No puede ser...

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No me lo podía creer era Carlos pero ¿Cómo? No sé si me sorprendí más que me alegré o me alegré más de lo que me sorprendí...
No me lo podía creer estaba eufórica
Le di un tierno abrazo y el me lo devolvió con una sonrisa, lo primero que dije fue:
¡Te he hechado tanto de menos!
-Yo a tí también.
-¿Cómo es que estás aquí?
-Bueno.... Mis primos viven aquí y se me ocurrió hacerte una visita.
-Gracias, ahora tengo que ir a clase pero luego hablamos.
Me despedí y fui a clase un poco más feliz que de costumbre.😀
Después de unas aburridas clases, me reuní con él a la salida,nos compramos un helado de vainilla con virutas de chocolate, estubimos hablando durante horas, es tan majo, nos despedimos después de que nos acabasemos el helado , lo necesitaba y así como vino se fue.
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La historia acaba aquí pero no os preocupéis este es solo el principio, gracias a todos aquellos que se hallan molestado en leer mi historia y a mis amigas y su gran apoyo, gracias.

Amaneceres de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora