El amor duele

Sentimientos Ocultos Parte 1

Abby miró el techo mientras soltaba un suspiro. Sintió una caricia en el brazo y volvió su mirada hacia el chico que estaba junto a ella.

-¿Y bien? -el chico apoyó la barbilla en su hombro y le miró con una ceja levantada.

Abby volvió a suspirar

-lo siento -la chica frunció el cejo

-no estas lista - se incorporó en la cama.

-Bueno, la primera vez siempre da miedo, ¿no? -Abby se sentó también.

El chico puso los ojos en blanco.

-Abby, acéptalo. Hicimos la prueba y no funcionó, ni siquiera pudiste quitarte la camiseta

-intentemos otra vez... - se aferró a sus manos . El liberó una de ellas y la posó en su mejilla.

-pasará lo mismo, Abby. Tú lo sabes, tu corazón lo sabe...

-tsk, que sabes tú - se molesto.

Él sonrió.

-en todos nuestros intentos a pasado.

Abby bajó la mirada.

-Lo siento- se sonrojó. Él chico se río mientras se colocaba la camisa.

-Tranquila estoy bien.

Siguió mirando las sábanas mientras el chico terminaba de arreglarse y sintió el peso de este al sentarse frente a ella en la cama.

-Es el momento de que afrontes el tema- lo miró.

-Esto no dice nada- susurró.

-Por favor Abby, se que cuando estas conmigo lo imaginas a él, no me ves a mi.

-Lo sé pero no puedo hacer nada, no puedo evitarlo- cerró los ojos apenada.

-Tranquila teníamos un trato, ya me voy o perderé el vuelo- se levanta y va hacia la puerta- adios, te hechare de menos.

-Yo igual- Sonrió- cuidate en Paris.

-Tú igual...y dile la verdad- le devolvió la sonrisa y salió.

Abby se recostó nuevamente mirando al techo. Ya había comprobado que no podría olvidarlo estando con otra persona, ahora se venía lo más difícil.

Se tapó con la sabana hasta la cabeza maldiciendo por lo bajo.

-Mie**a, debo tomar una decisión...

***

Al llegar a su casa caminó sigilosamente por el pasillo. No quería toparse con alguno de sus hermanos, ya que se pondría nerviosa al momento en que la interrogaran, pero como Dios estaba de su lado, se encontró con quien menos esperaba.

-Donde estabas?- Preguntó alzando una ceja.

-Salí con una amiga- dijo simple y cortante.

-Así? mmm que raro.

-Alejandro déjame en paz no tengo que darte cuentas a ti- contestó un tanto molesta y avanzó por el pasillo hasta su habitación.

-Esta bien señorita independiente, si no hacías nada malo no deberías molestarte tanto- comentó con una sonrisa maliciosa mientras la seguía.

Abby se giró irritaba.

-No hice nada malo, ¿okey?, no actúes como papa.

Su hermano suspiró con un dejé de tristeza,el pasado seguía latente en los recuerdos de ambos.

-Sabes que te cuido, no intento remplazarlo...no podría.

-Lo sé, pero ya casi tengo 18, confía un poco más en mi- Sonrió.

-Lo hago pequeña, ahora vete a dormir que mañana tenemos cosas que hacer.

-Y Camila?

-No tengo idea, salió hace un rato con un chico y no ha vuelto- se encogió de hombros.

-Y a ella no le dices nada? se te están saliendo de control parece- se burló.

-Ya vete o yo perderé el control- le dio un pequeño empujón hacia el cuarto y se machó riendo.

Entró al cuarto y se tiró sobre la cama, pensando en la serie de hechos que le habían ocurrido. A su mente vino el recuerdo de sus padres y toda la nostalgia y la ira salieron a flote, el recuerdo era tan doloroso e insoportable que las lágrimas no tardaron en salir, mientras visualizaba la imagen de sus padres, la ultima vez que los vio...