La clase paso lento, al menos para ______.
El ruido que provocaba Zach, al golpear el cuaderno con el lápiz y además de no parar de moverse a ______ la irritaba.
- ¿Quieres ir al baño o qué? - le pregunto la chica.
- ¡Tengo nervios ______! -compréndeme.
- Pareces una mujercita - le apretó los cachetes.
- Oh, ______. Me encanta el apoyo que me das. - dijo, sarcástico.
- Lo siento -rio-. Pero quédate tranquilo, todo saldrá bien -sonrió-. ¿Cuándo planeas decírselo?.
- No lo sé.
- Invítala a cenar o algo.
- Es una buena idea, lo tendré en mente.
Zach se calmó un poco y presto atención a la clase.
______ miro a su derecha y se encontró con la mirada de Austin, ______ no tenía la mínima intención de mirarlo, por lo que se arregló el cabello creando una cortina.
Así estuvo hasta que la campana sonó, ______ guardo sus cosas rápidamente y salió del salón.
- Austin... -lo llamo Zach.
- ¿Qué pasa? - dijo terminando de echar sus cosas y poniéndose la mochila en su hombro.
- Amm, ¿Que les sucede a ti y a ______?
- Está enojada, pero ya se le pasara, sabes como es. Tiene el corazón de una anciana -sonrió.
- Si tú lo dices -rio-. Ya vamos, quiero salir ya de aquí.
Los dos chicos salieron del salón y se encontraron con Alex, Shirley, Fernanda y ______.
- ¡Hey! -los llamo Alex.
Zach y Austin se acercaron y saludaron.
- Tenemos una idea -dijo Shirley.
- ¿Cuál? -pregunto Austin.
- Como ya saben, este fin de semana se alarga hasta el día martes - dijo Alex-. El padre de Shirley tiene una casa afuera de la ciudad, por lo que tenemos pensado pasarlo allá e invitar a los del colegio solo por una noche y no necesariamente a hacer fogatas y esas cosas. Y luego estaremos solos -sonrió
- Suena bien - dijeron todos.
- Entonces, ¿Que dicen?.
- Yo voy - dijo ______.
- Genial.
- ¿Zach?
- También.
- ¿Austin?
- Claro.
- Y ¿Fernanda?
- No lo sé, debo preguntarle a mis padres.
- ¡Eres una bebe! - río Austin-. Diles que vas a una pijamada con tus amigas y listo.
- Mis padres no son tan ingenuos -sonrió-. Solo les diré que saldré con Shirley un par de días.
- Todo listo -dijo Shirley-. Nos iremos el sábado por la mañana, estén listos por que no vamos a esperar a nadie.
La semana ya casi se había ido, casi todo el colegio sabia de la junta en casa del padre Shirley.
______ seguía enojada con Austin, no se hablaban, no se miraban y no habían tenido más de sus 'Encuentros'.
Era viernes por la noche, ______ estaba estirada en su cama ya con el pijama puesto. Miraba algo aburrida la TV. Ni su película favorita 'Perdona si te llamo amor' la entretenía, pues no podía parar de pensar en que estaría haciendo Austin en ese momento.
Eran casi las tres de la madrugada y la película ya había llegado a su fin, ______ saco las sabanas de encima disponiéndose a dormir. Pero la noche tenía otros planes.
______ había ignorado los primeros dos toques del timbre, pero ya harta bajo a abrir.
- A quien se le ocurre venir a esta hora -dijo ______, bajando el último escalón-. ¿Qué demonios quiere...?
Su expresión cambió totalmente al ver a Austin detrás de la puerta.
- ¿Qué haces aquí?
- Yo solo quería ammm... - Austin levanto sus manos, en las que traía palomitas, unas bebidas y una películas.
- Y además...
- ¿Por qué debería existir algo más?
- Te conozco. No has venido solo para disculparte.
- Olvide las llaves de mi casa -dijo bajando la cabeza-. Pero no creas que vine aquí por eso, _____. Vine para pedirte disculpas.
- Pasa.
- Eres la mejor - le dijo dando saltitos como una niña pequeña-. Enserio - se acercó a besarle la mejilla pero ella lo detuvo.
- No te eh dicho que te eh perdonado -dijo mientras subía las escaleras a su habitación, seguida por Austin-. Ya sabes dónde está el saco de dormir y las colchas, buenas noches.
______ se metió bajo las sabanas y cerró los ojos.
'Dios, perdóname por ser tan mala...' se decía a sí misma.
Se sentía mal tratándolo así, ella lo amaba, pero se lo merecía.
______ Sintió los labios de Austin presionar contra su mejilla y su mano acariciarle el cabello. Ese había sido un acto demasiado tierno por parte de él. Tanto que si ______ no estuviese tan enojada era capaz de comérselo a besos.
