Capítulo 1

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"¿Cómo puedo declararme a la chica que me gusta sin que me rechace?".

El soñado amor de Marinette soltó aquella pregunta después de pedirle consejo al terminar las clases. El corazón de la chica se aceleró al escucharlo.

-¿A... qué te refieres?- Preguntó forzando una sonrisa que el contrario no notó.

-Es que... me gustaba alguien y siempre que le confesaba mis sentimientos... me rechazaba. Una y otra vez...

En ese momento la chica no sabía qué responder. Ignoraba por completo que él se refería a su alter ego Ladybug cuando se transformaba en una persona decidida y confiada de sí misma.

-Entonces... ¿Le confesaste tus sentimientos a Kagami y te rechazó? - Marinette no sabía cómo sentirse pues Kagami en su momento le había declarado la guerra por conquistar el corazón de Adrien. Por esta razón no tenía sentido que la chica japonesa hubiera rechazado el amor de Adrien.

Los nervios recorrían su cuerpo, estaba ansiosa y poco a poco los celos comenzaban a apoderarse de ella. ¿Qué tan insolente podría ser la otra por negar el amor del chico que le gustaba?

-¿Qué? No... Era otra chica...- El dolor se hizo notar en su voz. -Quiero...- Dudó en seguir hablando.

El tren de pensamientos de Marinette tomó las riendas al escuchar que había alguien más. ¿Quién era esta otra chica? ¿Por qué lo rechazaría? ¿Quién en su sano juicio no querría estar al lado de Adrien Agreste?

-¡Quiero salir con Kagami!

Aquella confesión fue como si le hubieran echado una cubeta de agua fría.

-¿Por qué...?- Su voz fue apenas audible, como el gemido de un animal lastimado, pero sí, Adrien lo había escuchado. Él se volteó para ver a su mejor amiga, aquella dulce y optimista persona, siempre sonriendo, apoyándolo, pero ahora la veía tan vulnerable. "¿Por qué?" No lo entendía. Se preguntaba por qué se veía tan frágil, dolida, con la cabeza inclinada hacia abajo, encogida de hombros y sujetándose del asiento de la banca donde estaban sentados, tan fuerte que sus nudillos se veían blancos.

-¿Marinette?- La llamó olvidándose del tema por el que la había buscado en primer lugar. Ahora estaba preocupado, porque así era; primero todos antes que él.

-¿Estás bien?- Comenzaba a sentirse nervioso, ¿por qué no le respondía? ¿por qué de repente se había sentido así? La incertidumbre lo invadía. Entonces, la chica levantó la mirada, sonriendo de una manera extraña, conteniendo las lágrimas, aguantando el nudo en su garganta.

-Sólo... Sólo dícelo. Creo... creo que ella... te aceptará...-

Adrien estaba sorprendido, se quedó con la boca abierta, la expresión y la voz de su amiga le causó un gran dolor en su pecho.

Al haber dicho aquellas dos últimas palabras, Marinette no pudo aguantar más el llanto y salió corriendo en dirección a los baños, dejándolo para que no la viera llorar como lo estaba haciendo en ese momento.

Ella conocía a Kagami, era una buena persona, los había visto juntos en varias ocasiones y sabía que ella lo aceptaría sin dudar. Si eso lo hacía feliz... Si por fin una chica no lo rechazaba y no sentía el dolor que se había colado en sus palabras... Entonces ella estaría feliz, pero había un pregunta que no podía contestarse: ¿Por qué no era ella?

Entró al baño de manera escandalosa y se metió a uno de los cubículos, encerrándose para llorar desconsoladamente por su amor no correspondido.

RevelaciónWhere stories live. Discover now