Introducción

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Era mayo, no recuerdo que día, estaba recostada en el sillón más grande de mi casa, veía una película, mis padres fueron a buscar a mis pequeños hermanos al club deportivo de la ciudad.
Escuché una explosión lejana, supuse que era pirotecnia de algún tonto adolescente, nuevamente el ruido se escuchó pero está vez más cercano, me asome a la ventana y se escuchó otra vez.
Entonces no solo escuché explosiones sino gritos y ví a las personas correr, para ese momento yo ya estaba llamando a mis padres por el móvil.
Papá no contesto y tampoco mamá, no sabía que hacer, tenía miedo, estaba sola.
Hasta que la explosión sonó demasiado cerca, en mi patio precisamente, en esos momentos tienes muy claro lo que tienes que hacer, salí corriendo de casa con el móvil en mano y seguí a todos los que corrían en dirección contaría a las bombas
No estoy segura por cuánto tiempo corrí pero fue suficiente para quedarme sin aire, quería seguir pero estaba mareada y las náuseas se hicieron presente, apoye mis manos sobre mis rodillas y trate de respirar, sentía mi rostro caliente y la vista nublada por la transpiración y lágrimas.
Estaba recobrando una respiración normal y la ví caer de un helicóptero una bomba, algo que había visto solo en las película, una granada a varios metros de mi, no lo pensé mucho y corrí lo más que pude pero no fue suficiente el impacto fue doloroso, recuerdo escuchar un pitido y sentir el pavimento de la calle en mi cara y todo se oscureció.
A veces tengo ese sueño, en realidad un recuerdo, cada vez se hace más corto y con menos detalles, es lógico ya pasaron 6 años de ese día, ahora tengo 21 años y soy una budak, hicieron mi vida pedazos, les devolveré el favor.

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