Capitulo III Cuando mires al cielo...

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- Si, es muy amiga de Chloe... -
- Y de Diana, también las conozco - dejando su mochila en la banca.
- ¿Las conoces? - extrañado.
- Si, Lena me las presento -
- Yulia, ellas tres son unas arpías - la morena lo miro seria - no me mires así, es la verdad... -
- No te entiendo -
- Ellas salen con los chicos más populares de la Universidad, solo juegan con ellos y cambian de novios como se cambian de ropa... -
- Lena no es así -
- Claro que si, yo la conozco porque salí con Chloe -
- ¿Anduviste con Chloe? -
- Si, y así conocí a Diana y a Lena... y te puedo asegurar que a Lena no le gustan las chicas -
- No la conoces bien -
- Yul, te lo digo en serio, ellas solo utilizan a las personas para su beneficio, y no salen con cualquiera -
- ¿Por qué me dices todo esto? -
- Por que somos amigos y Lena no es la mujer que piensas, créeme la conozco bien, siempre tiene a varios chavos detrás de ella... es muy elitista... -
- Ya te dije que Lena no es así - empezando a molestarse.
- Yulia, ella... -
- Darien por favor - interrumpiéndolo - no te metas en esto... - sacando sus partituras para empezar a ensayar.

A partir de ese momento Yulia se decidió a conquistar a Lena, ella no creía en lo que Darien le había dicho y también sabía que Moni exageraba en cuanto a la pelirroja. Así que siguió dejando margaritas en la banca de Lena todas las mañanas, y durante los entrenamientos le daba una barra de chocolate a Sergey para que se la diera a Lena en su casa, sin que nadie lo viera. El niño que se llevaba de maravilla con la morena aceptaba de buen gusto, y le daba el chocolate a su tía en las noches.

- Te lo manda la entrenadora Volkova - era todo lo que le decía. Y Lena por supuesto estaba encantada con la situación.

Cierto día de entrenamiento, Yulia como siempre observaba a Lena con una sonrisa, hasta que vio a la pelirroja charlando animadamente con otro chico. Yulia lo conocía de lejos, era miembro del equipo de gimnasia de la Universidad. Parecía que la estuvieran pasando muy bien y la morena sintió celos. Moni que estaba ayudándole a Yulia con el entrenamiento lo noto.

- ¿Qué tienes Yul? -
- Nada - seria.

Moni miro hacía las gradas y vio a Lena. La pelirroja estaba coqueteando con el chico.

- Odio decirlo, pero te lo dije -
- ¿Sabes quien es? - mirando que Lena le acomodaba el cabello al chico.
- Cesar, es miembro del equipo de gimnasia, es tan fresa como ella -
- Mmmm - totalmente molesta por la escena.
- Ya olvídala, ¿Qué te parece si vamos al cine cuando termine el entrenamiento? - tratando de que la morena se sintiera mejor.
- No tengo dinero -
- Yo pago -
- ¿Otra vez? -
- Cuando tengas dinero tú me invitas -
- OK - sonriendo - gracias Moni -
- Para que somos las amigas - sonriendo también.

Yulia termino el entrenamiento, aunque estaba muy molesta lo disimulaba muy bien, no quería que los niños se dieran cuenta, ellos no tenían la culpa de nada. Claro que no podía evitar voltear a las gradas, donde la pelirroja seguía coqueteándole al chico.

Al terminar el entrenamiento:

- Entrenadora Volkova, ¿me va a dar el chocolate para mi tía? -
- No, hoy no Sergey... - sacando una barra de su mochila - hoy es para ti...-sonriendo.
- ¡Gracias! - saltando.
- Te veré el sábado Sergey -
- ¡Si entrenadora! - empezando a correr para luego detenerse y regresar - ¿hoy no van a platicar? -
- No - sonriendo.
- ¿Porque? -
- Porque... tu tía esta ocupada y yo me tengo que retirar ya... -
- Mmmm, bueno, adiós - corriendo.

El niño recogió sus cosas y corrió hacía Lena, quien no se había dado cuenta de que el entrenamiento había terminado, aun seguía con el chico.

- ¡Ya vamónos tía! -

Lena miro al niño que estaba a su lado, ya traía su mochila, entonces casi inmediatamente volteo a ver a Yulia, quien le sonrió muy forzada para seguir arreglando sus cosas.

En ese momento, Lena tomo conciencia de que ya había terminado el entrenamiento, y se sintió muy mal por estar coqueteando con Cesar delante de Yulia. Lo había hecho inconscientemente por un lado y por el otro, pues el chico le gustaba un poco. Pero recordó los ojos azules de la morena, definitivamente la chica le gustaba más.

Entonces el chico la invito a salir, pero Lena se negó con una sonrisa, como siempre. Minutos después el chico se fue y Lena se giro hacía Sergey que estaba a punto de acabarse el chocolate.

- ¿Qué esa no es mi barra? -
- .... No.... hoy es para mí... - chupando la envoltura.
- ¿En serio? - sacando una servilleta de su bolsa para limpiarle la boca.
- Si, la entrenadora Volkova me dijo que hoy era para mí -

Lena se quedo en silencio un instante y volteo a ver a Yulia que estaba charlando con dos padres de familia.

- ¿Y que más te dijo? - limpiando las manitas del niño.
- Que hoy no van a platicar... -
- ¿Por qué no? -
- Porque estas ocupada y ella se tiene que ir -

De inmediato la pelirroja se arrepintió de haber estado coqueteando con Cesar. Había echado todo a perder con Yulia. Se levanto y agarro a Sergey de la mano, luego se acerco a Yulia, quien ya había terminado de hablar con las personas.

- Hola - tímidamente la saludo Lena.
- Hola - de forma fría.
- ¿Podemos hablar? - Lena estaba un poco nerviosa, no quería perder a Yulia.
- Hoy no tengo tiempo Lena - terminando de arreglar sus cosas.
- ¿Porque? - ayudándole.
- Tengo un compromiso -
- ¿Se puede saber con quien? - empezando a molestarse.
- Con Moni, mi amiga -
- ¿Es porque estaba hablando con Cesar? - mirándola a los ojos.
- No se quien es Cesar - mintiendo.
- El chico con el que estaba -
- No, tu puedes hablar con quien tu quieras - acomodándose la gorra.
- Estábamos hablando de una clase, el esta en la facultad de psicología... - la morena se encogió de hombros - no te enojes... - acercándose a ella.
- No estoy enojada - retirándose.
- Si lo estas - arreglando el cuello de la camiseta deportiva de la morena - es solo un amigo -
- Esta bien, ya me tengo que ir... - tomando su mochila.
- ¿Así nada más? -
- ¿Entonces como? -
- ¿No me vas a dar un beso? - acercándose a ella.
- No lo creo conveniente... adiós -

Yulia se dio la vuelta sin esperar respuesta de Lena, quien se quedo por demás molesta. Moni estaba esperando a la morena en el auto y por supuesto había visto toda la escena.

- ¿Qué te dijo? - en cuanto Yulia subió.
- Que es solo un amigo - abrochándose el cinturón de seguridad.
- Parecía que te iba a besar, se te acercaba mucho - arrancando.
- Pensé que iba a hacerlo -

Al siguiente día en clases, Lena estaba de un humor negro.

- ¿Qué te pasa Lenita? - le pregunto Diana en medio de la clase.
-¡¿Me tiene que pasar algo?! - levantando la voz y haciendo que todos la voltearan a ver.
- ...No... supongo que no... -
- A la otra la muerdes Lena - le dijo Chloe aguantándose la risa.
- Cállate -

Al final de la clases...

- ¿Qué te pasa? - Chloe estaba empezando a molestarse por la actitud de Lena.
- Nada -
- No mientas... ¿es Yulia verdad? - Lena no contesto - ¿Qué te hizo? -
- Esta enojada conmigo... -
- ¿Porque? - Chloe la miraba fijamente.

Entonces la pelirroja le contó como había estado el entrenamiento.

- ¡¿Estas loca?! - Chloe empezaba a ponerse roja - ¡¿para que le coqueteaste a ese idiota?! -
- ¡No se! -
- Escúchame Lenita, no se como le vayas a hacer, pero vas a arreglarlo... -
- No me digas lo que tengo que hacer - mirándola fijamente.
- Muy bien, entonces has las cosas bien -
- Haré lo que crea conveniente y porque quiero hacerlo, no porque tú me lo dices - saliendo del salón y azotando la puerta.
- ¡Cielos! - le dijo Diana - esta enojada -
- No... aquí hay algo que no cuadra... - pensando.
- ¿Cómo que? -
- A Lenita le gusta Yulia -
- Naah... no creo... -
- Yo creo que si -
- ¿Y ahora? -
- Nada, el plan sigue, si Lena se involucro sentimentalmente no es problema nuestro -

La pelirroja paso el resto de la semana desquitándose con quien se dejara. Se había encontrado a Yulia un par de veces en la escuela y la morena había pasado de largo, y las margaritas ya no parecían en su banca. Todo esto la tenía a punto del colapso. Ahora estaba segura, amaba a Yulia. Además nunca nadie la había despreciado.

Así que el día del partido, le mando con Sergey un pequeño osito blanco de tela, y una tarjeta que decía: "Ya no estés enojada conmigo, de verdad eres muy importante para mí".

En cuanto Yulia la leyó sonrió para sus adentros, para ella también había sido una semana difícil, se la pasaba imaginando a la pelirroja con Cesar y eso la ponía muy celosa.

Cuando termino el partido, el parque se vació lentamente, al final solo quedaron Lena sentada en las gradas, Sergey rodando por el pasto y Yulia arreglando sus cosas. Cuando termino se acerco tímidamente a Lena, sabía que no se había portado bien con ella, en los últimos días.

- Hola - le dijo tímidamente la morena.
- Hola - con una sonrisa - ¿ya no estas molesta conmigo? -
- No... discúlpame tú a mí... -
- ¿Porque? -
- Por haberte tratado así... es que pensé que era tu novio... -
- Yo no tengo novio -

Ambas se perdieron en sus miradas por un instante.

- ¿Quieres una nieve? -
- No, hoy no - sonriendo porque Yulia volvía a la actitud de antes.
- ¿Y tus amigas? -
- Haciendo un trabajo de la escuela -
- ¿Quieres ir a dar una vuelta mañana? -
- Claro -
- Pero solo tú y yo - viéndola fijamente.
- Si, ¿A dónde vamos a ir? -
- A la feria.... Si quieres llevamos a Sergey... -
- Dijiste que solo tú y yo - acercándose más a Yulia.
- Si - sin moverse - ¿A que hora paso por ti? -
- Nos vemos aquí a las seis -
- ¿Por qué nunca quieres que pase por ti? -
- No es eso, es que mi a papa no le gusta que salga, el quisiera que me la pasara estudiando todo el día, así que voy a decirles que voy a estar con Chloe en su casa... -
- OK-

Chloe le llamo por teléfono a Lena la siguiente mañana.

- ¿Si? - contesto la pelirroja.
- Hola Lenita -
- Hola Chloe -
- ¿Ya se te bajo? -
- Jajaja ya -
- ¿Lo arreglaste? - con cautela.
- Estoy en eso -
- Mmmm, hoy vamos a ver una película, en la tarde... -
- Hoy no puedo -
- ¿Y eso? -
- Voy a llevar a Sergey al dentista - mintiendo.
- Ahh bueno, la voy a ver con Diana entonces -
- OK, yo la veo después -

A las seis de la tarde, Lena estaba en el parque de béisbol, no había nadie y ya empezaba a desesperarse, porque ya habían pasado diez minutos y Yulia no llegaba. Cuando estaba a punto de volver a mirar su reloj de pulsera, alguien le cubrió los ojos...

- Yulia - con una sonrisa.
- ¿Cómo supiste? - poniéndose frente a ella.
- Ya ves - quitándole un mechón de cabellos que le caía en los ojos.
- ¿Nos vamos? -
- Si -

Moni le presto su auto a Yulia otra vez, más forzada que nada, pero lo hizo.

La feria estaba a treinta minutos de ahí. Durante todo el trayecto hablaron sobre Yulia y sus padres, la morena le contó sobre su pasión por el piano.

- Deberías invitarme un día a escucharte tocar -
- Cuando quieras -

Lena le había mentido a Chloe al no decirle que saldría con Yulia. Y sabía perfectamente la razón. Quería estar a solas con la morena, estaba completamente segura de estar enamorada de ella, pero de alguna forma tenía miedo de la reacción de los demás.

Una vez que llegaron a la feria, empezaron a recorrerla, no era muy grande, así que lo hicieron sin dificultad, siempre tomadas de la mano.

- ¡Mira Yulia! - Lena le señalo un globo en forma de osito en color azul.
- Espera - la morena compro el globo y regreso - ten -
- Gracias Yul - besando su mejilla y abrazándola brevemente.

Siguieron caminando y decidieron subir al carrusel, se sentaron en una de las bancas, cuando empezó a avanzar sus miradas volvieron a encontrarse, eran intensas y transparentes. Cuando bajaron Yulia volvió a tomar la mano de Lena.

- ¿Quieres tomar algo? -
- Un refresco -

Lo compraron y siguieron caminando.

- ¿Qué hay allá? - le pregunto Lena.
- Es un pequeño parque, esta un poco elevado -
- ¿Vamos? -
- Si - sonriendo.

Se dirigieron ahí, en efecto estaba un poco elevado. Ya había oscurecido, eran las ocho y media. En el parque no había nadie, así que sentaron en una banca, desde donde se veían las luces de la feria.

- Mira como se ven las luces - le dijo la pelirroja mientras se acercaba más a Yulia.
- Se ven bien - tomando la mano de Lena y entrelazándola con la suya.
Yulia sabía que ya no podía cayar sus sentimientos por Lena, estaba enamorada de ella y tenía que decírselo.
- Lena... yo... - mirando al pasto.
- Dime - levantando lentamente su rostro por el mentón, hasta que sus miradas volvieron a encontrarse.

Entonces Yulia se decidió.

- Te amo Lena - sin dejar de mirarla y muy segura de sí misma - estoy enamorada de ti... tal vez tú no sientes lo mismo... -
- No... quiero decir si... - Yulia la miro interrogante y Lena empezó a reír un poco - quiero decir... que también estoy enamorada de ti... - sonrojándose, era la primera vez que le decía eso a alguien - también te amo -

Esa afirmación coloco una gran sonrisa en el rostro de Yulia.

- ¿De verdad? - estaba que no lo creía.
- Si... te amo - mirándola fijamente - no se como paso... pero de verdad te amo... - un poco nerviosa.

Entonces Yulia se acerco lentamente a Lena, hasta rozar sus labios, en ese momento la pelirroja se olvido de sus nervios y la rodeo con sus brazos, entonces el beso se hizo más pleno y profundo.
Yulia se separo un poco, aún sintiendo el aliento de Lena le pregunto:

- ¿Quieres ser mi novia? -
- Si - sonriendo.

Yulia también sonrió y volvieron a besarse, de forma tierna, por primera vez en sus vidas se sentían completas, no querían volver a separarse. Sin embargo, tuvieron que hacerlo.

- Te amo Lena - pegando su frente con la de la pelirroja.
- También te amo Yulia - rodeando con sus brazos el cuello de la morena.
- Me haces la mujer más feliz del mundo - sonriendo.

Volvieron a besarse hasta que el celular de Lena sonó. Se separaron lentamente.

- Discúlpame mi amor - sacando su celular.
- ¿Quién es? -
- Mi mama - al ver el identificador.

Lena contesto y Yulia seguía muy cerca de ella.

- ¿Si?... hola mama... si, ya en un momento me voy... ¿otra vez?... - la morena la miraba fijamente, era como si la estuviera admirando - ... si mama, ya se... llegó una hora... si en una hora... bye... - colgando al terminar.
- ¿Qué te dijo? - entrelazando su mano con la de la pelirroja.
- Quiere que este de vuelta en una hora, van a salir a cenar y me tengo que quedar con Sergey... discúlpame... -
- No te preocupes mi amor - besando a Lena nuevamente - entonces vamónos - poniéndose de pie y extendiendo su mano a Lena.
- Todavía tenemos media hora mi amor, te haces treinta minutos de camino...-
- Tienes razón -

Iban caminando de regreso a la feria.

- ¡Ya se que vamos a hacer! - Lena la miro interrogante - ¡vamos a subirnos a la rueda de la fortuna! -
- ... No se mi amor... - indecisa - las alturas nunca han sido mi fuerte... -
- No te preocupes mi amor, yo te cuido - abrazándola de la cintura.
- Si tú me vas a cuidar, entonces si - rodeando con sus brazos el cuello de Yulia.

Se dieron un pequeño beso y se fueron al juego. Cuando llegaron no había nadie en la rueda. Yulia ayudo a subir a Lena y luego le dijo un par de cosas al operador, sin que la pelirroja escuchara, al mismo tiempo en que le pagaba. Cuando la morena subió, abrazo a Lena, quien estaba un poco nerviosa.

- No te preocupes mi amor - le susurro en su oído.
- No mi amor -

El operador las aseguro e instantes después el juego empezó a moverse, hasta que llegaron a la parte de arriba, entonces el juego se detuvo.

- ¿Por qué se detuvo? - le pregunto Lena.
- Le dije que se detuviera un poco - sonriendo.
- ¿Y para que? - tratando de no ver hacía abajo.
- Mira - Yulia miro al cielo.
- Esta lleno de estrellas - mirando también.
- Si, quise que estuviéramos un poquito más cerca de ellas... -
- Eres muy linda - sonriendo.
- ¿Ya no tienes miedo? -
- No - manteniendo su sonrisa.
- Te amo Lena y quiero que cuando mires al cielo y lo veas como ahora, recuerdes lo que siento por ti y nunca dejaré de sentir -
- Te amo Yulia -

Se besaron con todo el amor que sentían durante algunos instantes.

- ¿Ya te quieres bajar? - tomando su mano.
- Si... es que ya son veinte para las diez -
- OK -

Yulia le hizo una señal al operador y la ruedo empezó a moverse, cuando ellas llegaron abajo se detuvo. La morena bajo primero y ayudo a bajar a Lena.

-Ya vamónos mi amor - le dijo Lena.
- Si amor -

Tomadas de la mano se dirigieron al estacionamiento, Yulia le abrió la puerta a Lena y luego subió ella. La morena condujo despacio hasta la casa de la pelirroja.

- Detente aquí mi amor - le dijo Lena una cuadra antes de llegar a su casa.
- ¿Porque? - extrañada.
- No quiero que mis papas se den cuenta de que estaba contigo... - mirándola - mira amor, mis padres son muy reservados en cuanto a esto...
- Te entiendo -
- Mi amor... -
- Esta bien amor, no todos los padres lo entienden -
- Gracias por entenderme - besando brevemente sus labios - ¡ya se!, quédate aquí, y en cuanto veas irse a mis papas, pues vas a mi casa -
- ¿No tendrás problemas? -
- No lo creo, no se van a enterar... -
- ¿Y Sergey? - Yulia sabía que el niño decía todo lo que pasaba a su alrededor.
- El niño no va a decir nada, yo me ocupo de eso... ¿entonces? - tomando la mano de Yulia.
- ...OK... -sonriendo.

Lena bajo y camino hasta su casa, Yulia la siguió con la mirada, hasta que ella entró. Diez minutos después, vio un auto salir del garaje con los padres de Lena abordo. Espero a que dieran vuelta a la esquina y entonces se estaciono frente a la casa. Bajo del auto y antes de tocar la pelirroja le abrió la puerta.

- Pasa mi amor -

Yulia entró, la casa era espaciosa y estaba decorada de forma sobria. Lena la condujo hasta la sala, donde Sergey veía la tv.

- ¡Entrenadora Volkova! -
- Hola Sergey - pasando su mano por los cabellos del niño para despeinarlo.
- Mi tía Lena dijo que iba a cenar con nosotros hot cakes con mermelada - riendo y saltando en el sofá.
- Si, así es - sonriéndole a Lena.
- Ven, vamos a prepararlo - Lena jalo a Yulia hasta la cocina - ¡quédate viendo tv Sergey! - le grito desde la cocina.
- ¿Vamos a cenar? - le dijo mientras veía a Lena cerrar la puerta con pasador.
- Si, ¿no quieres? - acercándose a la morena hasta recargarla contra la pared.
- ... Si... - mirándola fijamente.
- ¿Solo quieres cenar? - acercándosele más con una sonrisa.

Lena no le dio tiempo a Yulia de contestar, porque la beso inmediatamente, la morena la abrazo pegándola más a su cuerpo, al tiempo en que empezaba a besar su cara, pasando por sus ojos, nariz, mejillas y finalmente su mentón. La pelirroja correspondió haciendo lo mismo, para regresar nuevamente a sus labios. Entonces Yulia cambió de posición y recargo a Lena contra la pared, aún besándola. En ese momento, la pelirroja metió sus manos debajo de la camiseta de Yulia, quien se estremeció al contacto. Lena se separo un poco y la miro a los ojos, la morena sonrió y volvió a besarla con mucha pasión, hasta encontrarse besando su cuello, mientras que la abrazaba con su brazo izquierdo, con su mano derecha empezaba a recorrerla debajo de su blusa...

- ¡Tía Lena!... ¡tengo miedo!... - Sergey tocaba la puerta con cierta desesperación.

Ellas se separaron despacio, con su respiración un poco agitada.

- Es el niño - murmuro Yulia, mientras sacaba su mano de la blusa de Lena.
La pelirroja hizo lo mismo y se acomodo la blusa, mientras le sonreía a Yulia.
- ¿Te gusto? - al tiempo en que le acomodaba la camiseta a la morena.
- ¡Claro que me gusto! - sonriendo - ¿y a ti? -
- Me encanto - susurrando en su oído.

Volvieron a besarse hasta que los golpes de la puerta las obligo a separarse.

- ¡Tía!, ¡Ábreme!... - empezando a llorar.

Se separaron y Lena abrió la puerta, el niño estaba sentado en el suelo, llorando.

- ¿Qué tienes bebe? - cargándolo - no llores mi amor, es que no te escuchábamos - el niño se abrazo fuertemente a la pelirroja mientras seguía llorando - ya no llores bebe, ya vamos a cenar -

Lena se sentó en una silla del desayunador, con el niño en sus piernas, llorando todavía. Yulia la miraba desde la barra, estaba embelezada con la imagen, era muy tierna.

- ¿Y si le lees un cuento a Sergey mientras preparo la cena? - el niño ya había dejado de llorar.
- Claro, ¿en donde esta el cuento? -
- En la sala -

Yulia salió y regreso con un pequeño libro de historietas.

- Ven Sergey -

El niño extendió los brazos y Yulia lo levanto y lo sentó en sus piernas, luego empezó a leer.

Lena preparaba la cena y constantemente le sonreía a Yulia. Cuando la morena termino de leer, la pelirroja había terminado también. Dispusieron la mesa y empezaron a cenar.

- ¿Ya no estas triste Sergey? - le pregunto la morena.
- ... No... - masticando - ... es... que... tenía... miedo... - untándose mermelada en sus manitas.
- ¿Qué haces? - un poco extrañada.
- Así sabe mejor - chupándose sus manos.

Yulia le sonrió a Lena y ella le devolvió la sonrisa.

- Siempre hace eso -
- Entiendo -

Cuando terminaron de cenar, ambas recogieron la cocina.

- Ya debo irme Lena -
- Si, ya es tarde -

Lena la acompaño hasta la puerta, donde se despidieron con un beso en la mejilla.

- ¿Nos vemos en la escuela? -
- Si Yul... tú eras la que me mandaba las margaritas - sonriendo.
- Estaba segura de que lo sabías - sonriendo.

Yulia se fue y Lena acostó al niño, que estaba dormido en la sala.
Cuando la chica de ojos azules llego al departamento, Moni la estaba esperando.

- Es tarde para una vuelta por la feria -
- Hola Moni -
- ¿Por qué tan tarde? -
- Adivina - con una sonrisa enorme.
- No se -
- ¡Lena es mi novia! - abrazando a Moni de forma efusiva.
- ¡¿Que?! - sorprendida.
- ¡Lo que escuchaste! -
- ¿Pero como? -
- Pues así, fuimos a la feria y entonces... - terminando de contarle.
- ¿Entonces cenaste en su casa cuando sus padres ya no estaban? - totalmente incrédula y sentada en el sofá.
- Si - sonriendo.
- ¡¡Estas loca!! -
- ¿Porque? -
- ¿Cómo que porque?... como no llegaron sus padres y te vieron ahí - seria.
- ¡Ay Moni!, lo bueno es que eres mi amiga -
- Es que como se te ocurrió hacer eso -
- Y no fue todo lo que hicimos... - suspirando.
- ¿Qué más hicieron? - Yulia le sonrió a o de respuesta - no puedo creerlo... - murmurando.
- No es lo que estas pensando, solo nos besamos y... -
- ¿Y? - todavía seria.
- Y nos besamos y... -
- ¿Y que más? -
- De... ¿forma intensa? - sonriendo.
- No puedo creerlo - murmurando.
- No hicimos nada -
- No es por eso, es que estoy muy sorprendida de que Lena sea tu novia -
- Me ama Moni - sonriendo - y yo la amo también -
- Pues creo que no conocía a Lena totalmente, pensé que nunca te iba a hacer caso -
- ¡Pero lo hizo! -
- Si - sonriendo - me alegra que estés tan feliz.

Ambas amigas se abrazaron. Moni tenía sus dudas con respecto a Lena, pero también estaba muy contenta de ver a Yulia tan feliz, nunca la había visto así.

Al siguiente día de clases, Lena llegó completamente feliz.

- Hola Lenita - saludo Chloe.
- Hola - sonriendo.
- ¡Vaya!, vienes de buenas - le dijo Diana.
- Si, hoy me siento muy bien - dejando su mochila en la banca.

Chloe y Diana se miraron sin decir nada.

- Parece que tu admirador secreto no te trajo la margarita hoy - le señalo Diana.
- No importa - aún sonriendo.
- ¿Arreglaste las cosas con Yulia? - Chloe la miraba fijamente.
- ...En eso estoy... - mintiendo.
- ¿Todavía no lo arreglas? - con cierta desconfianza.
- Ya te dije, estoy en eso -

Chloe ya no insistió y Diana menos. Lena no quería que sus amigas se enteraran de su noviazgo con Yulia, al menos por el momento.

El resto del día paso sin novedad, Chloe y Diana murmurando, Lena feliz y Moni son quitarle la vista a la pelirroja.

A la salida, Lena les dijo a sus amigas que saldría a comer con sus padres, así que las vería hasta el día siguiente. Las chicas asintieron sin decir nada.

La pelirroja salió prácticamente corriendo del salón, quería encontrar a Yulia relativamente lejos de sus compañeros de clase, no quería que empezaran a murmurar.

Iba corriendo y pensando en eso, que no se dio cuenta que Yulia salió a su paso y la abrazo, como Lena llevaba cierta velocidad, casi terminan en el suelo.

- ¿A dónde vas tan rápido? - sonriendo.
- Yul - besando su mejilla - a buscarte -
- ¿En serio? - emocionada.
- Si - acomodándole el cabello a la morena.
- Yo también iba a buscarte - abrazándola de la cintura.

En ese momento, la pelirroja recordó que aún estaban en la facultad de psicología, así que se separo disimuladamente.

- Ya vamónos, ¿me ayudas? - dándole su mochila.
- Claro mi amor - recibiendo la mochila - mira - colocando en su mano una margarita que saco de su mochila. Lena se sonrojo un poco y la morena lo noto.
- ¿Qué te pasa amor? - entrelazando su mano con la de ella.
- Es que siento que nos puede ver alguien, y ya sabes le pueden decir a mis papas... -
- Tienes razón - soltando su mano y guardando la flor en la mochila de Lena.
- No me sueltes - volviendo a entrelazar sus manos - esto no tiene nada de malo - sonriendo.
- OK - devolviéndole la sonrisa.

Yulia acompaño a Lena a su casa, pero antes pasaron a comprar un helado y luego caminaron un poco por las calles, tomadas de la mano y besándose de vez en cuando.

Prácticamente toda la semana fue así, Lena saliendo diez minutos antes de la última clase para encontrarse con Yulia en la entrada de la facultad de psicología, y Chloe y Diana murmurando entre ellas el comportamiento de Lena.

La pelirroja iba a todos los entrenamientos de Sergey y se quedaba a platicar con Yulia hasta el anochecer.

El lunes de la siguiente semana, Chloe y Diana llegaron más temprano que nadie.

- ¿Tu crees Chloe? - ambas iban entrando al salón.
- Estoy segura -
- ¿Pero cuando? -
- La semana pasada - dejando su mochila - esas dos ya andan ¡y Lena nos lo oculto! .
- ¿Pero como lo vamos a averiguar? -
- Las vamos a seguir - sonriendo - la facultad de arquitectura va a salir una hora antes hoy... -
- Entiendo - sonriendo.

Lena llegó y ellas no le dijeron nada, actuaban como si fuera un día normal. Tenían dos días que no le preguntaban sobre Yulia y a Lena que se sentía en las nubes con su noviazgo no le dio importancia.

Faltando una hora para que terminaran las clases, Yulia se asomo por la ventana del salón de Lena.

- ¡Yulia! - la saludo Moni, mientras la gran mayoría volteaba.
- Hola - sonriendo.

El maestro miro hacía la ventana, pero no le importo y siguió con su clase. Lena volteo y vio a Yulia, quien le sonreía, se empezó a poner muy nerviosa, no sabía que hacer.

- Creo que te habla - le dijo Diana.
- ¿A mi? - Lena trataba de no voltear.
- ¿A quien más? - Chloe trataba de no reírse.

Lena se levanto despacio y salió del salón con todas las miradas encima.

- Hola mi amor - en un susurro y besando su mejilla.
- Hola Yul - muy nerviosa - ¿Qué haces aquí? -
- Salí una hora temprano - enseñándole su mochila - supongo que puedo entrar a tu clase... -
- ¡No! -
- ¿No? - extrañada.
- Es que este maestro es muy estricto, mejor espérame en otro lado... -
- ¿En donde? -
- En la cancha de fut-bol -
- Pero ahí no hay nadie... -
- Precisamente, espérame ahí, en cuanto termine voy, ¿si? - sonriendo.
- OK, te espero -
- Si -

Yulia se fue y Lena volvió a entrar al salón, sintiendo varias miradas encima.

La morena se dirigió un poco confundida a la cancha, que estaba al final de la escuela y a esa hora no había nadie. Una vez ahí la atravesó y se fue a sentar a la pequeña grada de metal que había. Para su fortuna, en esa área había sombra, debido a los árboles que estaban en el costado de la cancha. Miro su reloj, era la una y media.

Lena salió a las dos, se despidió de sus amigas y fue a buscar a Yulia.

- Ya vine mi amor -
- ¿Para que querías que te esperara aquí? - la morena empezaba a sospechar que Lena no quería que estuvieran juntas en la escuela.
- Porque quería que tuviéramos un momento a solas... - desabrochándole el primer botón de la blusa del uniforme.
- ¿Aquí? - un poco nerviosa.
- Sí, aquí no hay nadie - jugando con el cuello de la blusa.
- Me da la impresión de que no quieres que estemos juntas en la escuela...-
- Claro que no amor - acercándose a su oído - además, no hemos tenido otro momento como el de la cocina de mi casa... - empezando a besar su cuello.
- Lena nos pueden ver -

La pelirroja se separo un poco y empezó mirar a su alrededor.

- Ya se, ven... trae las mochilas mi amor -

Yulia se levanto y recogió las mochilas, Lena la condujo detrás de la grada.

- Aquí no nos van a ver - sonriendo.
- OK - sonriendo también y dejando las cosas a un lado.

Se abrazaron y se besaron con mucha pasión. Mientras, Diana y Chloe estaban del otro lado de la cancha, detrás de un árbol.

- No puedo creerlo Chloe, ¡se fueron detrás de la grada! -
- ¡Ay Lenita, Lenita! - agarrando su mochila - vamos -
- ¡¿A donde?! -
- A ver que están haciendo -
- ¿No te lo imaginas? -
- Quiero constatarlo - sonriendo.
- No creo que sea buena idea, ¡las vamos a agarrar en plena acción! -
- Si no vamos, Lena va a seguir diciendo que no tiene nada con Yulia, así si las cachamos va a tener que aceptarlo -
- No se - dudando - ¡que oso! -
- ¡Ay ya! Ven -

Las dos agarraron sus mochilas y empezaron a caminar.

Yulia y Lena seguían besándose. La morena tenía ambas manos dentro de la blusa de la pelirroja y quien estaba empezando a desabrochar la de Yulia.

- Hay que sentarnos - murmuro Lena.
- Yo me siento -
- Espera amor, es que traemos falda y te vas a ensuciar las piernas... tiende esto debajo - pasándole su chaqueta.

Yulia la tendió en el suelo y se sentó encima recargándose en la base de la grada. Entonces Lena se sentó a horcajadas sobre Yulia y siguieron besándose, mientras la morena le quitaba la blusa.

Para ese momento, Chloe y Diana estaban a cinco metros de la grada. Cuando llegaron, le dieron vuelta y se quedaron sin habla ante la situación, Lena estaba sentada encima de Yulia sin blusa y la morena estaba a punto de quedarse sin ella.

- ¡¡Lena!! - exclamaron al mismo tiempo.

En cuanto Lena escucho su nombre se levanto y Yulia hizo lo mismo.

- Chloe, Diana - fue lo único que Lena pudo decir.

Cuando el amor es el mismo pero distinto (t.A.Tu.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora