-Tenemos que irnos ahora- dice Alexander mientras me toma del brazo y me saca del lugar.
Al salir de allí noto que nos dirigimos hacia el estacionamiento del campus universitario.
-Tomar el autobús es muy riesgoso, lo mejor que podemos hacer es que te lleve a tu casa en mi auto- Lo escucho decir.
-Ni siquiera te conozco...- Exclamo mientras me freno en seco.
-Es venir conmigo o arriesgarte a algo peor- Dice serio a la vez que frena su caminata y se voltea hacia mí- No voy a obligarte a nada, es tu decisión- Dice con un tono tranquilo pero a la vez firme.
Me quedo pensando un momento y llego a la conclusión de que ir con este extraño chico es mi única buena opción. En realidad ninguna de las opciones que tengo son buenas porque por un lado Alexander es extraño y me inspira un cierto misterio que no sé si es bueno o malo, y por el otro los acosadores no dejan de seguirme y temo lo que deben estar planeando para mí; pero los perversos que me siguen me dan definitivamente más miedo que Alexander, y no quiero arriesgarme a que me sigan en el recorrido que debo hacer sola hasta llegar a mi casa.
-Bien, vamos- Le digo resignada.
Una vez que llegamos al estacionamiento y ubicamos el auto negro de Alexander, nos subimos en él y me quedo procesando todo lo que pasó. Apenas le doy la dirección en donde se ubica mi casa, marchamos rumbo a ella.
-¿Sabes quiénes son los que me siguen?- Digo mientras miro por la ventanilla.
-Es mejor no saber, creo que tu mejor opción es irte muy lejos- Dice inexpresivo.
-¿Irme?¿Por qué debería irme?- Digo sorprendida ante su sugerencia mientras me giro para observarlo fijamente.
-Sí, deberías irte porque no van a parar hasta que te tengan en sus manos... No preguntes más, cuánto más sepas más te estás exponiendo y yo no pienso ser el verdugo que lleve al matadero a nadie... ¡Mierda!- Dice mientras golpea el volante y observa por el espejo retrovisor.
Observó hacia donde él dirige su mirada y puedo notar como una camioneta negra de alta gama parece seguirnos. Al instante me inquieto y comienzo a sentir temor.
-Por favor dime que no nos están siguiendo- Alcanzo a decir con un ligero miedo que hace que me estremezca en el asiento del copiloto.
-No soy mentiroso- Dice a la vez que comienza a aumentar la velocidad e intenta escabullirse entre los autos, camiones y demás vehículos que se encontraban en nuestro camino.
La camioneta nos continúa siguiendo el paso y a pesar de los intentos de Alexander de perdernos de vista, todo es inútil.
-Parecen profesionales, no hay forma de perderlos de vista- Digo aterrada.
-Lo son, pero siempre hay alguna manera- Dice mientras realiza una maniobra que nos hace derrapar asustando a varias personas que se encontraban caminando por la vereda.
Logramos escabullirnos entre algunos autos y pequeñas calles, por lo que me giro para ver si continúan persiguiéndonos y me percato de que ya no están detrás de nosotros.
Al instante noto como la camioneta negra se nos cruza frente al auto y Alexander da un volantazo para evitar chocarlo, a la vez que una de las ventanillas polarizadas baja un poco y se puede entrever un arma sobresaliendo de ella.
-¡Mierda!¡Alexander están armados!- Grito aterrorizada.
La velocidad aumenta y el sonido de disparos que se dirigen hacia nosotros no ayuda a calmar mi miedo. Todo comienza a descontrolarse en el momento en que no sólo vamos a una alta velocidad sino que en un intento por frenar nuestra huida, quienes sean que están en la camioneta negra, nos tiran una especie de fuego artificial explosivo.
Se puede palpar la tensión, la preocupación, la adrenalina y el miedo que nos invade al sentir aquella amenaza que atenta contra nuestras vidas.
Al intentar esquivar dicho explosivo, puedo sentir como Alexander pierde el control del automóvil, haciendo que este derrape, se desvíe del camino y choque contra algo.
En ese mismo instante puedo sentir como me desvanezco mientras a mi alrededor todo se torna oscuro.
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JUEGOS PELIGROSOS
Teen FictionSidney es una joven estudiante que comienza su vida universitaria, dispuesta a seguir con su vida típica y normal, y disfrutar de cada cosa que esta universidad le ofrece... hasta que un día, extraños mensajes comienzan a llegarle y las amenazas se...