Tienen razón, temo enamorarme porque siento que no lo merezco. Ir de uno tras otro, buscando el "amor verdadero" o "la pieza restante" hizo que me pierda a mí misma en esta fiesta de máscaras.
Verte parado ahí fue lo que me hizo dudar si debería darme otra oportunidad o no. Aunque me negara e intentara evitarlo rotundamente, tu peculiar y enigmática forma de ser me cautivó hasta lo más profundo, guiándome poco a poco hasta aquellas palabras que comenzamos a intercambiar y sin darnos cuentas fueron convirtiéndose en indirectas hacia al otro, mientras buscábamos el Gran Quizá, nuestro Gran Quizá.
Yo te arrastré hasta mi laberinto y te dije que te enseñaría el final cuando retiraras tu máscara por completo; dijiste que irías y que quizás me cansaría dejando todo a un lado, a lo que yo te respondí: "Nunca más".
Intercambiamos textos, canciones, palabras, sentimientos y pensamientos, todo para darle vuelta a lo mismo haciendo que se convirtiese en una especie de "juego", nuestro "juego". Y es que por más que a veces seas tan enigmático llegando al punto en el que no puedo descifrarte, una parte de mí seguirá pensando que estamos en la misma sintonía aunque en diferentes lados. Ahora sólo falta estar en el mismo lado y es por ello que te digo: "Nunca más".
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Sentimientos perdidos y encontrados.
RandomRelatos, microrrelatos, poesías y versos de mi autoría.