda – ¿No vamos a ver hoy a Ash?
- No, me dijo que mañana me llamaba. Que hoy no podía.
- No te parece, que esta ocultando algo – dijo él.
- Tal vez si, tal vez no. Mañana hablaré con ella.Ella abrió sus ojos y miró a su alrededor. Se sentó rápidamente en la cama y giró la cabeza la para encontrarlo a su lado. Llevó sus manos a su rostro y tapo su boca.
¿Qué demonios había hecho? No podía ser tan idiota. Con mucho cuidado se puso de pie y tomó su ropa para comenzar a cambiarse. Tenía que irse rápidamente de allí, antes de que él se despertara. Pero su silencio fue en vano.
- ¿Ashley? – escuchó como la llamaba dormido.
- Debo irme Mathew – le dijo ella.
El rubio se movió un poco y se sentó en la cama. La miró y sonrió pícaramente. Ashley terminó de vestirse.
- ¿Por qué te vas tan apurada?
- Porque esto es un error. Yo no se en lo que estaba pensando. Debo irme.
Tomó su cartera y caminó hasta la puerta de la habitación.
- Ashley…… – la llamó él.
Ella se giró a verlo, y sintió como su corazón se aceleraba. Se maldijo a si misma, por pensar en sentir cosas por él. Mathew Herver era solo un idiota, y sabía perfectamente que era lo que quería de ella. Ya lo había obtenido. Bueno, ahora lo mejor iba a ser que se olvidara.
- ¿Qué? – le preguntó ella.
- ¿Te arrepientes? – le preguntó.
La castaña lo miró fijo por unos cuantos segundos. Su cabeza no dejaba de pensar. ¿Cómo iba a contarle a su mejor amiga que se había acostado con ese idiota? Pero siguió pensando, y se dio cuenta de que no estaba arrepentida. Mucho peor que eso, se dio cuenta de que ella sentía algo más por él.
- No – le contestó simplemente.
- ¿Por qué no te quedas?
- No, no. No puedo – dijo rápidamente. Él le volvió a sonreír.
Mathew sonrió levemente y le hizo un gesto para que se acercara a él.
- Ven aquí – le dijo.
Con un poco de duda Ashley se acercó de nuevo a la cama. Se sentó a su lado.
Herver tomó su rostro con las manos y la acercó con cuidado a su boca para besarla despacio. Se alejó un poco de ella.
- Quédate esta noche, Ashley. Solo voy a cuidarte – dijo y volvió a besarla.
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El Primer Amor Siempre Duele (Liam y tú)
Fanfiction- Es que no lo entiendes Ronald… lo amo – dijo ella con un hilo de voz – Lo amo y lo perdí, sin haberlo tenido… ya no esta. - Esto es así enana, y te comprendo… - No, no creo que me comprendas – dijo ella. - Si, si te comprendo. Porque el primer am...