Destiny or chance? (Chanhun)

Dancing under the moon

Sehun caminaba sin rumbo en aquel parque central, eran las ocho de la noche y llevaba media hora perdido en sus pensamientos.

Necesitaba escapar de su maldita realidad, de él.

Hacía frío, eso no importaba para nada, a él le importaba una mierda su destino; Wu Yifan, ese es el nombre de su prometido. Lo odiaba. Odiaba tener que cumplir con ese compromiso arreglado por sus padres.

Se detuvo a observar la luna bajo un árbol de cerezos en aquel desolado parque.

—Si tan solo tuviera otro destino— Susurró para si mismo— Fuera feliz.

—Hermosa ¿No?— Una voz ronca hizo que saliera de sus pensamientos— Dicen que si pides algo con mucha fe la luna te lo concede.

Sehun miró al sujeto que acababa de sacarlo de sus pensamientos; era un poco más alto que él y su cabello era grisáceo.

—Soy Chanyeol— El extraño le tendió la mano con una sonrisa en el rostro.

—Sehun— Respondió el saludo mirando fijamente a los ojos del sujeto.

—Es cierto aquel mito— Chanyeol quitó su mirada de aquel hermoso muñequito para admirar la luna.

—¿Cuál?— Preguntó Sehun confundido.

—El deseo de la luna— Lo miró fijamente— Es cierto que cumple deseos.

—¿Qué pediste?— Algo se removió en el estómago de Sehun por descubrir lo que aquel extraño había pedido.

—Conocer al amor de mi vida— Respondió mirándolo fijamente con un brillo hermoso para los ojos de Sehun— No se si sea el destino o casualidad, pero lo acabo de conocer y no lo pienso perder.

Chanyeol se acercó al pelinegro y acaricio su mejilla con dulzura.

—Chan, esto esta mal— Sehun estaba nervioso— Yo estoy comprometido.

—No veo el anillo de compromiso en tu dedo— Chanyeol tomó ambas manos frágiles y las besó con amor.

—Nos acabamos de conocer, no podemos hacer esto— Sehun estaba nervioso.

—Shhhh— El de cabello grisáceo lo calló— Eso no importa, ella será la única testigo— Señaló a la luna.

Lentamente se acercaron hasta sentir los labios ajenos perdiéndose en los contrarios. Ambos disfrutaban el momento.

—La luna es maravillosa— Chanyeol tomó a Sehun por la cintura sin quitarle la mirada— Le doy gracias por haber estado a la hora exacta aquí contigo.

—No lo amo— Confesó el pelinegro refiriéndose a su prometido.

—Eso es perfecto— Chanyeol entrelazó su mano con la de Sehun posicionándose para bailar— ¿Por que no le dedicamos una pista?

Sehun asintió con un brillo hermoso en sus ojos.

—¿Me concede esta pieza?— Chanyeol se inclinó ante Sehun— La luna estaría encantada.

—Si la luna me lo permite— Sehun acepto y comenzaron a bailar de manera lenta bajo la luz de la luna, ella sería la única testigo de aquel amor imposible.

No había música, no había pista de baile.

Nada de eso era necesario cuando estaban ambos perdidos en la mirada del otro bailando suavemente.

—No me dejes ir— Soltó Sehun.

—Nunca pensé hacerlo— Chanyeol le respondió con una sonrisa.

Dejaron de bailar para comenzar a besarse con ternura al principio, luego la demanda fue mayor y ambos terminaron tumbados en la hierba con la necesidad de tener mas contacto sobre la piel del otro.

La ropa comenzó a estorbar y ellos no dudaron en deshacerse de ella.

Ambos se perdieron en el cuerpo del contrario repartiéndose besos dulces, sonrisas, gemidos y su alma completa.

El parque estaba vacío y por lo tanto no había nada que los interrumpiera.

Ambos terminaron cansados de tanto amor. Sehun estaba recostado en el pecho de Chanyeol, quien tapó a ambos con un enorme abrigo y lo demás de su ropa.

—El destino me unió a ti— Chanyeol le besó la frente.

—Y a mi la casualidad—Sehun se acurrucó más hacia él.

El destino se las había jugado para reunir aquellas almas gemelas: uno huyendo de su triste realidad con un compromiso forzado y el otro simplemente por padecer de insomnio.

No se sabía si era destino o casualidad lo que acababa de ocurrir con aquellos amantes.

Almas gemelas por fin estaban juntos.

Y la luna se encargaría de que así fuera.

Ella había sellado aquel pacto de amor.