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A Tomo Yoshida todavía le gustaba kirishima. Y supo que tal vez si hubieran terminado mal, él se hubiera podido olvidar del pelirrojo, pero fue diferente, no fue culpa de ninguno. Simplemente sus caminos eran diferentes.

Acordaron hablar de vez en cuando por celular. Como amigos. Eso estaba bien para tomo, tenían contacto y se contaban de su día a día. Y no mentiria, tenía la pequeña esperanza de que cuando terminaran sus estudios se podrían volver a encontrar y tal vez, solo tal vez, algo podría volver a crecer entre ellos.

Sin embargo, aquella esperanza se fue desvaneciendo cuando ya ni siquiera se llamaban, e intercambiaban mensajes solo un par de veces a la semana, hasta que al fin dejaron de llegar por completo. Tomo intentó estar con otros chicos o chicas de su escuela, pero nadie era como kirishima.

A pesar de que lo conoció cuando era "débil" y apenas podía endurecer levemente su cuerpo, el chico podía asegurar que kirishima solo se veía débil por fuera, porque por dentro, tenía un espíritu fuerte y capaz de conseguir sus sueños, un espíritu masculino, como lo diría él. Lo supo con más seguridad cuando le llegó con la noticia de que había sido admitido en la UA.

Le contó de ese dia con lujo de detalles. De cómo había sido el segundo en la prueba práctica... De cómo el primero había sido un chico rubio llamado Bakugo katsuki. El mismo chico que había visto en las noticias antes cuando fue atrapado por el villano de lodo. Enfatizó mucho en eso, tomo lo recuerda. Recuerda que le dijo que no le había parecido nada masculino que aquel chico no hubiera tenido ni un solo punto de rescate aquel día de la prueba.

Por eso, cuando estaba viendo el festival deportivo lo reconoció al instante. Vio cómo lucho junto a kirishima al principio, y contra él después. Venciéndolo en minutos y dejándolo fuera de la competencia. Supo que era alguien con un temperamento terrible para tener que ser amarrado de esa manera al recibir el primer lugar.

Todo aquello lo hizo llevarse una gran sorpresa cuando al reencontrarse con kirishima, este se lo presento como su novio. Sí, su novio. La persona que le gustaba, la cual era también la más amable y pura que conocía tenía de novio a un malhumorado que solo sabía pelear y mirar mal a todo el mundo. Algo no le encajaba.

Al principio quería creer que era una broma o algo así, pero no lo era. Eijiro no lo besaría ni lo miraría así por una broma. Pero no lo podía creer, no podía creer que aquella persona que parecía un monstruo encadenado en el pedestal del festival deportivo tratara de maravilla a Eijiro. No se quería imaginar los peores escenarios cuando discutian o cuando kirishima no le hacía caso.

Así, dedujo que trataría de hablar con él mañana. Intentar que le dijera la verdad de cómo lo trataba bakugo. Igual, estaba casi seguro de que él podría tratar a eijiro mejor, mucho mejor que alguien agresivo que no se sabe controlar. Sin embargo, no es como si pudieran empezar una relación, aún tenian como año y medio por delante para terminar sus estudios.

Por el momento quería asegurarse de que kirishima no estuviera pasando un mal rato.

Sabía que kirishima dormía profundamente, y al escuchar su suave respiración quiso estar cerca de él. Contemplarlo sin pasarse de la linea, ya que por el momento no podía estar con él. Por eso no pudo evitar acostarse a su lado. Verlo así le daba paz, pero al mismo tiempo le provocaba tristeza de que no fuera él el que podía tocar aquellos labios.

Pretendía estar ahí solo unos minutos y luego volver a su futon, de verdad lo hacía, pero ahí, junto a kirishima, quedó dormido. Gracias al cielo se despertó casi a las seis de la mañana y pudo volver a aquella colcha rosada sin que el pelirrojo se diera cuenta.

...

Cuando eijiro despertó, se estiró un poco y se levantó para ir con bakugo. Al colocar sus pies en el suelo y sentir el futon, recordó que tomo estaba ahí, pero seguía dormido.

Jealous ♡ {Bakugo x Kirishima}  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora