Un joven de cabellos negros caminaba para dirigirse a su casa después de un agotador día de clases.
Mientras caminaba vio como un grupo de niños molestaban a un niño de cabellos rojos, no le tomo importancia y siguió su camino; después de todo, no era su problema y ni conocía al mocoso.
Al llegar, su madre lo recibió llena de mimos, cosa la cual le molestaba; se encerró en su habitación y se puso a descansar.
Al día siguiente mientras iba de camino a la escuela vio a aquel niño de cabellos rojos, vestía una camisa de rayas azul verdoso con blanco que le llegaba a las rodillas y llevaba en sus manitas un peluche enorme de Delfín. Jotaro se preocupo un poco por que el niño parecía estar solo.
Aun así no se detuvo y siguió su camino, por su mente pasaban un montón de preguntas ¿Que hacía ese niño solo ahí? ¿tendría padres?
Sin darse cuenta llego a la escuela donde algunas jóvenes se acercaron y lo rodearon con el fin de a cortejarlo; simplemente él no las soportaba. Aun así el día transcurrió con normalidad pero Jotaro no podía dejar de pensar en aquel niño.
-Jotaro... ¡JOTARO!- despertó el mencionado tras la insistencia de su amigo
-¿qué pasa Polnareff?- pregunto regresando de su mundo de pensamientos
- eso es lo que debería preguntarte Jotaro ¿que pasa? Llevo rato hablándote y parecieras estar en las nubes si no es que en la luna
-no es nada Polnareff
- eso no es cierto y lo sabes, así que habla - dijo Avdol quien llegaba con su almuerzo
- cuando salgamos les enseño yare yare daze
- ¿acaso ya tienes novia Jotaro?
- no digas estupideces Polnareff, Jotaro no es ese tipo de persona.
Las clases transcurrieron hasta terminar y los tres amigos salieron de la escuela para después saber la razón de lo que mantenía la cabeza de Jotaro lejos de este planeta.
- Esta es la razón
Dijo con pesadez mostrándole al francés y al de piel canela. El niño seguía en el mismo sitio con la misma ropa y el delfín pero con unos moretones y sucias sus rodillitas.
- ¿y lo conoces? - pregunto Polnareff
- no
- y por que no hablamos con él y sirve que te quitas de dudas
Así influenciado por sus amigos Jotaro y sus dos compinches se acercaron al niño de cabellos cereza
- Hola amiguito ¿que haces solo aquí? ¿y tus papás? - pregunto Polnareff quien parecía ser el más indicado y más amigable
- mis papás ya no me quieren así que vivo aquí con mi delfín - contestó el pequeño
- pero ¿que dices? Tus papás de seguro te están buscando ¿como te llamas pequeño?- hablo esta vez Avdol
- Me llamo Kakyoin Noriaki y lo que digo es cierto, papá me golpea y mamá siempre me dice que no debí nacer
Ante las palabras del pequeño el corazón de los tres se encogió haciendo hablar ahora a Jotaro.
- ¿Qué te parece si vamos a mi casa? Pareces tener hambre
El pequeño asintió y Jotaro lo cargo en sus hombros, esto para que no se lastimara sus piecitos pues Kakyoin estaba descalzo.
Al llegar a casa del heredero de los Joestar, su madre los recibió y con muchas dudas
- Jotaro ¿y ese niño? ¿no sera tu hijo ilegitimo? ¿ Quien es la madre?
- ¡callate mujer! No es mi hijo, me lo encontré en la calle, sus padres lo abandonaron
- pobre criatura, no te preocupes pequeño estarás muy bien aquí.
Holly acogió al niño como su hijo, si bien no le cambiaron el apellido por respeto a sus verdaderos padres, Kakyoin era feliz.
Varias semanas después~~~~💗
Era de noche y Kakyoin se había escabullido al cuarto de Jotaro junto a su delfín
-¿pasa algo my cherry boy?- pregunta al darse cuenta del presencia del menor
- nada Jotaro... Solo quería dormir contigo
~ salto en el tiempo a lo Diavolo ~
Era un día precioso, el día más mágico de sus vidas, si bien Jotaro le llevaba por 10 años no fue impedimento para juntar sus almas, Jotaro con 31 años contrajo matrimonio con el chico cereza... Ese chico que aun duerme con un peluche de delfín... Su cherry boy.
Fin
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