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Ya había pasado bastante tiempo desde que bakugo y kirishima hicieron su relación oficial. Iba muy bien, demasiado bien según algunos que pensaban que bakugo sería un desastre para esas cosas del amor.

Todo iba de maravilla, hasta que a mitad de segundo año kirishima recibió una llamada proveniente de un número desconocido.

Al principio cuando contestó, se encontró un poco confundido, pero al reconocer completamente quién lo llamaba, una gran sonrisa apareció en su rostro. A bakugo eso le llamo bastante la atención

- ¿En serio eres tú? ¿Qué has hecho todo este tiempo? - preguntó kirishima, luego se quedó callado unos segundos mientras la otra persona le respondía

-Vaya... ¿Qué? ¿De verás? Le avisaré a mina, seguro también se pondrá feliz...No, no te preocupes estoy seguro que te dejarán entrar...Nos vemos el sábado entonces - dijo el pelirrojo despidiéndose

Cuando kirishima finalizó la llamada, se quedó mirando su celular, parecía pensar en algo, parecía estar recordando algo. El chico apretó su celular levemente y lanzó un gran suspiro para luego mirar a bakugo, su novio.

El rubio no quería preguntar nada. Estaba haciendo su mejor esfuerzo, porque lo que menos quería era parecer una de esos locos enfermos de celos que quieren controlar todo lo que hace su pareja, definitivamente no, eso no iba a pasar.

Aunque... era muy consciente que preguntar algo tan simple como "¿quién era?" no lo iba a convertir en un posesivo celoso. 

Lo estaba pensando más de lo que debía, le estaba dando vueltas a algo muy simple. Afortundamente, su dualidad fue interrumpida por la voz de kirishima

- ¡Tomo va a venir! - exclamó el pelirrojo

- ¿Y quién es ese? - preguntó bakugo

Ya sabía quién lo había llamado, ahora el problema era saber quién demonios era tomo y por qué iba a venir

- Bueno, es un... amigo de mi vieja escuela - dijo kirishima rascándose la mejilla levemente nervioso

- Ah entonces por eso también mencionaste a la ojos de mapache

- ¡Si! Ella también lo conocía ¿me acompañas a decirle? - le preguntó el pelirrojo abrazándolo repentinamente para luego separarse un poco y mirarlo con ojos de perrito. Sabía que si hacía eso el rubio nunca se negaría 

- Está bien pero... - bakugo cruzó los brazos y lo miró desafiante. Es cierto que le costaba ser cariñoso, pero hacia su mejor fuerzo por dejar eso atrás cuando veía aquellos grandes y brillantes ojos rojos- me tendrás que dar algo a cambio - sentenció el rubio

- ¿Ah si? - preguntó kirishima de manera juguetona mientras se acercaba peligrosamente al otro

- Sí, no pienses que voy a ir de gratis donde esa ruidosa

- ¿Y qué quieres a cambio? - respondió sonrojado

Ya tenian su frente pegada a la del otro y fue cuestión de segundos para que el rubio tomara a kirishima por la nuca y empezaran a besarse.

Bakugo nunca pensó encontrar a alguien que lo hiciera sentir todas esas cursilerías que siente ahora, pero lo hizo, y estaba tremendamente feliz de tenerlo como novio, de que le correspondiera, de saber que ambos se amaban... pero no podía evitar que las malditas inseguridades lo atacaran de vez en cuando. No podía evitar pensar que eijiro era demasiado para él, que aquel pelirrojo dulce y amable se merecía a alguien que pudiera expresar su sentimientos adecuadamente, que fuera tierno y cariñoso con él siempre. No alguien como él, alguien agresivo que no le agradaba a casi nadie 

Jealous ♡ {Bakugo x Kirishima}  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora