Tiempo (Geraskier-Sad)

Parte 1

- No es justo Geralt...

- Si el destino me concediera un deseo... ¡sería sacarte de mi vida!

- Entiendo... Adiós Geralt, esperaré escuchar tus hazañas.

Si tan solo hubiese aceptado sus sentimientos en ese momento. Pero los hubiese no existen y sólo importan los ahora, y en ese momento dejo ir a Jaskier.

Pensó que el destino lo volvería unir al bardo, pero así no funciona y lo supo a medida que paso los años y no volvió a tropezar con Jaskier.

Para cuando que se animo a buscarlo años mas tardes, se entero que el bardo había contraído nupcias, solo un mes antes de él encontrarlo. El destino nuevamente lo alejaba tal cual lo pidió.

Al parecer Jaskier había sentado cabeza y estaba ejerciendo su título de vizconde, quien lo diría... Su Jaskier ahora le llamaban Julian, vestía ropa fina y estaba en los negocio de comercio. Que podría ofrecerle él.

La segunda vez que supo del bardo, fue por chismes de la corte real... Jaskier era padre de dos niñas y un adolescente. Aunque le partía el alma no estar en su vida, saber que su bardo tenía una familia le daba algo de felicidad. Aunque él no estuviese incluído.

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- ¿Es usted Geralt de Rivia?

- Hmmmm?

- Oh si, mi padre hablo de sus "Hmmm", pero disculpe mi mala educación. Soy Juliana, hija de Julian.. Cierto, usted debe haberle conocido como Jaskier.

Sintió su corazón detenerse por un momento, tantos años sin escuchar ese nombre de la boca de otro, de tenerlo solamente en su cabeza. Le hizo temblar un poco, pensando en la que la hija de su amado bardo vino avisarle que quizás había muerto.

- Jask..ier.. ¿Murió?

- No. - le dijo la chica, quizás de unos 25 años. - Pero mi papá esta muy enfermo y me gustaría que su gran amigo Geralt de Rivia le diera una visita antes de que parta de este mundo.

El destino era jodidamente, no quería, no quería ver morir a Jaskier, no quería ver lo que cambio, cambios donde él no estuvo incluído, no quería saber nada y sin embargo su corazón agonizaba por hablar con el bardo.

- ¿Que tiene? - fue lo único que atino a preguntar.

- La vejez lo alcanzo, su mente divaga y poco recuerda de su vida con nosotros. Mi hermano piensa que quizás si ve personas de su pasado... Él siempre hablo de usted, sé que es un brujo, si pudiera ir..

- Lo iré a visitar.

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La casa era extremadamente lujosa y se enteró que la esposa de Jaskier había muerto hace tres años atrás y desde entonces el bardo no fue el mismo. Mentiría si dijera que no tenía un poco de temor a volver tenerlo cara a cara después de tantos años... Su amor, que ya no le pertenecía.

Entro en la habitación a la que Juliana le guió, todo decorado muy colorido, seguramente fue cosa de Jaskier. Estaba acostado en su cama viendo el infinito..

Geralt se acerco y tomo asiento al lado de dónde reposaba su bardo. Ni siquiera volteo a verle. Sintió como Juliana los dejaba a sola y se sintió en confianza.

- Hey... Jask.

- ¿Quien es usted? - fue lo que respondió Julian, viéndole con una mirada de desconcierto.

Le dolió, no iba a negarlo, pensó que quizás él iba a ser especial, pero el Bardo tampoco lo reconoció a él.

- Soy yo... Geralt, tu brujo pirujo, me recuerdas? Así me decías.

- ¿?

- Oh Jaskier! - No soportaba ver a si bardo en ese estado, tantos años perdidos, amándolo para que al final todo se redujera a nada. - Mi Jaskier. - Hizo amago para tomar su mano y el bardo le quito la mano.

- Disculpe, no le conozco.

- Si me conoces, oh dios, me conoces muy bien Julian, eres la persona que mejor me conoces.

- ....

No soportaba ver a Jaskier tan perdido, se puso de pies y agarro aquel viejo Laúd que estaba olvidado en un rincón.

- Toma, toca el Laúd para mi una última vez Jaskier.

- Yo.. No sé tocar ese instrumento. Lo siento señor.

- Si sabes... Sólo arg! - vio como Jaskier volteo a ver por la ventana u lo ignoraba. Debía buscar la manera de ser recordado.

- Hey... Jask, recuerda: Lanza una moneda... Valle de abundancia, valle de abundancia oh... - Vio como Jaskier volteo a verle con incredulidad y como le respondió.

-Lanza una moneda...Al amigo de la humanidad. - le respondió al brujo mientras gruesas lágrimas caían de sus ojos. - Oh Geralt.. Eres tú, tú, mi amado brujo.

- Perdoname Jaskier...Yo..

No pudo decir nada más, Juliana había entrado a la habitación.

- Oh papá..

Y así el momento de Geralt fue opacado por todos en la casa que entraron a aprovechar el momento de lucidez de Jaskier, y aunque no pudieron hablar nada más personal, Jask toco su laúd para todos sin quitarle la vista a Geralt.

El brujo sabia que tocaba para él, y su corazón vibró de emoción.

Se despidió, prometiendole a Jaskier volver al siguiente día.

Cuando fue a la mañana siguiente... Julian había muerto.

#Geraskier